What's a soulmate?

228 11 2
                                    

Había sido su hermano quien le contó la historia, hacía muchos años en una vida muy lejana.

Missa había sentido los picos de dolor aparecer en su brazo una noche, no debería haber sido preocupante, pero se sentía como un dolor que llegaba hasta su alma. Por eso corrió con Spreen a preguntarle qué le pasaba.

Fue él quien le dijo que lo más probable era que se tratara de su marca de alma gemela.
“Las almas gemelas son muy importantes, Missa”, había dicho Spreen con solo un poco más de emoción de la habitual, mostrándole su marca de color verde brillante acompañada de una cinta roja. “Trascienden el espacio y el tiempo, es una persona específicamente hecha para ti.” Una sonrisa fácil fue reemplazada por una mueca de tristeza. “Pero la desventaja es que esa persona puede ser alguien que solo conocerás en una vida, Missa… así que búscalos y disfruta tu tiempo con ellos”.

Spreen dejó el tema luego de eso, parecía perdido en sus memorias. A muchos les ocurría, perdidos, en recuerdos de muchas vidas que se han vivido, pero era la primera vez que veía a su hermano así de afectado por esas memorias.

Siguió preguntando sobre el tema, aunque fue a sus otros compañeros.

Shadoune dijo que él no tenía una marca de alma y que no creía en la posibilidad de que apareciera una, mientras miraba anhelante por el camino que se había ido Spreen.

Rubius le dijo que tenía una, y que incluso conocía a su alma gemela. Mostró una marca de un color morado muy peculiar acompañado de un castillo bellamente construido. Había parecido feliz hasta que cayó en los recuerdos como Spreen y agregó que su relación no funcionó.

Por último, le preguntó a Quackity, quien de forma más reacia que los otros le contó aún más cosas.

Él era un caso atípico en lo que a almas gemelas se refiere.

Su primera alma gemela, llamada Wilbur, había muerto en aquella vida donde se habían conocido y con él la marca, que describió como de un tono amarillo, suave y cálido, acompañado de la bandera de una nación propia de aquella vida, de Quackity desapareció. Como si aquella hubiera sido la única vida donde estaban destinados a estar juntos.

Su siguiente alma gemela, Luzu, lo había traicionado; su relación se hizo añicos y su marca de alma, de un tono rojo sangre y una piña, se fue desvaneciendo poco a poco conforme el amor se volvía odio.

Al despertar en esta nueva vida, Quackity llegó sin marca de alma.

Era como si cada vida para él fuera un reinicio, como si nada fuera estable. Como si nada pudiera quedarse.

Spreen le había mirado con recelo cuando dijo eso, alegando que tener a alguien diferente en cada vida era mejor que esperar cien vidas por una sola persona.
Quackity, desesperado, alegó que prefería estar con solo una persona, una sola de sus vidas, que ver cómo en cada vida esas personas lo dejan.
Rubius les dijo a ambos, siendo el mayor de todos, que en las múltiples vidas fallidas que tuvo con su alma gemela nunca había pensado en dejar de intentarlo, ni por un minuto. Pero al ser algo que a ambos los lastimaba, sabía que sería mejor si no fuera así.

La pelea entre el híbrido de oso negro y el híbrido de pato se detuvo gracias a eso, llegando al acuerdo de no estar de acuerdo.

Missa dejó de preguntar por almas gemelas, llegando a la conclusión de que no importaba, pues al parecer no eran nada más que problemas.

Al menos eso pensó hasta que su brazo dejó de arder un día, cosa que debía significar que había terminado su aparición y podría verla para comenzar a buscar a su alma gemela.

No quería lucir desesperado, pero estuvo a punto de arrancar la manga larga azul de su atuendo por no poder enrollarla para ver su marca.
En cuanto logró verla, se sintió maravillado, un color verde lima acompañado de un cuervo negro. Para nada debía ser el tipo de cosas que verías juntas, pero las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos cuanto más tiempo la miraba.
Era hermosa.

Por un momento no entendió cómo Spreen y Rubius podían estar un solo momento sin ver sus propias marcas; sentía que podrían pasar años viéndola antes de sentir que hubiera sido suficiente.

Había corrido por la noche queriendo mostrársela a todos, queriendo compartir ese momento tan feliz con su pequeña familia. Corrió sin volver a colocarse su armadura, abrumado por la intensa felicidad de su marca.

Aunque un zombi se aseguró de que esa noticia no fuese compartida. Y el grupo nunca sabría nada, no a menos que se vieran en una próxima vida.

Even in a different life, you still would've been mineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora