Even in a different life, you still would've been mine

Tal vez perdí la batalla porque el que merece no tiene que pedir

Tilín era una linda niña, era un desastre andante y siempre arrancaba las flores que con tanto esfuerzo había plantado para decorar su casa.

Pero al final de cuentas se suponía que era su niña. Su niña y de Wilbur o Luzu.
Ninguno de ellos había estado en el centro de adopción, pero apostaba a que la pequeña Tilín debía ser hija de Wilbur.

En las noches que llegaba a estar con Tilín le contaba sobre sus padres, como Wilbur era un héroe de su país (tal vez omitiendo detalles importantes como que también fue quien exploto su nación) y Luzu había sido la única persona en la que podía confiar en la inhóspita tierra de Karmaland (omitiendo claro la traición) y como estaba seguro de qué ambos la amarían.

Se había descuidado, o más bien había descuidado a Tilín.

¿Pero podía ser un descuido? Había confiado en que Roier cuidaría a Tilín, después de todo Roier amaba a Tilín. (trataba de robarle a su hija, pero él no permitiría eso)

Se había prometido a sí mismo y a su hija que todo sería diferente cuando Luzu y Wilbur volvieran, que serían una familia feliz entre los tres y que Luzu sería el padre amoroso que había sido y Wilbur intentaría ser mejor padre que antes.

No esperaba que Slime mataría a Tilín.

No le importaba si había sido un accidente, Slime le quitó a su hija y él le quitaría de nuevo a la suya.

Entobces Wilbur volvió y prometió que quien le hubiera quitado a su hija sería asesinado por su mano.

Pero era una mentira.

Era una maldita mentira porque Wilbur había encontrado a su propia hija y no tenía ningún interés real en su pequeña Tilín.
No le interesaba aquella niña a la que Quackity había contado historias de su heroico y amable padre, su hija murió creyendo que tendría tres padres que lo amaban, pero al parecer Wilbur no estaba hecho para ser padre.

Si Wilbur no se interesaba por Tilín, seguramente abandonaría a Tallulah a su suerte y entonces no tendría que sentirse mal por mentir a su niña.

Espero día y noche por Luzu, esperando que volviera a vengar a su hija con él, Luzu había estado a punto de asesinarlo para vengar a Tierra, entonces no dudaría en asesinar también a Slime por Tilín, por quitarle la oportunidad de conocer a su hija.

Pero ese día nunca llego.

Otros isleños le dijeron que llevaron a Luzu a la tumba de Tilín, que él efectivamente estaba molesto por lo que le habían hecho y que quería venganza. Pero tal venganza nunca llegó y no había rastro de Luzu.

Posiblemente, le habían mentido, sentían lástima por el pobre y abandonado Quackity y le querían dar esperanza.

No necesitaba falsa esperanza, y no necesitaba a nadie para ayudarlo con su venganza.

Pero si necesitaba contra quien vengarse.

Mariana se había encargado él mismo de matar a su hija de nuevo y ahora no había contra quien dirigir su ira.

A menos que lo hiciera contra su alma gemela traidora, asegurarse de que Wilbur sepa lo que sintió cuando perdió a su hija.

Entro silenciosamente a la pequeña casa de Tallulah.
Ella estaba dormida y era tan vulnerable.

Era fácil, Mariana había matado antes a su hija en un descuido de esta forma, pero lo de Quackity no sería un descuido.

Era fácil, así Wilbur se sentiría tan mal como él. No se preocupaba por Tilín, pero lo hacía por Tallulah.

Un solo movimiento y…

No podía

Tallulah era inocente en esto, era una pobre niña abandonada que quería amor, tan parecida a su Tilín.

Tan parecida a él mismo.

No pudo hacerlo, salió de esa casa sin cometer un crimen, pero sintiéndose como si lo hubiera hecho.

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Las acciones tienen consecuencias, Quackity lo sabe, pero no esperaba consecuencias por esto.

“¿Por qué fuiste a ver a Tallulah mientras dormía?” Insistió Wilbur, se notaba molesto, con los brazos cruzados y la seriedad en su rostro

“Solo entre verla” Eso era verdad, una verdad a medias, pero verdad al final de cuentas
.
“No quiero pensar mal Big Q” Suspiro Wilbur “Pero no me estás dejando muchas opciones”

“¿Está prohibido que un hombre vea a la hija de su alma gemela?”

“Quackity yo…”

Una vez le habían contado como se sentía ahogarse, la presión en los oídos, la dificultad para respirar y la sensación de moverse muy lento en un mundo demasiado rápido.

Al ser un híbrido de Pato, tenía cierta facilidad extra para flotar. Nunca se había ahogado, pero justo ahora podía jurar que lo hacía.

Las almas gemelas son para siempre, en todas las vidas y en todos los tiempos. No importa si no están juntos románticamente, esa persona siempre será tu alma gemela.

Rubius lo habían llamado atípico, otros lo habían llamado extraño, incluso un fenómeno. Spreen lo llamo suertudo.

No se sentía con nada de suerte.

“¿Qué dijiste?” Logro preguntar por sobre el nudo en su garganta, sus ojos picaban ante el miedo de escuchar las palabras de nuevo.

“No tengo una marca de alma, es imposible que sea tu alma gemela”