Faltaban unos pocos minutos para que la clase llegara a su fin. El ambiente en el aula estaba, sorprendentemente tranquilo, solo escuchar al profesor y la tiza con la que escribe en el Pizarro verde. A diferencia del ambiente tan tranquilo, yo me sentía ansioso, como si fuera un niño pequeño emocionado por abrir sus regalos de navidad.
Los minutos pasaron más rápido de lo que había esperado, usualmente las clases me parecían lentas y aburridas. Este día fue rápido, tanto que me parecía inusual, comenzaba a desear que todos los días fueran así, rápidos. Excepto cuando después de clases tengo ese gran y alto problema, el cual estaba dormido justo ahora.
Solté un suspiro mientras me levantaba de mi asiento, dando un paso corto acercándome a mi compañero, ahora equipo y según el "mejor amigo" etiqueta la cual el amablemente se la puso solo. No es más que un.. chico tonto, no?
—ey, ya acabó la clase, despierta—hablé con un tono suave moviéndolo un poco tratando de despertarlo, pero parecía estar en su quinto sueño porque no despertaba.—Haitani, despierta, se nos hará tarde—sin respuesta. Aún alzando un poco más la voz no había recibido respuesta alguna. Este chico es un problema
las ideas eran escasas. No tenía ni una sola pista de cómo podría despertarlo de su gran y largo viaje astral por el mundo de los sueños.. vaya estupidez. Cuando pensaba en una posible solución que no fuera golpearlo, él mismo se despertó, se estiró y volteó a verme como si nada.
—buenos días—bostezo—ya terminaron las clases?—pregunto con inocencia
Fruncí el ceño sutilmente. No podía evitar pensar que era un total enigma, no sabía con qué cosa me saldría después y esperaba que por lo menos su siguiente jugada, sea hacer el trabajo al pie de la letra.
—apúrate y camina. No quiero perder tiempo que podemos utilizar trabajando—
Di media vuelta para tomar mi mochila y durante la acción escuché una suave carcajada por parte del más alto. Lo mire y exprese confusión en mi rostro al no saber que era tan gracioso.
—de que te ríes?—cuestione con cierto fastidio
—nada, solo me pareció gracioso que me apresures por un simple trabajo como ese. No te preocupes pequeño Haruchiyo, llegaremos a mi casa rápido y haremos el trabajo. No te estreses, que te saldran canas verdes.—me dio unos golpecitos en la cabeza como si fuera un perro. Me di la vuelta y camine fuera del aula, algo indignado. Detrás mío venía el Haitani con su típica sonrisa de superioridad la cual me generaba algo de molestia
...
Caminábamos juntos hacia su casa, ninguno decía nada, ni una letra. Yo no era alguien bueno teniendo conversaciones con alguien más, prefiero guardarme las cosas para mi mismo y evitar molestias de la gente, o simplemente momentos incómodos, como el de ahora. Deseaba que el día llegara a su fin ahora mismo, me agrada.. estar así.. pero estar ahí ven silencio me ponía nervioso y tenso, lo peor era que probablemente yo sería el único idiota que se sentía así.. afortunadamente podía disimularlo, solo miraba al frente con mi cara relajada de siempre, obvio no se daría cuenta.
—Oye ¿se puede saber por que estas tan tenso? Sabes que no muerdo, quizás pueda hacer otras cosas como... hmm.. golpearte! Pero prometo que no haré eso, estarás bien—reveló sutilmente con esa estupida sonrisa acompañada de su fastidiosa carcajada..
por que lo decía de esa forma? Es más ¿cómo se dio cuenta?
—Ew.. no es eso, simplemente que.. no se, es raro. Deja de hacer preguntas tontas—me cruce de brazos—
—Ay, por favor, no te pongas así. No seas amargado, la pasaremos bien, anímate!! Mira, mejor sígueme—
De un momento a otro él tomó mi mano sin ningún pudor o vergüenza. Podía sentir la calidez de aquellas manos blancas y largas que él tiene. Era algo extraño para mi , pero no desagradable.
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Jueves
RomanceEn una historia en donde dos jóvenes se enamoran, los hilos del destino se mueven a perfección para tejer lo que las estrellas prepararon para el, quizás, una gran vida de ensueños este a la vuelta de la esquina.