Heridas que sanar

Relato en soledad

Estar solo, hallarme a mí mismo.

Estando en esta etapa de la vida comprendemos la mayoría de cosas que nos han pasado a lo largo del tiempo o tal vez nos están pasando y por nuestra ignorancia no nos damos cuenta

Algunos elegimos buscar esa paz que nos aleja de todo ser vivo para que nuestro pequeño corazón se sienta a salvo y se resguarde en mi junto a mi voluntad de seguir adelante solo, sabiendo muy en el fondo que queremos volver a conectar con nosotros mismos.

Dentro de nosotros todo es tan oscuro y se siente profunda la herida, un vacío, el cual no entendemos, el cual solo dan ganas de tirarse a llorar por no entender muchas cosas que están pasando a nuestro al rededor pero tampoco podemos hacer nada para cambiarlas, porque no dependen de nosotros.

A veces necesitamos alejarnos un poco de este mundo para poder salvar el nuestro.

Existe un punto donde perderemos todo quedando en una absoluta soledad donde no sabremos ni cómo regresar a nosotros mismos, ni como volver a reconstruir lo que se fragmentó en miles de pedazos.

Al final de todo nosotros somos nuestra propia compañía, tan solo tenemos que tratar de entendernos un poco más para no caer en una agonía y volvernos a perder. El escuchar la música que nos gusta, leer nuestro libro preferido o solo el hecho de tener una caminata nocturna se puede disfrutar en soledad ya que solo necesitamos de nuestra propia compañía.

No está mal estar solos, lo malo es estar acompañado y sentirse solo.