02 - UN EXTRAÑO OBJETO.

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El segundo día de la llegada de la invitada, la primera princesa la invitó a un desayuno con ella. Quería hablar personalmente con la supuesta segunda princesa, sobre la vida que había llevado a lo largo de los años, y como no había sido descubierta hasta ese momento.

Y tal vez encontrar alguna respuesta que no estaba segura de estar buscando.



Dicha petición sorprendió a la joven de cabellos rubios que estaba siendo preparada por las criadas que se le habían asignado. No esperaba que tuviese una reunión con la princesa tan pronto había llegado al palacio.

—¿Cómo es su alteza la princesa? —Pregunta la joven mientras sus cabellos eran acomodados en una coleta alta.

—Sin duda alguna la princesa imperial pese a su edad es una dama digna de la alta sociedad. —Menciona una criada con orgullo y una sonrisa en su rostro.

Dicha sonrisa no pasó desapercibida por aquellos ojos verdes.

—A pesar de su personalidad tranquila es una joven atenta. —Contesta otra criada mientras acomodaba el vestido que será usado por la joven invitada.

—La carta de la torre mágica llegó ayer, el mago llegará en dos días para hacer la prueba de legitimidad. —La misma criada que acomodaba el cabello menciona dicha noticia y con un asentimiento de cabeza da por terminado su labor.

La joven de cabellos rubios no dijo nada más. Solo dejó que la preparan con el debido cuidado y respeto que se le había dado desde que llegó.



La mesa estaba bajo un frondoso árbol del jardín. La princesa Ashley ya estaba en dicho lugar cuando la invitada llegó.

Y por primera vez, la joven invitada se presentaba.

—Diane de Vespertine se presenta ante su majestad la primera princesa Ashley Michelle de Vespertine. —Que la invitada usara sin pudor el apellido de la familia imperial desencajó la cara de Ashley. Pero lo que más le impresionó fue el uso correcto de la etiqueta y su posición al inclinarse ante ella fue casi perfecto.

Era imposible que Diane a su edad, hubiera aprendido eso en un solo día de estar en el palacio imperial.

—Estoy conmovida, no esperaba un saludo tan respetuoso de parte de Diane.

Con un gesto le invitó a sentarse y las tazas de té fueron servidas al mismo tiempo.

Ashley miraba todos los movimientos de la joven de cabellos rubios, notando la forma en como tomaba la taza de té, en su postura e incluso los cubiertos que usaba eran tan acertados a lo que se sabía de la etiqueta real.

Aquello no pasó desapercibido por la mirada penetrante de la primera princesa.

¿De dónde había salido esta princesa?

Al terminarse los postres y el té, Ashley le hizo un comentario a la joven invitada.

—No conozco tu historia Diane, pero sugiero que cuando mi padre te haga preguntas seas lo más sincera posible. —La princesa Ashley no esperó una respuesta y de inmediato abandonó el lugar, dejando atrás a una paralizada jovencita.



Justo al tercer día el mago de la torre había llegado al palacio imperial. Un joven de prometedor poder mágico estaba entrando al salón principal.

Como era costumbre el emperador estaba en su trono y la princesa Ashley estaba sentada a su lado derecho.

Por otro lado, la joven Diane estaba en medio del salón esperando por su prueba.

La falsa princesa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora