capitulo 35

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Myungha volvió a dejar de respirar. En ese momento, Sa-Hwon estaba dormido, abrazando a Myungha. Tuve que abrazar a Myungha para conciliar el sueño, pero incluso cuando logré conciliar el sueño, seguí despertándome por miedo a que Myungha dejara de respirar.

Al amanecer, cuando abrí los ojos como si tuviera una premonición repentina, la respiración de Myungha se detuvo. Esto era aún más inaceptable ya que el objeto espiritual en el frasco estaba a punto de convertirse en cenizas. Sa-Hwon tartamudeó. Con voz reprimida, como la de una persona estrangulada.

"No."

Dejé escapar un gemido.

Sa-Hwon abrazó a Myungha con fuerza ya que parecía como si un fantasma que no podía ver atravesaría la puerta en cualquier momento. Miró en todas direcciones con los ojos inyectados en sangre y puso mucha fuerza en el brazo que sostenía a Myungha para que nadie pudiera llevárselo.

El que cayó al agua fue Myungha, pero el que se asfixió fue Sa-Hwon. Murmuré en voz baja, "Myungha", pero por dentro, mi cuerpo se puso rígido. Cuando su piel se enfrió y sus huesos se endurecieron, Sa-Hwon también murió.

No pude decir una palabra. Siento como si mis labios estuvieran pegados y mi garganta se siente seca. No había sensación en las manos que sostenían a Myungha.

Pronto, los tres objetos espirituales que quedaban en el frasco se convirtieron en cenizas. El marco de la puerta, que había estado temblando hace un momento debido al golpe de la vida y el fantasma, se calmó.

Fue un momento en el que pensé que el diablo finalmente se lo había llevado.

Fue entonces cuando lágrimas de desesperación cayeron silenciosamente de los ojos abiertos de Sa-Hwon.

Myungha, que estaba envuelta en una manta, exhaló lentamente. Respira y abre los ojos.

Todo el proceso se sintió como un sueño.

Los labios de Sa-Hwon eran dulces.

El proceso de regreso de Myungha a la vida fue lento pero constante, hasta que su cuerpo se entumeció y su dolor se desvaneció. El cuerpo se calentó muy lentamente. El color volvió ligeramente.

Incluso después de abrir los ojos, la mirada errante finalmente se centró en Sa-Hwon. En ese momento se abrió la puerta y entró el Maestro Jang. Justo antes de entrar, vi a Saengsagui dar un paso atrás y pensé: "Dios mío, mis piernas estaban a punto de fallar". Pero nadie le prestó atención.

Sa-Hwon abrió con cuidado la manta que había envuelto en Myungha para que su cuerpo no se enfriara.

Al igual que Myungha, quien lo miró a los ojos en Daegunjeo y pensó que parecía haber salido de un ataúd, Sa-Hwon también tuvo el mismo pensamiento. Se siente como si hubiera estado muerto todo este tiempo. El mundo incoloro vuelve a ser vibrante, como flores floreciendo. Sólo el hecho de que me viste.

"Myungha."

"Regresaste antes de que madurara el otoño. buen trabajo."

Sintiéndose orgulloso solo de eso, Sa-Hwon despertó a Myungha con una voz profunda. Aunque tenía los ojos abiertos, Myungha, todavía soñaba, se tocó los labios. No hablé durante mucho tiempo, así que lo único que podía oír era el sonido del viento. Como si se hubiera dado cuenta, Sa-Hwon acercó su rostro al de Myungha y susurró.

"bueno. Esperé. Volviste a mí"

Cuando Sa-Hwon parpadeó, las lágrimas cayeron. Myungha se sorprendió por esas lágrimas y apenas podía abrir los ojos. A Sa-Hwon, que se convirtió en rey, no pareció importarle.

F13BR3 (FEVER)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora