Prólogo

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No soy una chica normal, por lo menos creo que nunca lo he sido. No quiero empezar con las típicas presentaciones aburridas sobre cómo soy y que cosas me gustan pero creo que así me conoceréis mejor.

Era una chica de dieciséis años de pelo rizado y castaño, ojos verdes y nariz respingona.
En el fondo siempre supe que no encajaba, no tenía amigos íntimos y no me gustaba asistir a fiestas. Prefería quedarme en casa tranquilamente, jugando a videojuegos o explorando en internet. Sacaba buenas notas pero tampoco eran como para echar cohetes. No tenía hermanos y mis padres eran los típicos padres aburridos que no aportaban mucho a mi vida.
La única cosita que me hacia sonreír era un gato atrigrado de pelo gris que me esperaba pacientemente al llegar a casa, Tris.
No hacía deportes de equipo, prefería salir a correr o quedarme haciendo abdominales en el parque. Mi vida transcurrió con normalidad hasta entonces.

Así pues voy a narrar una parte de mi vida, no se si por aburrimiento o por que simplemente asi lo quiero. De todas formas no tiene importancia.
Comenzó un dia normal cuando volvía del colegio, aunque no me esperaba en absoluto lo que me iba a ocurrir.

Media lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora