SUNAGAKURE

Conocer

♨️⚠️

Sakura comenzaba a removerse en su cama, tallo sus ojos viendo al techo sobre ella, una luz le cegaba la vista, había dormido con las cortinas abiertas, trato de levantarse pero sintió un peso extra sobre ella, inmediatamente miro sobre ella y noto a un peli-rojo qué dormia plácidamente sobre su pecho con sus mejillas enrojecidas. Sakura estaba muriendo de la vergüenza ¿Habría hecho algo indecente ayer? ¿Le habría ofrecido una propuesta a el KAZEKAGE? Tenia tantas dudas, y un leve dolor de cabeza supuso que era por la resaca, su puerta se encontraba entre-abierta ¿Alguien los había visto en esa situación? Sakura se encontraba realmente sonrojada, no recordaba nada sobre anoche solo que alejándola de Hiroshi, pero también recordó qué el peli-rojo le había tomado de su cintura, un escalofrío le recorrió desde la punta de los pies hasta el último cabello en su melena rosada, llegaron a la torre y Gaara la acomodó en la cama, pero ella lo había atraido para qué se recostara sobre ella ¿ELLA lo había ocasionado? ¿La situación en la que estaban era por ella? Sakura sentía sus mejillas mas que arder, quería levantarse de golpe pero un calido calor en su pecho la detuvo, ver a Gaara así de tranquilo, presenció las largas pestañas del chico, sus labios entre abiertos, sumamente besables con un tono rojizo, parecían necesitar humectarse, y ella estaría mas que dispuesta a ser quién le besara, su piel estaba limpia, se veía suave y de un tono palido, ese toque rosado en sus mejillas y los cabellos rojizos cayendo sobre su frente adornando el kanji que llevaba en su frente, parecía un pequeño niño disfrutando de un dulce y delicado sueño. La peli-rosa presenció esa escena por un par de minutos, miro su cabello sedoso, se atrevió a tocarlo, era tan suave, los alboroto un poco y un olor a limpio y masculinidad inundo sus fosas nasales, siguió acariciando el cabello del chico sin percatarse que ciertos ojos estaban abiertos y disfrutaban de las caricias qué esta le otorgaban, Sakura lo noto después de un par de caricias más, no quiso arruinar ese lindo momento, ella se sentia segura con el en su pecho, se sentía en confianza, le dedico una dulce sonrisa a el chico.

- Buenos días, Gaara.

El peli-rojo miro fijamente a la peli-rosa solo qué esta vez en sus ojos se divisaba la ternura, la comodidad, y un sentimiento qué el peli-rojo no lograba averiguar.

- Buenos días, Sakura. - Sonrió de lado aún acostado sobre el pecho de sakura, se removió un poco e hizo qué cierta chica se pusiera roja como el tomate. - Dormi demasiado bien. - Agregó cerrando los ojos mientras disfrutaba de ese par de almohadas tan cómodas para el.

Sakura estaba más qué avergonzada, no quería arruinar el momento, ese día era su descanso, podría estar en esa posición el resto del día pero, qué fuera su descanso no quiere decir que sea igual del kazekage.

- Gaara. - Sakura acarició el cabello del peli-rojo captando su atención. - Creo qué debemos empezar el dia, puede ser mi descanso pero eres el kazekage..

- Y por eso mismo puedo decidir cuándo descansar. - Dijo decidido el peli-rojo aferrándose a la cintura de la peli-rosa.

- Alguien podría vernos en esta situación y malinterpretarlo...

Gaara se levantó de donde estaba con sumo sigilo y cuidado, tal vez estaba incomodando a la peli-rosa y por esa ella insistía en qué el iniciara su día.

- Bien. - Y volvió el semblante serio y frio de Gaara. - Por cierto, ten cuidado con Hiroshi. - El peli-rojo salio de la habitación cerrando la puerta.

Sakura se encontraba afligida, no pensó qué el realmente se fuera ¿Entonces eso significaba qué el no quería qué los vieran? Ese pensamiento le entristeció demasiado, tal vez no era lo suficientemente atractiva para qué la vieron al lado ni mucho recostada con el hombre con más poder en Sunagakure, se fue sin más y aparte le ¿Advertía? De Hiroshi, Sakura paso de estar deprimida a enojarse por la confusa actitud del chico, se levantó de su cama y aún sentía esa calidez en su pecho, tenía qué bañarse ¡YA! Tomo su uniforme shinobi e inmediatamente entro en la bañera, estaba haciendo un calor horrible en Suna y ella planeaba salir a comprar unas cosas, por suerte las habitaciones en la torre contaban con aire acondicionado. La peli-rosa se despojo de sus ropas entrando a la bañera, su cuerpo estaba mojado, daba leves masajes a su cuero cabelludo para así tratar de aliviar un poco el dolor de cabeza que tenia y lo logro, enjabono su cuerpo pasando una esponja rosada, por último estaba limpiando su cuerpo de los restos de espuma que yacian en el, recordaba a todos los detalles del peli-rojo mientras el agua recorría su cuerpo, recordó el tacto de este en su cintura y como este simple tacto la hizo enloquecer, Sakura era una simple shinobi sin vida sexual activa, una simple, pura y virgen shinobi, era normal qué comenzará a entrar suma curiosidad por el sexo, mientras recordaba la voz del peli-rojo no se percató en que momento sus manos comenzaron a masajear sus pechos, el agua tibia cayendo en sus senos, combinaba perfectamente con lo caliente qué se encontraba el cuerpo de sakura, la peli-rosa nunca se habia tocado, jamás había introducido algo en su entrada, y era extraño el como se sentía, sentía un poco de humedad en su entrepierna y cierto cosquilleo en su vientre, decidió bajar una de sus manos a su entrepierna con sumo cuidado, no tenia experiencia y no quería lastimarse.