Kokushibo

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Había mucho silencio en el bosque, solo se oía los quejidos de los cazadores que estaban muy heridos y que llamaban la atención de demonios que estaban cerca.

Se decía que solo era un demonio de rango inferior, pero resultó ser la primera luna. Le hiciste frente, pero solo lo distraías para que los cazadores heridos escaparan. Aún que el sabía de tu plan, pero le gustaba perseguir te.

──¡Sígueme por aquí, maldito!── gritabas mientras corrias, el solo caminaba tranquilo, sabiendo que te encontraría o que te toparias con el en solo cuestión de segundos.

Los cazadores lograron escapar, y los que no estaban heridos se enfrentaban a los otros demonios para proteger a sus amigos. Algunos querían ir por ti, pero les habías dejado bien el claro, que ninguno volviera por ti, porque sería posible que no te encontrará con vida.

Al llegar al final de camino, el apareció de entre las sombras, te giraste y respirabas con dificultad por haber corrido, y por tus heridas no tan graves. Tus piernas ya no aguantaban más, si intentabas correr, sería posible que caigas y que tus piernas no reaccionen.

──¿Vas a seguir jugando?── dijo, se acercó y retrocediste, un trozo del peñasco se desprendió y te alejaste del borde, el demonio quedó a solo unos pasos de ti.

Apretaste los puños, sabías que no tendrías salida de esto, y solo aceptaste la muerte. ──Si vas a matarme...── el te miro y tomaste tu katana ──por lo menos... Hazme el favor de dejar mi katana en el camino, para que por lo menos la encuentren y se la den a mi hermano...── la dejaste en el piso y empezaste a temblar.

Aguantabas las ganas de llorar, en solo pensar que tú hermano menor estaría solo, en un mundo tan peligroso. Frunciste el ceño y levantaste la mirada hacia el.

Extendió su mano y te agarro del cuello, no hizo presión, solo te sujeto mientras te observaba. Paso su mano por tu cuello y luego te acerco para abrazarte.

──¿Enserio quieres seguir jugando?, ¿Y hacer como si no me recuerdas?── murmuró, lo agarraste de su ropa y te separaste.

──Sabes muy bien... Que esto no puede ser, y entre tu y yo nunca habrá un "nosostros"──.

──¿De verdad?, ¿Y esas noches en la que nos veíamos?── gruñiste y apretaste los puños.

──¡Olvida toda esa mierda!── gritaste ──¡Sabes muy bien que no podemos, me matarán por tu culpa!── kokushibo no dijo nada, solo se quedó en silencio escuchando atentamente ──hice mal, muchas veces hice mal de permitirte verme, pero te deje muy claro, que tarde o temprano pasaría algo como esto. No lo dudes más y solo mátame de una vez──.

──No puedo hacerlo, no te puedo lastimar── se acercó ──¿Prefieres morir a manos mías?──.

──Si, es mejor así. Si alguien se entera se, me matarían frente a mi hermano y no quiero eso, prefiero morir de este modo── tomo tu mano y te acerco de nuevo a el.

──No, no quiero que mueras, no te matare y no permitiré que alguien te mate, no por mi culpa── te abrazo y solo sentías tanta confusión, ¿Que es lo sientes en realidad?, ¿Odio?, ¿Amor?.

Era una pregunta difícil de responder, pero kokushibo sabía su respuesta, y era muy clara. Correspondiste a su abrazo y cerraste los ojos suavemente. Al abrirlos ya no estabas en el bosque, estabas en la cabaña donde siempre se encontraban.

──Esto... Es tan malo── murmuras te, el soltaba cada suspiro cerca de tu cuello, te abrazo más y ya sentías sus labios en tu cuello.

──Por lo menos, tengas nuestra última luna llena, juntos── luna llena, ya hasta habías olvidado que todas las lunas era cuando se veían para pasar una hora juntos, y esas horas eran solo de charlas o de "muestras de afecto" entre ambos.

──Kokushibo, que sea la última vez── el no respondió y te tomo de la cintura para levantar te un poco y poder juntar sus labios. Era un beso tranquilo y "amoroso", pero el lo hizo más intenso. Introduciendo su lengua y jugar con la tuya.

Tu cuerpo estaba reaccionando a sus acciones, se separó y luego mordió tu labio haciendo que sangraras, para luego lamer la sangre y volver a besarte. Te dejó caer al futón suavemente, desprendió tu uniforme y luego, con sus garras, corto las vendas que cubrían tus senos.

Vio las heridas superficiales que tenías, y luego comenzó a lamer las y limpiar la sangre que tenías en tu piel desnuda, subió para lamer en medio de tus senos y luego tú cuello, no había ninguna otra reacción de ti, aparte de que tu cuerpo cayó en sus caricias y besos. Solo querías que esto terminará de una vez.

──¿Que te pasa?── pregunto, movió tu cabello a los lados y tomo tu mejilla ──¿No estás feliz?, cada vez que estamos juntos, tus ojos brillan, pero ahora, parece como si no tuvieras alma── un suspiro escapó de tus labios, tomaste tu mano que estaba en tu mejilla.

──No importa, solo, hagamos esto── asintió y precedió a quitarse su Yukata, recordaste la primera vez que estuviste con el, fue tan amable y cálido, y se encargaba de no ir rápido. Sabía que tu cuerpo era más débil que el suyo, y controlaba sus impulsos.

Bajo tus pantalones junto a tus bragas, tomo tu pie y beso desde tu tobillo, hasta tu muslo internó, daba besos en toda esa zona sensible, ocasionando gemidos y jadeos suaves de tus labios. Tus ojos se cristalizaron, y el bajo su pantalón dejando a la vista su miembro que estaba erecto, esa emoción y miedo que sentiste la primera vez, la sentías de nuevo.

──Prometo no sobre pasarme── negaste y las lágrimas caían por tus mejillas.

──Está bien... No te contengas── se inclino y lamió tus lágrimas, en eso, empujó su miembro por tu entrada húmeda y resbaladiza, entrando por completo, beso tus labios dulcemente y comenzó a moverse lentamente.

Mordió tu mejilla y luego tu hombro sacando algo de sangre, bajo un poco más y lamió tu pezon mientras acariciaba el otro. Sus caderas empezaron a ir más rápido, sus pieles chocaban una contra otra, los gemidos no dejaban de salir de tu boca y sentías un cosquilleo en tu vientre.

Arqueaste la espalda y tus caderas se sacudieron, sujeto tus glúteos y te levanto, el seguía de rodillas y tu pecho contra el suyo, sus caderas seguían moviéndose sin parar. Su miembro estaba húmedo por tus fluidos, dió su última estocada para correrse dentro de ti.

Tus mejillas tomaron ese rubor cuando el estaba cerca de ti, o cuando tenían estos momentos, tu corazón latía rápido, y sentías otro palpitar entre tus piernas.

[...]

Despertaste en la finca mariposa, tu hermano estabas hay, en compañía del pilar de Fuego y del Viento.

──¡Hermana!── se lanzo hacia ti para abrazarte mientras lloraba ──pensé... Que no te volvería ver...── dijo entre sollozos, sonreíste y acariciaste su cabello.

──Estoy bien, no llores── su llanto se calmo, al estar calmado por completo le pediste que se retirará, ya que ambos pilates querían hablar contigo por lo que pasó.

Resultó que te encontraron cerca de la finca de cazadores, y ningún kakushi o cazador te había visto llegar, solo estabas inconsciente y con una mordedura en tu mejilla y hombro. No respondiste a eso, y solo dijiste que el demonio te torturó y lograste escapar.

En la noche cuando pensabas que todo estaría bien, no fue así, sentiste la presencia de alguien, al tomar tu katana y mirar hacia la ventana. Viste a kokushibo mirándote, miraste la luna y era luna llena, era obvio que no te dejaría.

ෆ 🍋 Lemon Kimetsu No Yaiba 🍋ෆ (Demons)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora