Hospedaje

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— SAKURA-SAN!

Un grito masculino hizo qué la peli-rosa detuviera su paso al igual qué su equipo, voltearon hacía atras topandose con un pelinegro, de un traje a cuerpo completo verde.

— ¿Lee-San? — La peli-rosa miro confundida a el chico frente a ella.

— Cejas grandes ¿A que vienes? ¿Te mando la vieja Tsunade? — Pregunto el rubio un poco confuso, pues la misión era sencilla no habría por qué mandar a otro integrante.

— Etto.. Sakura-San, Naruto-Kun — Llamo la atención de los mencionados.

— También formo parte del equipo — Un pelinegro miro a su ya conocido compañero el cual se mostro confuso al no recordar el nombre del chico.

— Sai. — Dijo el pelinegro para después sonreir en dirección a su compañero.

— Perdón, Sakura, Naruto, Sai, voy a acompañarlos a Suna, tengo vacaciones y pensé en ir a sus famosas aguas termales pero no quiero solo relajarme, también quiero tener un entrenamiento — Mencionó para si mismo con orgullo — Me enteré por Tsunade-Sama que estarían de camino para allá hoy y he decidido por acompañarlos.

— Entiendo, cejas grandes — Dijo el oji-azul posando un brazo sobre los hombros de este.

— Puedes acompañarnos, Lee-San, no es molestia

— Muchas gracias Sakura-San, es un placer viajar a el lado de una de las mujeres mas hermosas de konoha.

— Neh, Cejas, no estes pensando en coquetear con Sakura en todo el camino a suna — El rubio le dedico una mirada amenzante a el moreno, pues ya era costumbre qué hiciera lo imposible por acercarse a su compañera de equipo.

— Naruto, ya es tarde, deja las conversaciones — Mencionó Sai con una sonrisa.

— Cállate, sin color, yo se lo qué vamos a hac-

El rubio recibio un golpe de su compañera pues el tiempo lo tenian contado y el estaba apunto de iniciar una de sus tan frecuentes discusiones con el pelinegro de su equipo.

— SAKURA-CHAN!!! — Lloró el rubio ante el impacto del golpe.

— Lee-San, seras mi compañero de viaje, naruto y sai iran juntos y frente de nosotros para guiarnos a Suna.

La peli-rosa le dedicó una dulce sonrisa a el último compañero qué los acompaño, para después darle la indicación a Sai de hacer su jutsu y asi avanzar mas rápido, si el plan seguía según lo planeado estarían llegando alrededor de las 3 de la madrugada. El camino fue tranquilo por parte de Sakura y Lee, mientras qué el duo frente a ellos no paraba de discutir, más el rubio qué molestaba a su compañero preguntándole si estaba vivo pues su tono de piel parecía el de un hueso, este solo se limitaba a sonreir ante los comentarios del rubio, en cierto punto se detuvieron para buscar agua para beber y comer un poco de los bentos que llevaba cada uno.

— Lee-San ¿Esas aguas termales serán tan buenas como dicen?

— Quiero creer qué si Sakura-San, aunque no quisiera ir solo.

– CEJAS!!!! — exclamó un rubio molesto pues ya era suficiente con qué todo el camino Rook Lee viajará cerca de su compañera, y ahora quería invitarla a unas aguas termales. El pelinegro qué los acompañaba solo se limito a sonreir pues se sentia satisfecho de ver a todos llevarse tan bien.

— Me encantaría acompañarte, Lee.

— Sakura-Chan — Un sonrojado lee miro a la peli-rosa con la que conversaba, no creía qué le estuviera sucediendo eso.

— Claro si no es molestia, aunque solo me quedaré dos meses, y espero tener suerte para tener algun día libre — La peli-rosa le dedicó una sonrisa entre cerrando sus ojos, dejando ver sus largas pestañas.

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