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luna,
Si te soy sincero, me siento extraño comunicándome con vos mediante cartas. No obstante, lo voy a hacer solo porque vos me lo pediste.
Recién ha pasado solo una semana desde mi llegada a España, y es indescriptible cuanto desearía que estes acá conmigo. Si este es mi estado actual, no se como sera cuando pase más de un mes sin verte. Sin sentir tu presencia cerca de mi.
Consegui hacerme varios amigos en mi corta estadía. En estos pocos días de rodaje logre conocer más a mis compañeros; Matías es un personaje, efusivo por donde ande. Blas es más tímido, cohibido. Pero cuando lo conoces bien, te hace reír sin parar. Y tampoco me quiero olvidar de Juani, mi favorito (el me obligo a decir eso) que no para de decir que escribirnos cartas es de un amor super coquette (no se ni a que se refiere).
La verdad es que siento como si los hubiera conocido hace más tiempo, y siendote sincero amor, espero que este vinculo perdure hasta luego del rodaje.
Cambiando de tema, sufrí el viaje en avión hacia acá a España como nunca. Se que mientras lees esto me debes de estar jodiendo internamente con lo de siempre y que una sonrisa burlesca se estaria asomando en tu cara, pero vos sabes que siempre deteste los aviones.
No importa cuan largo o cuan corto fuera el viaje, mi miedo irracional —según vos — aparecía otra vez en mi.
Creo que preferí las veces en que me llamaste cagon cuando era una mini turbulencia, a que la señora que estaba en el asiento junto al mio me dijese durante todo el viaje que me parecía a Adam Driver como unas cien veces.
Creo que la continuación de la historia te la voy a contar tal vez en otra carta, ya que llego el final de esta. Espero que me extrañes como yo lo hago, chiquita.
