Tan hermoso como la primavera, tan real como el tiempo. Ambos se amaron con profundidad y lo harán por la eternidad si así es necesario. Sin prejuicio, sin miedo. Sólo amándose intensamente.
Publicado el ___ 01 / 02 / 2024
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-La construcción debe ser terminada en un plazo máximo a un año a partir de hoy.-
Una semana después de la llegada del príncipe ha pasado, ahora se están llevando a cabo los preparativos para una idea que tuvo el príncipe, así que dio comienzo. Se habían traído materiales de las más alta calidad, en la base del volcán que rodea a la secta unos artesanos estaban trabajando en unas bases para la parte inicial del nuevo recinto que se va a construir.
El joven príncipe estaba con su padre, su hermana a la cual hasta ahora no había visto seguía en su habitación, su padre decidió ignorar el berrinche de su hermana y él prefirió permanecer neutral.
-Hijo mío.- Wen FangMin sirvió un poco más de té a su querido hijo menor. -¿Hay algo que desees contarle a tu padre?-
Sonrío, al recordarlo sintió mucha dicha. -Si, conoci a alguien.-
El príncipe respondió sin recelo, sin embargo, no pudo ser consciente que sus mirada brillaba de una forma increíble, el Emperador noto este pequeño detalle, pero decidió limitarse y no comentar nada al respecto.
-¿Quien es esa persona?- preguntó fingiendo que no noto el cambio de expresión en su querido nieto.
-No puedo darte su nombre aun padre, pero puedo decirte que es la persona ideal para mi, es elegante, atento, a mi parecer un gran cocinero, hábil con el arco; aunque debo decir que no es muy fuerte físicamente. Tiene el cabello largo y de color negro. Su piel es limpia y hermosa. Uffff nunca creí que podría conocer a alguien así en mi vida.- Narro vagamente mientras cortaba algunas frutas para comer.
-¿Es lo único que me contaras?- Pregunto ansioso por saber más de la persona que tiene la atención de su hijo.
-Mmm cene una vez con el frente a una fogata, como había mucho frío le di mi túnica exterior.- Contó el menor con una cálida sonrisa.
-Eres realmente adorable hijo mío.- Sonrió como un padre orgulloso. -Joven príncipe, alguien lo busca.- Llegó uno de los discípulos.
El príncipe Wen camino con tranquilidad entre los enormes pasillos del palacio, recibiendo reverencia de sirvientes y discípulos, caminaba con tanto poder que algunas doncellas caían rendidas a sus pies mientras que los hombres le veían con total admiración.
-Principe Wen...-
Wen MingTao reconoció la voz, era Jin TuXuan, se sorprendió ver al joven que es dueño de sus sentidos, recuerdos y sentimientos ahí, frente a el. Sonrio, no sabia como enfrentar la situacion, nunca imaginó verse tan nervioso ante la mirada de su padre que estaba a un par de pasos a su lado.
-Xeng, puedes levantarte.- Si, era mejor usar el otro nombre, intuía que su padre se enteraba de quien era, se vería perjudicado.
El joven Jin se sorprendió al escuchar la voz del príncipe, era él, se había dejado de ver hace poco tiempo, pero él lo extrañaba, ahora que lo veía no podía creer que siempre se dirigió al joven príncipe heredero al trono de la secta QiShan-Wen.
