La novia del Hokage.

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Lo habían hecho, cada desastre, cada plan malicioso o deidad vengativa fue recibido con milagro tras milagro. Y si bien tuvo un papel no pequeño en el conflicto, la gloria pertenecía al equipo siete, su hermano pequeño Sasuke, Sakura la chica que probablemente iba a ser su cuñada, y Naruto la radiante bola rubia hiperactiva de pura alegría y energía que él iba a casarse.

Él le había dicho que se mantuviera a salvo, que estaría demasiado tentado a intentar protegerla en el campo de batalla. Ella le dijo que se fuera a la mierda y que iba a pelear en la guerra aunque tuviera que castrarlo. Al final, se comprometieron y a ella se le permitió pelear y a él se le permitió quedarse con sus pelotas.

Sin embargo, valió la pena, Naruto nunca se había visto más hermoso que ella en este momento, disfrutando de la victoria e irradiando poder mientras sonreía con orgullo sobre una deidad derrotada.

"Ella seguro que es algo, ¿eh?" Itachi giró hacia su derecha donde estaba su predecesor reanimado. Era el Cuarto Hokage, bueno, la mayor parte de él, le faltaban algunas extremidades y literalmente se estaba desmoronando mientras hablaban.

"Sí", sonrió Itachi mientras Naruto bailaba abrazando a Sasuke y Sakura mientras ella disfrutaba de los elogios del mundo ninja. "Ella sería una excelente Hokage para llevar al mundo ninja a una era de paz".

"Tal vez." Minato se encogió de hombros. "Pero ella se parece demasiado a Kushina, salvaje, impredecible y emocional también, seguiría su corazón en cada paso del camino, y si bien eso puede llevarnos a la paz, es lo mismo que una vez destruyó a los Uzumaki. "

Itachi apretó los puños y una punzada de ira lo atravesó. "¿No crees que el tuyo pueda convertirse en Hokage?"

"No, eso no es todo." Minato movió el trozo donde debería haber estado su brazo como si se estuviera rascando la cabeza. "Creo que sería una gran Hokage, pero sería una mejor Hokage con el marido adecuado detrás de ella".

Itachi miró hacia atrás por encima del hombro, esto tenía escrito a su madre por todas partes. "¿Mi madre te instó a hacer esto?"

"Kushina realmente lo hizo. Una de sus últimas palabras para mí fue asegurarme de que Naruto se casara contigo o con Sasuke porque Mikoto no criaría ningún niño de mierda." Genial, estaba obteniendo permiso de su padre muerto para casarse con su novia. "Entonces, cuando escuché que tenías una relación con ella, me sentí un poco feliz y un poco enojado al mismo tiempo. Pero parece que tú también fuiste un buen Hokage".

"¿Gracias?" Esto fue incómodo. Esto fue realmente muy incómodo. Y vivía en la incomodidad, diablos, prosperaba en ella. "¿Pero no deberías pasar el tiempo que te queda con tu hija? Estoy seguro de que ella lo apreciaría más que el hecho de que la prepararas para el matrimonio."

Minato se encogió de hombros. "Llámalo una petición egoísta, pero si eres el futuro de mi hija, bueno".

Eso hizo que Itachi se riera. "¿Yo a cargo del futuro de Naruto? Ja, ella es la que tiene mi futuro en sus manos".

"Entonces, razón de más para casarte con ella". Minato le guiñó un ojo con una sonrisa tímida en su rostro mientras caminaba hacia su hija.

Algunos días, en realidad todos los días, parecía como si el universo entero estuviera empeñado en lograr que se reuniera. Algo con lo que estaba cada vez más de acuerdo. Ya le encantaba despertarse con Naruto en sus brazos, tener su largo cabello dorado enredado a su alrededor, la forma en que maullaba cuando él tenía que irse temprano en la mañana. La forma en que logró atraerlo hacia atrás por unos momentos más.

Quería esos momentos todos los días de su vida.

Joder, Naruto iba a decir que sí. ¿Cómo no podría hacerlo? Además de su propia madre, ella era la que había estado impulsando su relación. ¿Pero le estaría robando su gloria si él le propusiera matrimonio ahora mismo?