La madre de Hyunjin, Giselle y el eran guiados por el señor Changbin para conocer un poco mas el barco. Era el último día de viaje, pero lo que no sabían era que también era el último día del Titanic.
Un hombre les mostraba el salón de gimnasia, lleno con maquinas de entrenamientos de como remar botes. Era aburrido para el pelinegro, pero debía soportarlo. Tenía prohibido ver a Felix.
Pero el rubio quería vérlo, mientras que Seungmin lo convencía de que jamás lograría recuperar su amor. Se infiltró en el sector de primera clase y robó una chaqueta de un millonario para parecer de lo suyos y que no lo echen, ahora solo faltaba encontrarlo.
Porque Seungmin ya se había rendido de intentar convencerlo.
El señor Changbin les mostraba el sector de los botes de emergencia, en caso de que suceda algún accidente.
Aunque por ser el arquitecto del gran Titanic, el estaba convencido de que su barco era muy perfecto como para tener accidentes.— Disculpe, señorita Park —Dijo el pelinegro al ver a la capitana pasar por su lado
—Hice el calculo y con el número de botes salvavidas multiplicado con el número de pasajeros en el barco... Los botes no son
suficientes para todos.—Solo son suficientes para la mitad. oh Hyunjin, no se te escapa nada ¿Verdad? —comentó Changbin con una carcajada
—No se preocupe, puede dormir tranquilo. Mi barco es lo suficientemente fuerte como para que tenga algún accidente. Yo propuse poner mas botes pero muchos me ignoraron diciendo que no hacían falta —volvió a hablar.
—Estos botes ocupan espacio —dijo Giselle acomodando du vestido— Es imposible que el Titanic se hunda.
Estaban por pasar al otro sector, pero de pronto alguien tomo del brazo de Hyunjin y lo metió a un salón vacío.
Iba a gritar, pero solo era Felix. El sonrió al verlo, el pelinegro también quería hacerlo pero iba a complicar las cosas. Quiso irse, pero el rubio lo tomó de los hombros y lo apoyó contra la pared.
—Necesito hablar contigo, Hyunjin —dijo el.
—No Felix... No. Yo voy a casarme, me casaré con Giselle.... Yo amo a Giselle —El pelinegro quería morderse la lengua por lo que dijo.
—Hyunjin, eres un chico egoísta pero debajo de eso... Eres el chico mas maravilloso, sorprendente y hermoso que conocí en toda mi vida. Y no soy un tonto, se como funciona el mundo... Solo tengo diez dólares en el bolsillo y no tengo nada que ofrecerte pero, tu saltas yo salto... ¿O no?
Jamás había escuchado algo tan hermoso, ni a
Giselle se le ocurriría algo así.No le interesaba el dinero de Felix, lo que le importaba era el y todas las cosas que le enseñó en ese maldito barco. De tan solo imaginarse una vida junto a el, lleno de aventuras, se ponía muy feliz, pero era imposible.
—Yo no puedo irme sin saber que vas a estar bien —continuó diciendo el rubio mientras tomaba sus manos— Es todo lo que quiero.
—Yo estoy bien.
—Giselle te tiene atrapado y vas a morir si no te liberas de ella. Tal vez no enseguida porque eres fuerte pero... tarde o temprano ese fuego que amo de ti se apagará por culpa de esa idiota.
Se quedaron en silencio, Felix se aferro al cuerpo de Hyunjin y el trago saliva.
—Debo volver... —El pelinegro lo alejo y se fue,
dejando a el rubio solo en el salón y aguantándose las ganas de llorar.

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Titanic [hyunlix]
Romance«Mi corazón seguirá adelante» Hwang Hyunjin, un joven clase alta que abandonó a su arrogante prometida por un chico humilde llamado Felix, la única persona que lo hizo feliz. Una trágica historia de amor en el Titanic, que acabó con miles de almas e...