[Mi Mafioso]
Cuando me di cuenta de aquello,
entendí que tal vez, todo empezaba
con amores rotos y obsesiones vivas
y que aquello sería lo que destruiría
todo, tal y como lo he anhelado.Ethan Spencer.
Aquel hombre me había dejado confundido, pero no por mucho tiempo cuando me quedo analizando sus palabras.
Yo lo observaba con tranquilidad, mientras él con furia se acercaba a mí.
—Eres un descarado, ¿Cómo te atreves a quedarte así de tranquilo? ¿Eh? —preguntó encañonando su pistola en mi frente.
Vi su rostro rojo, vi sus ojos llenos de furia... Vi que había alguien que lo había estado odiando a él con todas sus fuerzas.
Escuche el sonido de la pistola cuando mi mejor amigo se preparó para encañonar al hombre que quería matarme.
—Dispara, al igual que los sesos de él, volarán los tuyos —amenazó con aquel tono frío e intimidante que solíamos tener en nuestros tiempos de temidos mafiosos.
Los hombres que acompañaban a aquel tipo, rápidamente se tensaron. Perecía una escena de película donde todos se apuntaban entre sí.
Entonces hablé—. No soy quien buscas, aunque sé por qué crees que sí.
Él río sarcásticamente—. ¿Por qué te creería? ¿Crees que no te reconocería? Escúchame bien, Ethan, sé quién eres y sé que tienes a mi esposa ya mi hijo en tus manos —dijo cada palabra con un enojo muy evidente, con odio, con rencor.
Y entonces comprendí lo que pasaba. A quien tenía en frente era un hombre enamorado, que luchaba con la locura que aparentemente él había cometido.
Y ahora pensaba que él era yo.
—Crees que te estaría dando explicaciones si yo fuese el Ethan que buscas? No, más bien acabaría contigo porque te odiaría ¿O no existiría alguna razón... por la que yo tuviese a tu esposa?, ¿Lógico, no? —Él se quedó pensativo ante mis palabras.
— ¿Qué me asegura que dice la verdad y que no es una trampa? —preguntó dudoso.
--En verdad no me interesa, solo sé que no soy el que tiene a tu esposa -- dije antes de voltearme, entonces el hombre se apaciguó y soltó un suspiro.
De un segundo a otro, habíamos pasado de estar afuera, casi en guerra, a estar en la sala, con un par de cigarrillos.
—Entonces me dices que no eres tú quien tiene a mi esposa —replicó.
—Revisaste todo —le recordé.
—Pero la puedes tener en otro lugar —rápidamente las palabras de aquel hombre fueron interrumpidas por las de mi amigo.
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♡ 𝐌𝐢 𝐌𝐚𝐟𝐢𝐨𝐬𝐨 ♡
RomansaDespués de enterarse de que había otro idéntico a aquel Ethan que conoció una noche en un bar, Isabel se dedica a la búsqueda de la verdad, y quizás, del amor de su vida. En esta novela... <<La venganza de Ethan>>. <<El gran final...