esta historia ocurre 10 años después de los eventos de RE 6, 7, 8 y Death Island y del manga de citrus.
Tras varios años de la caída de la corrupta BSAA, la mayoría de las armas biológicas en el mundo han sido casi erradicadas, sin embargo una nueva...
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Era alrededor de las 4 de la tarde en las oficinas de la D.S.O. y luego una larga jornada llenando informes atrasados, Yuzu respiro de alivio al ver que por fin termino, pero antes de irse ordeno su oficina, apago su ordenador y tras despedirse de algunos de sus compañeros se retiró de su lugar de trabajo, pero en vez de ir a su apartamento para descansar, la ahora castaña ojiverde fue hacia la florería más cercana para comprar un ramo de margaritas y rosas rojas para luego tomar rumbo hacia el cementerio, al llegar a dicho lugar Yuzu camino hacia donde se encontraban 4 lapidas, siendo una de ellas en donde dejaría aquel ramo de flores.
-Hola Polly... soy yo de nuevo, tu querido solecito como solías decirme. –dijo Yuzu, mientras se arrodillaba ante la lápida.
Aquellas lapidas pertenecían a los miembros de la Familia Burton: Barry (el ex miembro de los Stars), la esposa Katherine, la hija adoptiva Natalia y la hija menor Polly, siendo esta última lapida a la que Yuzu comenzó a hablarle
-Sabes, hoy fue un día bastante peculiar, Polly... León-San me asigno una nueva misión junto a tu hermana, en esta ocasión será en mi país de origen... Y si, se que me jure a mí misma que jamás regresaría a Japón por cuestiones que tu mejor que nadie conocías, pero también recuerdo cuando me dijiste que para dejar que los fantasmas del pasado me atormentaran tenía que afrontarlos de frente, por años evite que pasara pero creo que ahora el momento de afrontarlos ha llegado... dios, como quisiera que estuvieras aquí conmigo para aconsejarme y escucharme no como mi terapeuta de cabecera, sino todas las cosas que hacías para alegrar mi día, en especial tus abrazos... no sabes cuánto te extraño, Polly. –dijo Yuzu.
Yuzu rompió en llanto al recordar los breves momentos que paso junto a Polly y a su mente vino el momento en el que ella falleció.
-Polly... fue por ti que inicie este peligroso camino que es el de erradicar las armas biológicas, jure que encontraría a los bastardos que acabaron con tu vida y la de tu familia y que harían pagar por todo el daño que provocaron... promesa que seguirá en pie aun si esto me cuesta la vida. –dijo Yuzu con voz firme y quebrada a la vez.
En eso una voz familiar se escuchó detrás de Yuzu.
-Oye no te olvides de mí, Yuzu.
- ¡Moira! –exclamo Yuzu luego de voltear la mirada.
-Sabía que te encontraría aquí, Yuzu... -dijo Moira. –por qué no me esperaste, hubiéramos venido juntas.
-Lo siento, Moira-chan... como note que tenías aun reportes por terminar opte por no interrumpirte y pues me adelante a visitar a Polly como es la tradición antes de iniciar una misión. –dijo Yuzu.
-Es increíble que ya hayan pasado 9 años desde que perdí a toda mi familia... Si hubiera estado en ese momento se hubiera llevado una buena paliza de mi parte. –dijo Moira.
-Créeme que, si hubieras estado ahí, tenlo por seguro que hubieras corrido con la misma suerte, Moira-chan... y si yo estoy viva es gracias a Polly. –dijo Yuzu.
