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decidió creer en Alya y permitirse disfrutar de ese momento. Los ojos de Bakugou se encontraron con los de Marinette por un instante, creando una conexión especial entre ellos.

Bakugou: (sonriendo de manera sutil) Hay algo en ella que me atrae. Su expresión tímida pero llena de curiosidad me intriga.

A medida que la canción continuaba, Bakugou hizo todo lo posible por mantener el contacto visual con Marinette. Ambos perdieron la noción del tiempo, sumergidos en un mundo de música y miradas furtivas. A la vez que ella se sorprendía de como esos efectos especiales parecían como magia y lo hacia ver como un cuento de hadas no solo era eso si no que a la vez su corazón latía al mil 

Marinette: (susurrando a Alya) Creo que realmente me está mirando. ¡No puedo creerlo!

Alya: (riendo emocionada) ¡Te dije que tenías algo especial, Marinette! Disfruta de este momento único.

A medida que el concierto llegaba a su fin, Bakugou hizo una última mirada hacia Marinette antes de desaparecer entre las luces y los aplausos.


Marinette: (sintiéndose emocionada y confundida) Alya, ¿crees que me volvió a ver o fue solo mi imaginación?

Alya: (sonriendo) Solo el tiempo nos lo dirá, Marinette. Pero una cosa es segura, has capturado la atención de Bakugou. ¡Eso es algo para recordar!

Marinette sonrió, sintiéndose agradecida por ese mágico encuentro. Sabía que aún quedaban muchas preguntas por responder, pero por el momento, estaba feliz de haber sido parte de ese momento especial en el concierto a la vez que eso la distrajo de recordar el rechazo de la persona que ella amaba 

Mientras caminaban fuera del estadio, Marinette y Alya se encontraron con Adrien quien también había venido a ver el concierto junto a Nino. Al verlo, el corazón de Marinette se puso triste y nerviosismo al mismo tiempo. Su mirada se encontró con la de Adrien era algo incomodo pero lo cual Alya intervino, y eso bajo un poco la tensión y estaba muy agradecida con ella.

Alya: ¡Hola chicos! ¿Qué les pareció el concierto? -preguntó


Adrien: (entusiasmado) ¡Ese último solo de guitarra fue increíble! ¿Lo viste, Marinette?

Adrien: (entusiasmado) ¡Ese último solo de guitarra fue increíble! ¿Lo viste, Marinette?

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Marinette: (tratando de ocultar su emoción) Sí, estuvo genial. Bakugou es realmente talentoso.

Adrien: (notando la evasividad de Marinette) ¿Estás bien, Marinette? Pareces distante.

Marinette: (forzando una sonrisa) Sí, solo estoy un poco cansada. Fue un día lleno de emociones.

Adrien: (preocupado) Bueno, si necesitas descansar, puedo llevarte a casa.

Marinette: (agradecida) Gracias, Adrien. Eso sería genial.

Mientras caminaban hacia el auto de Adrien, Marinette no podía evitar sentirse dividida. Por un lado, estaba agradecida por la oportunidad de haber compartido un momento especial con Bakugou. Pero por otro lado, la realidad de su amor no correspondido la golpeaba una vez más.

Durante el viaje de regreso a casa, Marinette se dejó llevar por sus pensamientos. Miraba por la ventana y veía cómo las luces de París se desvanecían en la distancia. Alya le dio un suave codazo y le sonrió.

Alya: Tranquila, Marinette. Todo va a estar bien. Solo debes recordar que mereces a alguien que te valore y te ame tal como eres.

Marinette asintió, agradecida por las palabras de su amiga. Sabía que tenía que dejar de aferrarse a un amor que no iba a ser correspondido y abrir su corazón a nuevas posibilidades.Llegaron a casa de Marinette y antes de despedirse, Adrien se acercó para abrazarla.

Adrien: Espero que descanses bien, Marinette. Si necesitas hablar o cualquier cosa, estoy aquí para ti.

Marinette asintió, sintiendo un nudo en la garganta. Sabía que Adrien era un buen amigo y se sentía afortunada de tenerlo en su vida. A pesar de que su corazón todavía se encontraba roto por su rechazo, sabía que tenía que alejarse y enfocarse en su propia felicidad.


Después de un largo y reparador sueño, Marinette se despertó con una nueva determinación. Era hora de dejar de lado los pensamientos sobre Adrien y concentrarse en su crecimiento personal. No importaba si él la había rechazado, lo que importaba era que ella estaba decidida a convertirse en la mejor versión de sí misma.A lo largo de los días y semanas siguientes, Marinette trabajó duro en su carrera como diseñadora. Encontró inspiración en cada rincón de París y se rodeó de personas positivas que la apoyaban en su camino.Aunque nunca olvidaría aquel mágico encuentro en el concierto.






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