𝟏 𝟗 𝟖 𝟗 ______ 𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒

𝟎𝟎𝟔

006:

Daniel Ricciardo

¡ WARNINGS !

Parte dos del shot anterior

Durante la cena ambos conversaron de diferentes temas, rieron por las locuras que decían... Ambos se sentían en paz...

Daniel no podía dejar de pensar en aquel misterioso chico que había podido entrar al corazón de la castaña, ante este pensamiento no pudo evitar sentirse un poco celoso pero lo ocultó perfectamente regalándole una linda sonrisa a la chica.

"Yo pagaré." Dijo decidido mientras se levantaba para sacar su billetera.

"¿Qué? ¡No! No dejaré que pagues... Yo te invité, yo pagaré." Respondió la chica mientras tomaba la mano del moreno para alejarla de su billetera. Daniel no lo hizo notar, pero el momento que la mano de Emily tocó la suya, sintió su piel erizarse.

"Emily..." Llamó a la chica en tono de regaño.

"No, Daniel... Yo pagaré..." Sonrió mientras caminaba rápidamente al mostrador del restaurante.

Daniel puso los ojos en blanco con una sonrisa y siguió a la chica, no quería aceptarlo pero sabía que comenzaba a tener sentimientos por su mejor amiga.

Emily rio mientras le entregaba la tarjeta a la mujer detrás del mostrador, quien la miraba con una sonrisa.

"¿Es su novio?" Preguntó la mujer con una sonrisa causando un pequeño sonrojo en la australiana

"¿Qué? Oh no, es mi mejor amigo... Solo que, hoy fue un mal día para él y invité la cena pero él quería pagar..." Sonrió la muchacha.

"Disculpe que diga esto pero, serían una linda pareja..." La mujer sonrió mientras cobraba su cena.

"¿Lo cree?" Preguntó, sus ojos reflejaron un pequeño brillo que jamás había estado ahí.

"Lo creo, querida..." Sonrió mientras miraba detrás de ella y guardaba silencio, manteniendo la sonrisa.

"Ya pagaste ¿cierto?" Preguntó el moreno, cruzándose de brazos.

La chica lo miró con una sonrisa mientras asentía. El australiano rodó los ojos con una sonrisa y pasó un brazo por sus hombros y la apegó a su cuerpo, provocándole un leve sonrojo a la chica...

Cuando la cajera le devolvió la tarjeta a la castaña, ambos agradecieron y salieron del establecimiento. En cuanto pusieron un pie fuera del restaurante, Daniel detuvo a la ojiverde.

"Prometiste decirme el nombre de el desafortunado  cuando saliéramos de aquí..." Recordó sonriendo, la castaña que estaba de espaldas a él, cerró los ojos maldiciéndose internamente por hacer aquella promesa al chico.

"Bien, pero al menos caminemos un poco más..." Suspiró rendida, el muchacho asintió y ambos continuaron su caminata, llegaron a un pequeño parque, a la distancia podía observarse una fuente de piso con hermosas luces moradas y azules. 

La castaña paró y volteó a ver a su mejor amigo, levantando la mirada ya que el chico era más alto que ella, suspiró y cerró sus ojos, juntando el coraje necesario para decirle al chico. Sus ojos volvieron a abrirse y entre abrió sus labios para decir algo, su labio inferior tembló y tomó aire.

"Danny..." 

"¿Qué pasa? ¿Me dirás ahora mismo?" Preguntó sonriente, la australiana asintió y se puso de puntitas para susurrar a su oído.

"Eres tú..." Dijo para dar la vuelta y comenzar a correr.

Cuando cayó en cuenta de lo que había hecho, la muchacha comenzó a reír mientras paraba antes de pisar la fuente, dejando su bolso a un lado junto con su celular.

"¡Emily! ¡Espera!" El chico corrió hacía la chica, aún un poco confundido.

La chica rio mientras entraba a aquella fuente, y su risa aumentó cuando el agua salió disparada hacía arriba, empapándola por completo.

"¡Danny! ¡Esto es increíble!" Exclamó la chica, riendo. El moreno la miró, una sonrisa se dibujaba en su rostro poco a poco, nunca la había visto tan feliz. Tan... Radiante.

El australiano dejó su teléfono a un lado y corrió hacía la chica abrazándola por detrás, pasando sus brazos por la cintura de la chica, levantándola en el aire mientras ambos reían.

"¡Daniel!" Exclamó cuando el chico la cargó, dando una vuelta con ella en su mismo lugar.

"¿Enserio? ¿Lo qué dijiste era enserio?" Preguntó con una gran sonrisa.

"¡Sí! ¡Te amo, Daniel! ¡Y creo qué siempre lo he hecho!" Soltó con una pequeña risa mientras veía al chico.

Ambos se quedaron un buen tiempo mirándose hasta que Daniel soltó una pequeña risa, confundiendo un poco a la castaña.

"¿Qué pasa?" Preguntó la australiana

"Te vez muy linda así..." Sonrió el chico

"¿Así cómo?" 

"Sonrojada... ¡Mírate! ¡Eres como un pequeño tomate!" Exclamó Daniel con una risa.

"Deja de decir eso..."

"Bien... Lo lamento..." Sonrió el muchacho, miró a la australiana y quitó un mechón de su cara.

La chica levantó la mirada, encontrándose con Daniel mirándola con una pequeña sonrisa. Daniel se agachó un poco, con intenciones de besarla. 

"¿Alguna vez te dije lo mucho que te amo?" Susurró el australiano, la chica negó y se paro de puntitas.

Daniel se inclinó un poco más, haciendo que sus labios tocarán los de la chica, uniéndolos a ambos en un dulce pero apasionado beso.

El beso duro poco menos de 10 segundos, pero para Emily se sintió como una eternidad... Como si, todos sus problemas desaparecieran, como si el estar entre los brazos de Daniel fuese su refugio.

Al separarse, ambos se miraron con una sonrisa y Daniel dejó salir una risita.

"Te amo..." Soltó sin más, sorprendiendo a la castaña.

"Yo también te amo..." Sonrió Emily para volver a besar al chico quien le correspondió gustosamente.