Espos@ militar

Capitulo 36

Después de que Yue Lingtian se fue, Xu Rui no estaba acostumbrado.

Cuando Yue Lingtian estuvo aquí, Xu Rui quería que se fuera de inmediato. Ahora que se fue, Xu Rui de repente sintió que los días se habían vuelto monótonos y pálidos, y su corazón también estaba vacío.

Durante el día tenía que ir a la base a entrenar y no tenía tiempo para pensar. Pero cuando regresó a casa, Xu Rui se sintió aún más solo.

Cuando comió, estaba solo. Cuando dormía, también estaba solo.

No había nadie que se burlara de él de vez en cuando y lo arrinconara. Tampoco había nadie que lo tocara y actuara como un gamberro. Tampoco había nadie que se sentara allí de manera dominante y le hiciera señas con el dedo, actuando como un señor y diciendo: "Sólo ríndete..."

La casa estaba demasiado silenciosa y el vacío hizo que Xu Rui sintiera que la casa era demasiado grande.

Los cuatro tesoros del Clan Yue a menudo contactaban a Xu Rui y le pedían que regresara y viviera con ellos.

Xu Rui estaba agradecido, pero sintió que debía proteger su casa y la de Yue Lingtian, por lo que se negó.

Ou Xue'er también charlaba a menudo con Xu Rui y le decía de vez en cuando: "Hija, vuelve a vivir en el patio y quédate con la abuela. Es demasiado solitario para vivir solo."

Xu Rui siempre sonreía y decía: "No abuela, tengo que adaptarme a este tipo de vida. Y abuela, tienes al abuelo para que te acompañe. Si le quito el tiempo a la abuela todos los días, el abuelo se enojará. No le agradaré en el futuro."

Estas palabras hicieron reír felizmente a Ou Xue'er: "Tu abuelo no lo hará, le gustas mucho".

"Iré a ver al abuelo y a la abuela el fin de semana, ¿de acuerdo? En ese momento, padre y madre estarán en casa, así que iré y aprovecharé. "

"Jajaja, dile a la abuela lo que quieres comer, definitivamente te satisfaré. Ven rápido, no esperes al fin de semana, te extrañamos mucho. "

Xu Rui puso los ojos en blanco y dijo con una sonrisa: "Si la abuela quiere comer comida antigua, iré y mostraré mi mano".

Frente a Xu Rui, Yue Lingtian le dijo severamente a la segunda ama de llaves Yue Xin: La comida antigua solo se puede preparar una vez al mes, y la porción solo puede ser la mitad de la comida habitual de la joven señora.

La segunda ama de llaves Yue Xin también juró cumplir estrictamente la orden frente a Xu Rui.

Maldita sea, tenía que hacer esto incluso cuando estaba a punto de irse. Xu Rui se vio obligado a llorar.

Originalmente, planeaba comer carne una vez a la semana para reconfortar su maltratado estómago. Ahora tenía que comer carne una vez al mes, y era la mitad. ¿Cómo podría vivir?

Ou Xue'er se rió de buena gana. "Buen niño, Xiao Tian nos dijo que no te permitiéramos comer esos alimentos nutritivos."

¡Maldita sea!

Xu Rui apretó los dientes.

"Pero", dijo Ou Xue'er con una sonrisa, "a la abuela también le gusta desayunar platos antiguos. Xiao Rui no debería comer con la abuela, ¿verdad?"

Cuando Xu Rui escuchó esto, se puso tan feliz que sus cejas y ojos se curvaron. Rápidamente hizo un gesto con la mano y dijo: "No cuenta. Respetar a los mayores y amar a los jóvenes es una buena tradición de nuestra nación china. Cualquier cosa que la abuela quiera que haga Xiao Rui, ¡Xiao Rui definitivamente lo hará!"

¡A Xu Rui le faltaba poco para levantar el dedo y maldecir!

Sólo por un bocado de comida, nadie lo creería. El corazón de Xu Rui estaba sangrando.