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Llegó el día de la boda.

Tae se encontraba arreglando los últimos detalles de su maquillaje acompañado por Jin, Jimin y sus damas.

"Qué hermoso quedaste, hijo. Sin duda, heredaste mi belleza", dijo Jin.

"Sí, es cierto, primo. Estás realmente hermoso", comentó Jimin mientras lo observaba.

"Ya sé, yo siempre me veo hermoso", dijo Tae con una sonrisa orgullosa mientras jugaba con su cabello.

"Te voy a extrañar, mi niño hermoso", dijo Jin mientras lo abrazaba.

"Yo también, papi", dijo Tae triste, "pero prometo hacerte sentir orgulloso."

"Lo sé, hijo. No olvides quién eres. En este palacio, no hay nadie superior a ti, solo los faraones. Y no dudes en escribirme si hay algo que te incomode. Papi se hará cargo", dijo sonriendo.


"Lo sé, papi, gracias", dijo Tae.

"Yo también quiero un abrazo", dijo Jimin mientras se unía al abrazo.

Así se la pasaron hasta que la hora de la boda llegó.

"Atención, el príncipe de Egipto, Kim Taehyung, nos honrará con un baile."

Taehyung se puso en el medio del salón y respiró antes de iniciar.

Taehyung se puso en el medio del salón y respiró antes de iniciar

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Traje que uso Tae para el baile

Tae bailó una danza de Egipto, con movimientos suaves y sensuales. Todos los invitados quedaron encantados, ya que era un baile que no conocían, pero les pareció increíble. Todos lo miraban detenidamente, y muchos hombres quedaron flechados por aquel príncipe que bailaba tan sensualmente.

Al terminar su baile, todos aplaudieron y Tae subió de inmediato a su aposento para cambiarse de vestido para la ceremonia principal de la boda.

Había llegado la hora de dar el sí y aceptar ser esposo de ese azabache.

Tae se encontraba entrando por la alfombra roja a la sala central de la boda, siendo sostenido por su papá y hermano, cubierto por un velo rojo. Se veía increíblemente hermoso, parecía un ángel caído del cielo, y sus nervios crecían aún más cada vez que se acercaba al lugar donde aquel azabache lo esperaba.

"Jungkook, te entrego a mi hijo, la luz de mis ojos, el sol de Egipto, para que lo cuides, ames y respetes", dijo Nam mirando seriamente a JungKook.

"Cuida bien de mi hermano, si no quieres meterte en problemas. No olvides que nuestro reino es igual de poderoso que el tuyo", dijo Yoongi mientras lo miraba a los ojos.

"Te amo", le susurraron su papá y hermano a Tae antes de retirarse a sus asientos.

"Príncipe Heredero al Trono del Imperio Otomano, Jeon Jungkook, ¿acepta usted como esposo al príncipe de Egipto, Kim Taehyung?" preguntó el maestro de ceremonias.

Serás mío Sultán Jeon /KOOKV Donde viven las historias. Descúbrelo ahora