Después de enterarse de que había otro idéntico a aquel Ethan que conoció una noche en un bar, Isabel se dedica a la búsqueda de la verdad, y quizás, del amor de su vida.
En esta novela...
<<La venganza de Ethan>>.
<<El gran final...
¿Acaso dejaría que todo se destruyera solo por sentirme acorralado ? ¿O saldría de allí de mi mejor manera ? La segunda opción es parte de mi personalidad . IT's Me .
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Ethan Spencer.
Volví a aquella habitación de hospital, solo para confirmar que no seguía allí.
Que de alguna manera ya no lo tenía bajo control, y que quizás, en estos momentos ya él haya despertado de aquel profundo coma, que yo mismo le provoqué durante años.
¿Arrepentimiento? Ninguno. ¿Miedo? Quizás.
¿Cómo podría seguir si él se atreviera a aparecer de nuevo? ¿A quién le creerían?.
Al final de todo, esta es mi vida, y él la tomó.
Mientras salía de aquel hospital, no pude evitar hacer un par de llamadas a Rubén, pero aquel doctor había desaparecido. No lo veía en el hospital, y la única respuesta que podría encontrar era en su casa.
Así que terminé en aquel lugar, tocando el timbre y esperando hasta que una señora, desaliñada y con ojeras, abrió la puerta.
Ella solo me observó. Su mirada se veía perdida, luego soltó una risa extraña—. ¿Vienes a buscarlo?.
Asentí ante su pregunta, aunque oliera un poco de locura en su aura.
Entonces su sonrisa se volvió amplia, y sus ojos cada vez me miraban de una manera más y más extraña—. ¿Sabes dónde está?.
—No lo sé, por eso vengo —me interrumpió con un grito.
—¡No seas descarados! ¡¿Cómo te atreves a venir a mi casa?! —gritó eufórica—. Cualquier cosa que le haya pasado a mi marido es tu culpa, y te juro que lo vas a pagar, ¡Te lo juro! —empezó a golpearme, mientras lloraba con furia.
No sé qué tanto había hablado Rubén antes de desaparecer, pero ahora su esposa estaba enloqueciendo y me culpaba de todo.
Aunque de cierta manera, quizás tuviese la razón.
Me volteé tratando de huir de aquella mujer, pero entonces sentí como algo chocó fuerte contra mi cabeza, empecé a caer y a ver todo borroso, y lo último que vi fue vidrio en el suelo, y sangre en mis manos.
Se podría creer que después de aquello, esa señora me asesinaría, pero no, desperté, y lo hice en un lugar que no esperaba.