PARTE SIETE

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Rosé se encontraba ansiosa, mañana sería el día que iría con Jennie hacia el restaurante, sabe que no debería estar nerviosa, después de todo es su novia, pero ¿y si ya se arrepintió de lo que dijo?, era muy posible viniendo de la castaña, nunca l...

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Rosé se encontraba ansiosa, mañana sería el día que iría con Jennie hacia el restaurante, sabe que no debería estar nerviosa, después de todo es su novia, pero ¿y si ya se arrepintió de lo que dijo?, era muy posible viniendo de la castaña, nunca le pasó pero ella misma se considera alguien que piensa demasiado.




—Entonces quieres que te ayude a controlar tus hormonas—Dijo Lisa soltando una risita



La rubia asintió rudamente, necesitaba saber controlaste en la cita, no quería dejarle un dolor de trasero a su novia ese dia





—Creo que deberías darle su recompensa—Se cruzó de brazos






—Podría darle su recompensa, ¿pero cuál?—Puso la mano en su barbilla




La pelinegra se exaltó y le propuso una idea




—Podrías regalarle sexo salvaje—Hizo una pose intentando parecer inteligente




La rubia hizo una mueca de desagrado




—No puedo Lisa...algo me lo impide—Agachó su cabeza





—Ella te a dado oportunidades por las buenas y mi instinto me dice que sigue por las malas ya que no aceptaste por el lado fácil—Dijo segura





—Tienes razón, no acepté darle sexo y ella trato de darme mi tiempo, pero ya 6 años sin darle lo que quiere es horrible—Razono triste






La pelinegra sonrió en forma de victoria



—Entonces da en esa cita todo de ti, y dale como cajón que no cierra—La animo



La contraria rio y asintió




—Eso haré—Sonrió en forma de broma




—Ehh...señoritas estoy aquí hace 20 minutos y no me han dicho lo que van a ordenar—Dijo el mesero sonrojado





La rubia sintió sus mejillas arder y negó, no podría estar pasándole esto, un maldito mesero la había escuchado era vergonzoso





—O si lo sentimos, nos puede traer dos cafés latte—Ordenó la pelinegra






El mesero asintió y se fue rápidamente





—Te odio—Gruño la rubia




—Si lo que tú digas—Ignoró lo que dijo su amiga —¿Y no me preguntarás cómo me fue en la cita?—Añadio alegre







La rubia asintió lentamente




—Si—Murmuró




—Jisoo es increíble con sus movimientos, nunca imaginé que fuera tan atrevida, sufrí cuando me amarró con el cinturon de mi pantalón, la necesitaba pero me lo impidió—Dijo emocionada —Al final dijo que le dolía el culo—Soltó una carcajada —Deberías amarrar a Jennifer a la cama con tu cinturón si es que llevas, podrían jugar sucio y fuerte, ¡deberían jugar sucio!—Chillo



SI ME QUIERES DEMUÉSTRAMELO (CHAENNIE  G!P) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora