Capítulo 3: EL MUNDO ELFICO

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-Bueno, yo me tengo que ir ya. Adiós!!
-Volveremos a vernos, Aoi??
-Claro que si. Bueno, adiós!!
-Adios!!-me despedí con pena. Era la única persona que no me había llamado inútil justo después de haberme conocido. Me sentía muy triste.

-Jope !!!! Pero que tarde es!! Me van a echar una bronca monumental!!- exclame mirando mi reloj. El tiempo se me había pasado volando. Y yo ya sabia que se me avecinaba. Mi familia ya habría cenado!! Hostia mental.Mientras iba corriendo hacia mi casa repase lo que había pasado.
Un niño de mi edad había salido de la nada, me regalo unos guantes,se teletransporto y se fue.
Los guantes! Mi madre me los quitaría si los viese. No me permite llevar cosas bonitas puestas. Haber, la ropa que llevó es horrible. Y mi madre siempre va perfecta. Yo no lo veo justo. Así que los metí en mi bolso.

-Celia!! Donde diablos estabas?!?!- dijo mi madre mientras me abrazaba fuertemente.- Íbamos a salir a buscarte ahora mismo!! - me siguió abrazando y se puso a llorar. Mi padre Oscar estaba sentado en la mesa de la cocina.
- Celia!- exclamo- nos has tenido a tu madre y a mi super preocupados!!

No me lo podia creer. Mis padres estaban fingiendo!! Yo sabia perfectamente que mis padres no se preocupaban por mi. Y por que lo hacían??

- Hermanita!!- grito mi hermano. -Donde diablos estabas?!?- y vino corriendo a abrazarme.

Ya sabia porque estaban fingiendo. Mi hermano estaba allí. No querían que mi hermano se enterase de lo mal que me trataban.

- Celia, que susto me has dado!!- dijo llorando. Cada vez me abrazaba mas fuerte.
- Celia, a la cama ahora mismo. - dijo mi madre. Se le notaba que estaba enfadada.

Cuando fui a mi habitación, me quite la ropa, me puse el pijama y me disponía a dormir, cuando de repente la puerta de mi cuarto se abrió. Y entraron mi madre y mi padre.
- Celia, tenemos que hablar con tigo. Levantate.- dijo mi madre.
Me levante y me acerque a ellos. De repente, me note tirada en el suelo con la mejilla dolorida. Note como brotaban de mis ojos lágrimas, millones de ellas, y no las podía controlar. Lo veía todo borroso a causa de ellas.
- Como has podido, Celia?!!??- exclamo mi madre.
- La próxima vez la bofetada sera más fuerte!!- exclamo mi padre corroído por la ira.

Y se marcharon. Yo seguía allí, tirada en el suelo en medio de mi habitación, sin parar de llorar. No podía de dejar de pensar en todo lo que me habían hecho desde que me adoptaron. Recuerdos horribles se iban aferrando a mi mente. Estaba tan tensa que pensé que me iba a romper. De repente, una mano suave me acaricio, muy lentamente. La mano de ese ser era cálida, suave, agradable... Era como si mi piel estuviera rozando un arcoiris.
-No pasa nada, Celia. Yo estoy aquí.-dijo aquel ser. Espera un momento, yo reconocía esa voz. Era la de Aoi!!
- Aoi?? Que haces tu aqui , en mi cuarto??- pregunte sollozando.
- He venido para llevarte con migo.-dijo
- A llevarme... con tigo??
-Si , al mudo elfo.
- Pero, mi hermano, mi amiga y mis padres...Notaran que no estoy.
- Tu no te preocupes por eso. Anda, ponte algo decente, coge todo lo que vallas a echar de menos y nos iremos.
Y eso fue lo que hice. Me puse lo primero que cogí, y en una mochila, metí mi móvil, mi tablet los cargadores, un paquete de chicles,una foto de mi verdadera familia, mis abalorios, mi maquillaje y mi pijama.La verdad, no necesitaba nada mas. Bueno... Quizás una cosa mas.
- Oye, Aoi.
-que quieres, Celia??
- Me puedo llevar...¿a mi gato Arion?
-Claro que sí.
Me puse contentisima con la noticia. No podía vivir sin Arion. Era el primer amigo que tuve desde que mis verdaderos padres me abandonaron. Compartí todas mis penas con el. No me veía capaz de sobrevivir sin el.
Cogí la pequeña jaula en la que yo le metía par llevarle al veterinario y cosas así. Fui a buscarlo. Yo sabia donde estaba. En el sofá del salón. Su piel anaranjada brillaba con el reflejo de la luna. Estaba dormido. Lo cogi y lo metí en la jaula. Abrió los ojos levemente y se volvió a dormir. Como le amaba!!!

Finalmente, cogí la mochila, la jaula y me disponía a irme, pero algien me paro. Era Aoi.
- A donde te piensas que vas??
- Al mundo Elfico
- No tienes idea de donde esta.- y cuanta tazón tenia. No sabía que hacer despues de salir por la puerta del portal.- Anda, ven con migo.

Lo seguí. Salimos de mi casa, y fuimos hasta un parque. El parque estaba completamente desierto. Una vez allí, fuimos hasta un gran pared que se usaba para la escalada. Aoi dijo unas palabras que no se podían entender igual q la vez que se teletransporto. De repente, la pared empezó a brillar. El brillo era de un color plateado muy brillante. Aoi atravesó la pared. Yo me quede allí quieta en medio de la nada. No sabia como sentirme. Si asustada, sorprendida o perdida. De repente, Aoi saco la mitad de su cuerpo y dijo:
- Venga, no te quedes allí parada, entra!!
- Quieres que yo... Transpase la pared??
- Si, ya veras, no te va a pasar nada.
Y le hice caso. Cerre los ojos y primero metí una mano, la otra, el brazo, el otro, la cabeza y finalmente los pies. Abrí los ojos y lo primero que vi fue a Aoi sonriendo.

- Bienvenida al mundo Elfico, Celia Prescott- dijo.

CELIA PRESCOTTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora