La novia del Hokage.

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Los hombres a menudo se quejaban o bromeaban diciendo que las señales que daban las mujeres eran demasiado sutiles y que era demasiado difícil para el hombre promedio captar cualquier señal. Itachi durante mucho tiempo se había considerado a sí mismo fuertemente en la parte inconsciente de la población.

Afortunadamente para él, las señales de Naruto fueron contundentes. Eran imposibles de malinterpretar, tan obvios como azul era el cielo.

"¡Itachi!" Naruto irrumpió por su puerta, ella sonrió cuando lo vio en la cocina. Era uno de sus lugares favoritos para verlo.

Estaban en lo que Shisui había descrito como 'Esa fase incómoda en la que ella básicamente vive contigo, espera que la alimentes, pero ni siquiera puedes besarla todavía porque más que amigos, pero no exactamente amantes, y básicamente eres casado sin ninguno de los beneficios.'

Evidentemente, Shisui había pasado por una fase similar con Futaba que duró mucho tiempo porque ambos eran tímidos e incómodos al respecto.

Naruto se sentía incómoda al respecto, pero no había timidez en sus acciones.

"Buenos días Naruto, ¿cómo estás?" Itachi no pudo evitar sonreír cuando ella estaba cerca, dejarle tomar su llave de repuesto fue una buena elección.

Naruto se mordió el labio y miró a Itachi de arriba abajo, su rostro estaba rojo pero sus ojos le sonreían. Sin dudarlo, le dio un fuerte puñetazo en el brazo, un hábito que había desarrollado recientemente. Jiraiya debe haberle enseñado algo sobre el estilo de lucha de Tsunade porque los golpes de Naruto duelen más de lo que deberían.

"Ow", se quejó Itachi con verdadero dolor fingido, se frotó el brazo sintiendo ya el hematoma que estaría allí más tarde. "¿Cuándo vas a dejar de golpearme?"

"¡Cuando recibo una propuesta tuya!" Tan sutil como una tormenta de nieve en verano. Naruto retrocedió y lo golpeó de nuevo. Ella miró su puño y como si la hubiera traicionado. "Creo que está roto".

El moretón en su brazo dejó de doler cuando las palabras de Naruto lo golpearon como si Tsunade acabara de dejar caer una patada en su mente. Seguro que eran cercanos, más cercanos que amigos, pero Itachi había planeado tomárselo con calma para evitar un fiasco público.

Aparentemente, Naruto quería acelerar las cosas.

"¿Por qué te molesta esto?"

"¡Porque!" Naruto hizo un puchero, cruzándose de brazos con un resoplido. Se veía adorable cuando hacía pucheros.

Itachi puso los ojos en blanco. "¿Pero porque?"

"¡Sabes!" Ella hizo un gesto con la mano. "Todos esos chicos ahí afuera. ¡Ni siquiera conozco a ninguno de ellos y siguen invitándome a salir! ¡Es espeluznante y molesto y la mayoría de ellos son perdedores!"

"Bueno, la mayoría de ellos probablemente no esperaban que la tonta bocazas con cara de ratón regresara como la mujer más hermosa de Konoha". Se subió las gafas hasta la nariz, un gesto que Naruto pensó que era genial, aunque sólo lo hacía cuando intentaba no tartamudear. "Aunque todavía eres una bocazas."

A pesar de toda su valentía y franqueza, Naruto se ponía nervioso fácilmente cuando se trataba de bueno... cuando se trataba de él. Había visto a otros tratar de insinuarse con ella, aunque ella nunca tenía frío, o le daba asco o simplemente no le importaba. Pero cuando él hizo un avance hacia ella, bueno, todo su coraje se convirtió en papilla.

Fue adorable.

Naruto dio un paso atrás, su mano se dirigió al cuello de su camisa y su rostro estaba sonrojado, había algo encantador en la forma en que sus orejas parecían brillar más que el resto de su rostro. Sus ojos azules se movieron rápidamente tratando de enfocar cualquier cosa que no fuera él. "¿H-hermosa?"