¿Dices que ella salió de una especie de huevo dorado que tenía en tus runas? – dijo Louise al escuchar lo que pasó en el acantilado.
Sí, ese fue un resumen mientras que la serpiente cayó. No creo que salga de ahí ya que no podía ver el fondo. – la peli rosa suspira mientras termina de vendar las manos de Kenichi.
Al menos acabamos con esa odiosa serpiente Pero mira cómo te ha dejado. – dijo al ver las manos vendadas y las rodillas tratadas con algo de torpeza.
Ambos intercambian miradas y la peli rosa ríe levemente, al menos las cosas salieron bien, el pelirrojo intentó seguirle la corriente aunque no le salía la risa, apenas una ligera sonrisa. En eso escuchan algo moverse, voltean y ven a la peli rosa con cuernos despertando y estirando sus brazos para luego hacer una mirada fija con el pelirrojo quien levanta la mano en señal de saludo.
Hola. – fue lo más simple que dijo mientras que Louise se ponía detrás de él. – (Así que de eso era lo que dio Navi)
Así que tú eres mi pal. – Kenichi gira la cabeza confundido. - ¿No lo sabías?
Sólo recuerdo a una chica con una apariencia similar a la tuya que dijo que me pondría a prueba. – dijo el pelirrojo.
Pues para que lo sepas, tú y yo ahora tenemos un vínculo. Soy Eco, una dragona, recuérdalo bien. – dijo mientras lo señala. – Un momento ¿Y esto?
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Como estabas desnuda le pedí a ella que me prestara algo de ropa. – la dragona estaba iba a quitárselo.
Soy una dragona, no debería usar estas cosas. – Louise se acerca.
Oye, serás una dragona o lo que seas, pero estás desnuda, así que no te atrevas a quitarte la ropa. – la peli rosa con cuernos se levanta y mira a Louise. - ¿Qu-Qué?
¿Y tú quién eres? – mira a la maga quien estaba algo fastidiada porque parece que recién la notó.
¿Quién soy? Si tú y Kenichi son pals o como se diga, yo soy Louise, ama de Kenichi y mi familiar. Por lo tanto, tú también trabajas para mí. – respondió de forma soberbia.
¿Trabajar para ti? En primer lugar, yo soy la Master de él y segundo, no obedeceré tus órdenes. – ambas se lanzan una mirada al punto de que había un choque de rayos, cosa que se detuvo cuando el pelirrojo se puso en medio.
Ya dejen de pelear. Ahora déjenme terminar de explorar esto para irnos a casa. – se levanta y se dirige al lugar donde empezó la pelea mientras que las chicas dejaron sus riñas y siguen al pelirrojo.
No imaginé que regresarías. – el pelirrojo se detiene junto con sus acompañantes y voltea hacia la parte alta de un árbol, encontrando al sujeto de la armadura oscura con los brazos cruzados.
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