Capitulo 1: Ejemplo a seguir

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— ¡¡¡Por fin es viernes!!! — Gritaba Julián emocionado — Vamos a disfrutar este fin de semana como nunca — Dijo saliendo corriendo del salón de clases.

Todo el salón se quedó quieto viendo la reacción de Julián, hasta el profesor se quedó en shock por tal actitud de mi mejor amigo.

— Ya es todo por hoy chicos, se pueden retirar, las calificaciones las podrán ver el día lunes a las 7 a.m en el cuadro de anuncios.

Solo termino de decir eso y todo los demás estudiantes desaparecieron y no los culparía, había fue una semana bastante pesada, proyectos finales, exámenes, fue todo un caos.

— Joven Ferran, se puede quedar un momento — Dijo el profesor Olmos.

Solo escuché a mis compañeros empezar a murmurar.

— La perra del profesor

— Una mamada, un 10

— Con razón es el consentido de los demás.

Me acerque al escritorio del profesor para ver qué quería, el era nuestro asesor del grupo y por desgracia nunca hacía su trabajo, y como yo era el jefe de grupo todas las obligaciones y tareas me las dejaba a cargo.

— El siguiente lunes tendremos un nuevo alumno que viene de intercambio, y necesito que tú te hagas responsable de el — Dijo el profesor viéndome fijamente con una gran sonrisa de oreja a oreja.

— Peroooo........— No pude terminar la frase ya que el profesor me interrumpió.

— Ya sabía que aceptarías, eres uno de mis mejores alumnos, muchas gracias por todo — Dijo guardando unos papeles en su portafolio y saliendo disparado había la salida del salón — ¡FELIZ FIN DE SEMANA! — Solo se oyó un grito en el pasillo.

— Maldito viejo — Dije para mí mismo, mientras iba saliendo de se salón que se encontraba todo un asco (Las bancas desordenadas, lápices y lapiceros tirados a su alrededor, envolturas de frituras, dulces y chocolates)

Iba caminando hacia el pasillo, pero no fui cuidadoso y terminé saliendo disparado por lo aires, no me había percatado y mi cara termino chocando con el hombro de otro estudiante.

— ¿Estás bien?, ¿No te lastimastes? —Era lo que pensaba que iba a preguntar pero estaba erróneo.

— Muchas gracias por preguntar, a la siguiente tendré más cuidado — Dije sin fijarme quien era mientras me ponía de pie.

— No te preocupes, tendré más cuidado para no aplastar una mierda — Dijo el sujeto mientras se limpiaba la ropa simulando limpiarse el polvo.

Había Sido un día bastante cansado y estresante, iba a contestar pero me quedé callado, se trataba de Rafael Robles, uno de los niños ricos de la universidad, un bromista, peleonero, irritante y para cereza de pastel promiscuo, era un caso perdido o eso lo que muchos estudiantes hablaban, la ventaja que yo no había tenido la oportunidad de tener una clase con el ya que los dos estudiamos la mis carrera "Administración y gestión empresarial".

No dije nada y seguí mi camino, pero me quedé en seco cuando lo volví a escuchar.

— No que muy hombre, solo eres una perra que necesita ser educada — Dijo mientras seguía caminando.

Tenía una presencia bastante dominante, una mirada penetrante que haría a cualquier llorar y caer en sus juegos, y para colmo un cuerpo bastante construido, era notorio que desquitaba toda su furia varias horas en el gimnasio.

— Tardastes demasiado — Dijo Julián mientras entraba al departamento — Déjame adivinar.... ¿Olmos te pidió un favor y por ende no te pudiste negar?

Educando a un rico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora