Second ending

19 1 0
                                    

Fui corriendo al hospital, después de varios días Cass había despertado, cuando llegue a su habitación el doctor me esperaba afuera.

—Tal vez deberías esperar un poco más, no creo que sea el momento —dijo el .

—No importa, tengo que verla — el se quedó en silencio— por favor...—supliqué.

El se hizo a un lado permitiéndome entrar, estaba sentada en su camilla mirando al frente sin ninguna expresión, al cerrarse la puerta respingo y volteó con miedo hacia mi.

—Jake...— dijo.

—¿Cómo lo supiste?— sonreí pero ella se quedó seria.

No dijo ni una sola palabra, solo se quedó viéndome, trate de acercarme y abrazarla, pero ella inmediatamente se hizo hacia atrás con una cara de horror.

—NO TE ME ACERQUES— grito exaltada .

Me quedé congelado, no sabía que decir, no sabía porque había hecho eso.

—Oye, Cass, tranquila, no haré nada — dije y di un paso al frente.

—DIJE QUE NO TE ME ACERQUES— volvió a gritar.

Su voz se escuchaba quebrada.

—Por favor...—supliqué — perdoname.

—¿Porque te disculpas?— preguntó con un tono frío.

—Por no llegar a tiempo —.

Ella se quedó callada y volteo la mirada a la ventana.

—Ya no importa— dijo con la mirada aún en la ventana.

Unos golpes se escucharon en la puerta y el doctor entró.

—Debo hablar con la señorita Miller — dijo.

Me quedé ahí con la mirada de los dos en mi.

—En privado— aclaró.

Avergonzado me pare y salí de la habitación, me senté en una de las sillas y esperé a que el doctor me indicará que ya podía pasar.

—¿QUÉ?— escuché gritar a Cass.

Me paré inmediatamente.

—Calmese señorita— dijo tranquilo el doctor.

—¿COMO ME VOY A CALMAR SI ME ESTA DICIENDO ÉSTO?— volvió a gritar pero con la voz rota.

El doctor se quedó callado y empezaron a escucharse sollozos.

—Lo siento mucho— escuché decir al doctor y segundos después salió.

—¿Qué pasó?— pregunté.

—No me corresponde decírselo— me tomó de el hombro y se fue.

Entre a la habitación apurado, Cass se encontraba parada frente a la ventana, no se inmutó ante mi presencia ni mucho menos volteo a verme.

—Lo siento...—dijo ella con la voz rota.

—¿Porque te disculpas?, yo soy el que debería hacerlo — dije dando un paso al frente.

Ella respingó y volteo hacia mi.

—Te he dicho ya que no te acerques...—

—Lo siento— fue lo único que pude decir.

—Dejame sola—.

—P- pero, apenas te veo después de días, no p- —.

—DEJAME SOLA, DE VERDAD NO ESCUCHAN LO QUE DIGO, NADIE ME ESCUCHA, nadie me escucha, nadie me puede escuchar...—.

Oye, Jake, ¿Sabes que haría por ti?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora