Era un lindo día, en la pollería del pueblo naranja se podía ver a un híbrido de oso, el cual estaba preparando para que abra sus puertas, pues hoy era el día de la inauguración, la emoción se podía ver en su rostro, bueno se podría si no tuviera una máscara de cara de oso, la cual si no contaba con ella contaba con unos lentes negros, ¿La razón? Solo el la sabe.
-Patroooon- llegó cantando el apodo un joven peli-cafe de lentes, el cual vestía con el uniforme de los empleados de la pollería.
-Mariana, cuántas veces te e dicho que no me digas así, boludo- diría con un tono irritado el oso - Es que a vos te explico y entiende más pelusa- dijo mientras apuntaba a la hermosa gata de pelaje blanco la cual nunca se separaba de su dueño.
-Bueno patrón, no veo el problema de decirle de esa manera, después de todo es El patrón del pueblo naranja - dijo el de lentes remarcando "el patrón" de manera fuerte como si hablara de un ser superior.
El oso solo negó con la cabeza por lo dicho por su empleado, dejando el tema de lado y limpiando la barra, ya que estaban a solo un par de horas para que la pollería abriera sus puertas, no se quedó limpiando solo ya que el castaño se puso a ayudarlo, poco a poco llegaban los empleados de ese sitio para empezar a ayudar con los preparativos y los últimos detalles como acomodar las mesas y sillas que faltaban.
Al terminar todos se fueron a descansar ya que todavía faltaba unos cuantos minutos para que la gente llegara, Spreen decidió que era mejor que el los esperara afuera, después de todo era el dueño, ¿Y que primera impresión daría si los dejaba afuera? Además estaba esperando a una persona especial para el, pues tenia la esperanza de que su pareja llegará para que lo animará... Lástima que nunca llegó...
Ya había pasado la inauguración, el restaurante ya estaba trabajando y el oso seguía con la esperanza de que su pareja llegará, los cercanos a el estaban enojados, pues, sabían cuan importante era ese día para el híbrido y también lo importante que era para el, el compartirlo con su persona especial.
Ya habían pasado unas cuantas horas y faltaba solo una hora para que el restaurante cerrará, y... Bueno.... Por fin había llegado, la persona que el híbrido esperaba estaba ahí, pero el híbrido ya no estaba en el restaurante en si, si no que prefirió ir a su oficina, y las demás personas lo entendían, hasta los que ni siquiera lo querían, pues ellos sabían sobre su relación con cierta persona, y no podían evitar ponerse en sus zapatos.
El oso solo logro aceptar irse a su oficina cuando Auron, el alcalde de los pueblos, le dijo que lo hiciera, al principio se había negado por la imagen que le daría a sus clientes, pero termino aceptando cuando todos los presentes lo "obligaron".
Al dignarse a aparecer, las personas presentes lo miran de una mala manera, pues había aparecido horas tarde, aún que eso no afectó que el híbrido se divirtiera, pues había interactuado con sus clientes y reído un rato.
El recién llegado se sintió incómodo con las miradas, pues no le daba vergüenza admitir que realmente no había querido presentarse, pues mucho no le importaba el evento, pero al ser bombardeado por mensajes, que ni siquiera eran del híbrido, quejándose de la terrible pareja que era, que no se merecía al oso ni a nadie, pues prefirió presentarse antes de que fueran y cumplieran las amenazas que le habían mandado.
Solo dio una excusa vaga, como que se le fue el tiempo consiguiendo materiales para sus pociones, se acercó al empleado de confianza, el cual se encontraba en caja, pregunto por el oso, el empleado solo le dio una mala mirada y le dijo que si le podía hacer el favor de retirarse sin armar escándalo, claro que al oír esas palabras solo pudo enojarse, y gritarle a Mariana que el tenía todo el derecho para ver al oso, claro que el trabajador no se quedó callado y respondió.
-Mira, realmente eres la persona menos pero MENOS indicada en exigir, por qué me estás exigiendo, ver al patrón, así que te pido por favor que ya te retires- Respondió lo más calmado que pudo, pues no veía por qué tenía que dejar entrar a una persona que solo haría más daño del cual ya había ocasionado.
-Pues fíjate que no me importa- en lo que decía eso se cruzó la barra que lo separaba del empleado, y continúo hablando con la misma voz grosera que antes -Quieras o no tengo el derecho, soy SU pareja, tu ni NADIE presente me puede decir lo contrario, Mariana tenés que aprender en no meterte en lo que no te llaman- Al terminar de decir eso se dirijo a las escaleras las cuales daban a la sala de espera de la oficina del oso, claramente fue detenido y echado del restaurante, por el guardia de seguridad de este.
Esto ocasionó que muy enojado le marcará al oso, el cual no le contesto hasta la cuarta llamada.
-ES QUE TU NO SABES QUE ES CONTESTAR ¿O QUE MIERDA?- Grito al escuchar que le habían respondido, claro que este sabía completamente que el oso era sensible al ruido, podía interpretar fácilmente que el híbrido tuvo que separar el teléfono de su oreja, pues claro que lo había lastimado.
-Para boludo, sho no tengo la culpa, mira capo no se que te pico, pero a mí no me habla de esa manera- Respondió el híbrido, en su voz se podía escuchar lo irritado que estaba
-Ademas, ¿Que querés? Que yo sepa el que debería de estar enojado soy sho, ya que tú sabías lo importante que era este día para mí, e igual te valió pija- continúo el híbrido, que se notaba como paso de estar irritado a estar enojado, tan así que ni siquiera espero una respuesta del contrario, solo continuo hablando -Y no me vengas a decir que estabas ocupado, por qué tú y sho sabemos que es mentira, es más ni te preocupes en decirme lo que pasó contigo y Mariana que ya lo vi por las cámaras, deja tu drama Juan que ya estoy arto de escuchar- al decir lo último solo colgó.Juan rápidamente empezó a marcarle de nuevo pero ninguna vez respondió, no sabía cuánto tiempo había pasado pero las personas que había dentro del restaurante ya empezaban a salir, todas al ver qué seguía ahí, lo miraban de mala manera, y hasta uno que otro comentario decían, Auron unas de las personas cercanas a Juan se acercó a el, y Juan ya sabía lo que venía.
-Es que eres gilipollas, ¿Verdad? Sabiendo cuan importante era este día para tu pareja tienes el puto descaro de no aparecer, es que ya no se si realmente amas a spreen- el tono de regaño era visible, pues feliz no estaba, Juan veía eso y lo sabía, sabía que había hecho mal, pero tampoco pueden culparlo, a el solo se le había olvidado y cuando se acordó ya estaba en la comodidad de su cama, además no era un día taaann importante, para el solo era la inauguración de un simple restaurante.
-Mira Auron yo sé que estuve mal, intenté remediarlo pero como viste no me lo permitieron, le llame pero no me contestaba, cuando por fin me contestó ni me dejó hablar solo hablo y hablo, para terminar colgandome, yo no tengo la culpa de que se tome a pecho todo- respondió de una manera que dejaba ver qué el tema simplemente no le importaba, Auron lo regaño por al menos una hora, luego llegó Zorman y se le unió, lo tuvieron ahí al menos 4 horas, y hubiera sido más si es que el oso no sale y los corre, claro Juan intento hablar con él pero el oso solo lo ignoro.
Y este es el primer capítulo de esta historia, la idea original es que sería One-shot pero al ver bien se presta para ser más larga así que eso haré ☺️, espero que les guste
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¿Esto es un adiós? Spruan/Spreeckity
FanfictionTraicionado.... así se sentía, se sentía usado... que no servía para nada. Aun que el mismo piensa que no puede discutirlo, después de todo ¿Quien se fijaría en el ? Bueno si lo descontaban a EL, ¿Quién más iba a querer a un oso que no puede expresa...