MI PRIMER AMOR 【*Jimsu*】

cap. veintitrés

Jimin estaba sentado en el sofá viendo como Yoongi tomaba una y otra vez tragos cortos de brandy. No sabía que hacer, él solo estaba ahí sentado, tratando de entender que cosa había sucedido. Porque Yoongi le gritó de esa manera y porque estaba así, como si ya nada le importara.

— Yoongi, ya tomaste demasiado — le quitó la botella — es mejor que vayas a descansar

— soy un adulto, debería de decidir que es lo que quiero para mi vida — con un poco de fuerza dejó el vaso en la mesa  — desde niño, siempre hacia lo que ellos querían. Nunca les contradeci en nada. ¡por qué ellos se empeñan en arruinarme la vida! ¡¿acaso no soy su hijo?!

— será mejor que te sientes

— solo quiero ser feliz

— ¿y lo vas a hacer junto a él? — cuestionó cambiando de tema.

— ¿te refieres a Jackson? — caminó tambaleándose un poco — y que quieres que haga, no solo puedo terminar con él, tú no sabes todo lo que él hizo por mi — sollozó — me sacó del vacío donde estaba hundido, ¿por qué eso no puede ser suficiente? ¡porque Jimin!

— el amor no funciona así Yoon

— ¿y tú que sabes del amor? Si no dudaste ni un solo segundo en dejarme

— ¿crees que no lo hice? No sabes cuanto me costó el irme, en dejarte, pero... yo solo quería-

— si, si, si... vienes repitiendo esa maldita frase desde tu llegada, ¿pero te digo una cosa? Tú ya eras alguien bueno para mi

— lo puedo seguir siendo

— ¿no crees que ya es tarde? No sabes cuanto te odie cuando te fuiste, cuanto desee no haberte conocido, pero por más que me esforcé, jamás logré odiarte como quería

— porque me amas, al igual que yo te amo a ti... Yoongi, no te cases

Yoongi aún con las lágrimas corriendo por sus mejillas mirada a los ojos suplicante de Jimin. ¿Qué tenía que hacer ahora? Por que todo tenía que ser tan complicado.

— pero Jackson...

— ¡maltia sea Yoongi! ¡deja de pensar un estúpido segundo en él! ¡Estuvimos siente años separados y mierda si, si es mi culpa por haberme ido así! — le tomó de ambos brazos — ¿pero acaso no me merecía que me esperaras como lo hice contigo?

— ¿esperarte? — se separó de forma brusca — ¡como mierda iba a hacer eso, si ni siquiera sabía si ibas a volver!

— ¡YO LO HUBIERA HECHO!

— ¡YO TAMBIÉN! si tan solo me hubieses dicho que te irías, ¡te hubiera esperado, toda la vida si era necesario! Pero tú solo te lárgaste, dejándome solo, con todo el amor que te tenía — dio unos pasos hacia atrás

— cometí un error, pero no por eso te vas a casar con alguien a quien no amas.

— yo si lo amo, entiende que lo amo.

— repitelo... repitelo, pero mirándome a los ojos — dijo un poco serio — ¡vamos, dime en mi cara que lo amas más a él!

— y-yo lo amo — dijo mirado al suelo

— ¡mírame Yoongi! — le levantó su rostro — ¡dime que ya no me amas y te juro que te dejó en paz, te juro que no vuelvo a molestarte!

Yoongi lo miró a los ojos, pero de sus labios no podía emitir una sola palabra, se quedó callado, en aquella casa solo se escuchaba el sollozo del castaño. Yoongi solo quería salir de esa encrucijada, ya estaba cansado de debatir entre Jackson y Jimin, era el momento de elegir, tenía que tomar una decisión, pero ahora no era un buen momento, el alcohol que circulaba por sus venas, no lo dejaban pensar de manera adecuada.

Si elegía a Jimin, dejaría ir a la persona que tanto lo ayudó. Que estuvo con él en lo peores momentos, que le sacó una sonrisa e iluminó sus dia cuando en su mundo solo había oscuridad. Pero si elegía a Jackson, perdería al amor de su vida, a la persona que le mostró (a pesar de solo haber sido unos adolescentes) lo que era amar de verdad si importar las posiciones sociales, perdería a la persona que era el único capaz de hacerlo feliz.

— yo... tú eres el único hombre en mi vida, jamás voy a amar a otra persona como te amo a ti, eres mi primer amor, pero... no puedo hacerle esto a Jackson.

— entonces ya elegiste — lo soltó — te deseo lo mejor Yoongi

— Jimin...

Jimin caminó hasta la entrada de la puerta — no me pidas que vaya a tu boda, porque no voy a poder soportar verte casado con otro hombre — le dijo dándole la espalda — solo recuerda, que puede que dañes a una persona que no se lo merece

— perdóname — susurró después de escuchar la puerta cerrase.