JASMIN ✅

CAPITULO 7

- No lo puedo creer ratona - dijo asustada

Me encuentro con mi amiga en la cafetería comiendo unas deliciosas hamburguesas con malteada, le conte a mi amiga todo lo que me ha pasado con mi jefe claro omitiendo el momento caluroso que viví ya que despues no hay quien se la aguante con sus preguntas, también le hable sobre mi ahora ex jefe y como casi soy descubierta, por lo que ahora tiene una cara de terror

- ¿Por qué pones esa cara? - pregunté

- ¿Si te lo digo no te enojas conmigo?

- Si no me lo cuentas si me voy a enojar contigo

- Es queee... - la interrumpí al ver qué pensaba y no decía nada

- Es que que... - digo exasperada

Tomó una bocada de aire para luego hablar

- Es que después del show me fuí con un hombre que no paraba de hacerme ojitos y coquetearme mientras yo  atendía su mesa, además cabe resaltar que era muy guapo, por ese motivo  una cosa llevo a otra y terminamos teniendo sexo - concluyó con preocupación

- Está mal, considerando que uno no debe meterse con el primer hombre que se le cruce por el camino, pero estamos hablando de ti así que no le veo nada raro

- Yo si veo todo muy raro, porque ahora que me cuentas lo sucedido en el bar, concluyó que ese hombre con el que me fui es nada menos que tu ex jefe tonta 

- QUEEEEE - grite sin poder creerlo

- Grita mas duro que no te escucharon en España - habló para que me callará

- Porqué me cuentas esto hasta ahora -
  digo enojada

- Noo, más bien porque tú me cuentas esto hasta ahora, si quizás me fueras dicho el mismo dia no me hubiera ido con él, así que técnicamente es tu culpa - habló igual de enojada que yo

- Como que mi culpa, eres una descarada

- Y tú una mentirosa ya que tampoco has sido capaz de contarme sobre cierto baile erótico a cierto hombre que resulto ser tu jefe, que crees que no me di cuenta

La observe sorprendida pues no me lo esperaba ya que en ningun momento me había tocado el tema

La observe a los ojos enojada para luego cruzarme de brazos sobre mi pecho, ella también imitó mi acción desafiandome

- Es guapo - soltó

- Ehh - digo sin entender

- Tu jefe, admito que tienes buen gusto, hasta yo le bailaria y no solo eso

-¡Cassie! - la reprendo

- Admitelo tengo razón, es demasiado guapo y eso que adams tiene lo suyo

- Como que adams - digo haciendo comas al aire con mis dedos

- hablas como si entre ustedes hubiera mucha confianza, así que cuentame como es eso, porque para ser solo una  noche es raro - volví a hablar
Nego con la cabeza

- Digamos que lo hemos estado haciendo no una si no muchas veces,  claro sin ningún tipo de  compromiso- habló relajada

- No lo puedo creer, solo espero que no descubran a lo que me dedico porque me podrian despedir - digo preocupada

-Nadie te va a echar ratonaz confía en mi - habló mi amiga tomando mis mano sobre la mesa

- Esta bien, confío en tí - respondí

Despues de salir de la cafetería nos dirigimos al bar donde realize mi respectivo show, por suerte hoy no fue mi jefe

Llegó a casa agotada, me puse la pijama y me acoste a dormir descansando un poco para el siguiente dia.

Ha pasado una semana, mi relación con él jefe ha sido amable aunque de vez en cuando nos damos una que otra mirada y rozamos nuestras manos al llevarle el cafe ó cuando pasa por mi escritorio a explicarme algo se pone muy cerca de mí e incluso una vez al acercarse me miro raro, quizas no le gusto el olor de mi perfume, no es el mas caro pero me encanta  aunque el debe tener un olfato muy refinado

Me encuentro en la sala desayunando con mamá y mi hermana disfrutando de mi taza de chocolate para este frío invierno, mientras decido contarle a mamá sobre el viaje y decirle que no se preocupara pues regresaré hoy mismo

-Bueno hija que te vaya bien y vez con cuidado, las carreteras que está nevando mucho - dijo

- No te preocupes mamá, todo va a estar bien - dije

-Si mi niña - dijo

-Te quería comentar que ya no tenemos que preocuparnos pues gracias a mi nuevo empleo le contrate una ruta a luccy como todos sus amigos - dije

- Quee, gracias emm - dice abrazandome

- De nada, mas bien no te demores que ya viene por ti  - dije sonriendo

Salió corriendo a arreglar sus cosas en 5 minutos llegó el bus, se despidió y se fue feliz a la escuela

- Bueno mamá yo también me voy cualquier cosa que necesites le dice a la señora dagne - dije

- Bueno hija - respondió

La señora dagne es nuestra vecina de aproximadamente unos 60 años, blanca, cabello del mismo color y ojos verdes, vive con su esposo y siempre esta al pendiente de mamá y luccy, pues nosotras le tenemos mucho cariño y ella a nosotras también.

Al salir de casa me voy a la parada a tomar el tren, al llegar me subo y desde mi asiento puedo observar la cantidad de nieve que cae y como empaña los vidrios, al llegar me bajo del tren sin antes ponerme el abrigo por la intensa oleada de frío; camino las dos cuadras que me separan de la empresa, cuando llego saludo como de costumbre al vigilante mario y a la mujer en recepción wanda. subo el elevador marcando el último piso, cuando se abren las puertas me voy directo a mi puesto de trabajo encontrandome con mi jefe que me mira con sus profundos ojos azules; se ve precioso lleva su respectivo traje negro con corbata del mismo color , su cabello perfectamente peinado, y su reloj en la mano que refleja lo caro que es, me lo quedo viendo embobada y veo como el trata de ocultar una risa, que verguenza emma que tonta, me recompongo y acerco a él.

- Buenos días - digo

- Buenos días emma, luces hermosa - dijo coqueto

- Gra..cias - dije tartamudeando
No lo puedo creer, porque me dice eso o mejor porque me gusta tanto ese hombre

-.Emma te estaba esperando para irnos a mi proyecto de la cabaña lo olvidaste - dije

- No claro que no - respondí rapidamente

- Ok entonces vamos me dijo para dirigirse al elevador y subir conmigo

Ya en la caja metálica podia observar por el rabillo del ojo como me miraba y eso me ponía aún mas nerviosa

Cuando bajamos al ultimo piso donde queda el parqueadero, mi boca se abrió cuando vi que se dirige a un auto Lamborghini negro

-Te gusta - preguntó observando mi asombro

-Si es hermoso debe valer mucho  - dije y el soltó una risa que me resultó la más hermosa

- Digamos que un poco - respondió

- Mejor entremos que se nos hace tarde - siguió hablando mientras yo le daba un leve asentimiento en respuesta

Al llegar al auto abre la puerta del copiloto para que yo entrara, cuando lo hice rodeó el auto, subio a él y nos pusimos en marcha.