capitulo 34

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Sa-hwon era un rey modelo que siempre acudía a la corte sin importar lo que sucediera. Además, los asuntos públicos se manejaron de manera justa y correcta. Las buenas acciones eran recompensadas y las malas eran severamente castigadas. Geumgun, liderado por Yeong-wook, se convirtió en un símbolo de Sapilgwijeong.

¿Pero tal vez sea por eso? Los ministros tenían miedo de Sa-Hwon. No parecía ser un gobernante santo y generoso que encubriría los defectos del pueblo.

El nombre póstumo de Lee Gok fue elegido como Heejong. El funeral era mañana. El ataúd fue limpiado varias veces y quemado incienso. El cuerpo de Lee Gok, conservado durante mucho tiempo, finalmente será enterrado bajo tierra.

Los premios nacionales nunca se logran en un corto período de tiempo. Durante mucho tiempo, durante un período en el que muchas personas estaban agotadas, Sa-Hwon nunca se distrajo.

Los ministros empezaron a pensar en formas de llenar la lista interna vacía. Tal vez habían decidido dónde iría alguien, dónde iría la hija de alguien y dónde iría la sobrina de alguien aquí. También hubo personas que contactaron en secreto a Lady Oh.

Lady Oh, que no respondió a los contactos de funcionarios civiles y militares, estaba ocupada ocupándose de otros asuntos. Según las órdenes de Sa-hwon, aquellos que podían ver la vida privada del rey fueron seleccionados y seleccionados, y los cortesanos más elitistas fueron asignados al mínimo. Como en Daegunjeo.

En particular, los dormitorios de Sa-Hwon fueron administrados minuciosamente por Lady Oh. Dos personas ya han desaparecido sin decir palabra mientras intentaban hablar de la situación en el dormitorio. Estas personas ingeniosas y potencialmente mortales actuaban como si tuvieran ojos, pero no pudieran ver, tuvieran oídos, pero no pudieran oír y tuvieran lenguas, pero no pudieran hablar.

Por lo tanto, nadie sabe que hay una persona que vive en el lecho del rey y que está prácticamente muerta.

Antes de subir las escaleras, se lavo las manos con la medicina preparada por Lady Oh, según las instrucciones del Maestro Jang. Luego, el puré de patatas se secaba en platos finos, se colocaba en la lengua un amuleto con un encantamiento escrito y se comía. Aunque hasta ahora había pedido prestada la ayuda del Maestro Jang, fue una ceremonia piadosa que era difícil de ver como Sa-hwon, quien nunca había cambiado su comportamiento.

La cama siempre estaba oscura y silenciosa. El olor a incienso era diferente por la mañana y por la tarde. La puerta estaba lo suficientemente abierta para permitir que la gente entrara y saliera. Sa-Hwon se quitó su Ikseon-gwan, se lo entregó al nae-gwan y rápidamente entró al dormitorio.

Dentro de la cama, Myungha, vestida con una bata blanca como siempre, duerme con el rostro limpio y tranquilo. Como si estuviera realizando un ritual, Sa-Hwon colocó su dedo debajo de la nariz de Myungha para medir su respiración, luego bajó la cabeza y acercó la oreja a su pecho para escuchar un pequeño zumbido. Luego saqué la mano escondida debajo de la manta, la envolví con ambas manos y la coloqué en mi frente.

"¿hoy?"

Una voz triste cayó sobre Lady Oh que le hizo imposible levantar la cabeza, temiendo estar llorando. Oh, respondió la dama de la corte.

"Seguiste durmiendo".

Antes de darme cuenta, Myungha se había convertido en una persona superior a Lady Oh. Myungha podía comer mejores cosas, vestir mejores cosas y tener cualquier cosa que nadie. No sé sólo Myungha. Bueno, ¿alguien me escucharía si intentara tentarlos con algo así?

Sa-Hwon puso la mano que sostenía en mi mejilla. Era como si ansiara afecto. Sin embargo, su expresión era desesperada y extremadamente solitaria.

"... La partera".

F13BR3 (FEVER)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora