Félix es un estudiante al que le hacen bullying en una escuela de arte. Jisung es su mayor enemigo. Minho es su salvador y profesor favorito y Hyunjin el director y el hombre que lo enloquece.
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-En estos tiempos ustedes los estudiantes quieren vivir a la ligera. Estuve convocando talentos que quisieran participar en el concurso y nadie esta dispuesto.
-Profesor Seo, es que acaso no lo ve?-comentó Jeongin disimuladamente -Desde que se fue el profesor Lee la vida en el Instituto no es la misma- el profesor se acomodó en el lavamanos mientras profundizaba en la lógica del menor.
-Intento pensar en ello, pero la verdad es que no lleva ni dos días fuera, a demás, no le encuentro atractivo al profe Lee- mencionó poniéndose de pie, acercándose con orgullo a uno de los espejos de pared en los baños -En cuanto a mi... Estos músculos de acero, y mi inteligencia, creo que soy más llamativo, no crees?
-Perdón que lo baje a tierra profesor, pero usted no hace una dieta saludable, mucho menos ejercicios de estiramiento y crecimiento corporal. No tiene un intelecto superior 👆 y no es bailarín-dijo con mucha agilidad, precisión y pasivismo, haciendo un pequeño puchero para evitar ser regañado.
-De casualidad me estas ofendiendo Estudiante? -declaró el Seo avergonzado-Dices que como mucho y soy enano, que tengo la mente vacía y que no me muevo bien?
-Profesor Seo, no se ofenda, no lo hice con el propósito de humillarlo - si lo hizo, porque le cae mal -Ya verá como vienen personas para apuntarse en el concurso.
-A todas estas...-indagó Chang Bin -...qué haces en mi oficina?
-Estamos en el baño profesor, tal vez deberías descansar un poco- se acercó a la puerta y antes de huir dijo- Si no duerme su cerebro se sobrecargará y no podrá impartir clases.
-Oye tu... -pero el chico ya había escapado- Fue mi impresión o me acaba de llamar odiota?-dijo para si mismo el musculoso profesor Seo Chang Bin.
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Tras unas cuantas horas de sueño Felix despertó con el rostro enrojecido por la vergüenza que sentiría al ver los ojos del director, pero para su sorpresa, el ya no estaba ahí. Su expresión tuvo un cambio absoluto al notar que el lado izquierdo de la cama estaba vacío y que la mesita de noche era adornada por unos cuantos billetes de 50 000 KRW (el código de divisa es KRW en surcorea). Se levantó con mucho enojo y revisó toda la casa, pero fue en vano, no había ni rastro del pelinegro. Luego de un par de minutos su ira fue demasiada, se vistió con prisa y se dirigió a la salida con los ojos cristalizados creyendo que solo había sido utilizado por el director. Solo que al abrir la puerta...
