Darlan se despertó lentamente en una cama muy cómoda, sintiendo una sensación de desorientación. Miró a su alrededor y se encontró en una habitación elegantemente decorada, con cortinas de seda y muebles de lujo. Recordó la fiesta salvaje de la noche anterior y aquel hermoso hombre que lo había llevado a este lujoso hotel.
Estaba ebrio, debía admitirlo, por lo que no recordaba en qué momento de la noche había abandonado a sus colegas para irse con aquel sujeto al hotel y pasar una noche, digamos, especial. Sus mejillas se encendieron en un rubor de vergüenza; era su primera vez viviendo una situación como esta.
Aún así, fue una noche increíble. Lamentablemente, recordaba poco, pues tenía lagunas mentales gracias al alcohol que había ingerido. Sin embargo, el temblor de sus piernas y las marcas en su pecho indicaban que debió ser un encuentro salvaje.
Al mirar mejor a su alrededor, se dio cuenta de que estaba solo y no había rastro de aquel hombre. Al lado de la cama, sobre la mesa de noche, notó una nota con una caligrafía hermosa:
"Gracias por la encantadora velada, la disfruté mucho. Tuve que irme por compromisos laborales. El hotel ya está pagado, puedes disfrutar de todas las comodidades hasta la noche. ¡Buena suerte y que tengas una vida feliz!"
Fue una despedida extraña, pero al menos la noche había sido placentera y el hotel parecía excepcional. Aprovecharía el día libre en un lugar lujoso con todos los gastos pagados.
Revisó su teléfono para responder a los mensajes de sus amigos, asegurándoles que estaba bien, ya que tenía varios mensajes y llamadas perdidas de ellos. Seguramente estaban preocupados, teniendo en cuenta que se había ido con un extraño, estando ebrio y posiblemente sin avisarles. Era normal que estuvieran inquietos.
Con un suspiro y una sonrisa, se levantó de la cama y se dirigió al baño para limpiar su cuerpo. No llenaría su mente de más preocupaciones; debía aprovechar esta gran oportunidad. Se duchó y se vistió con una bata suave y esponjosa que encontró colgada en la puerta.
Al salir del baño, Darlan se encontró con una bandeja de desayuno exquisitamente preparada en la mesa de la habitación. Quizás la habían dejado antes de que despertara. En la bandeja había frutas frescas, croissants calientes, jugo de naranja recién exprimido y café fragante. Se sentó a desayunar, disfrutando de cada bocado mientras contemplaba las impresionantes vistas de la ciudad desde la ventana. Era la primera vez que se hospedaba en un hotel de lujo y estaba decidido a aprovechar al máximo su estadía.
Después de desayunar, decidió explorar los alrededores del hotel. Descubrió un gimnasio completamente equipado, una piscina cubierta y un spa. Pasó horas disfrutando de las instalaciones del hotel, relajándose en la sauna, nadando en la piscina y haciendo ejercicio en el gimnasio. Se sentía como si estuviera en un paraíso en medio de la ciudad.
Al mediodía, decidió almorzar en el restaurante del hotel. Se sentó en una mesa elegante y pidió el platillo del día, una exquisita paella de mariscos. Mientras disfrutaba de su comida, notó que todas las miradas se dirigían hacia él. Se sentía como una celebridad, rodeado de lujo y comodidades por todas partes, sin saber que esas miradas no eran de admiración ni mucho menos de agrado.
Después del almuerzo, fue a relajarse en su habitación y ver una película en la televisión de pantalla plana. Se acomodó en la cama, se cubrió con una manta suave y se dejó llevar por la trama de la película. Se sentía feliz y satisfecho, disfrutando de cada momento en el hotel.
A medida que avanzaba la tarde, mientras se encontraba en total calma sobre la cómoda cama, comenzó a pensar un poco sobre la noche anterior, maldiciendo no recordar completamente aquel maravilloso encuentro. Lo único que recordaba eran los besos, las caricias y aquellos ojos esmeralda que lo observaban con intensidad y lujuria.
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El novio del dios DRAGON
ФэнтезиDarlan es un oficinista común y corriente, atrapado en un trabajo sobre explotador que le consume gran parte de su tiempo y energía. Un día, por azares del destino, se encuentra con un día libre inesperado y decide aprovecharlo al máximo, entregándo...