widower⇢ 𝚂𝚞𝚗𝚂𝚞𝚗

02

El señor Lim tenía un hijo. Por obvias razones, era un hijo ilegítimo, pero aún así, siendo reconocido como el primer y único heredero de todo.

Cuando Sunoo llegó a esa casa, el tenía solo 18 años y Sunghoon tenía 15. Aún cuando él no era su hijo y era ya bastante mayor, Sunoo hizo lo posible por acercarse a él.

Quizá no podía salir y hacer amigos de su edad, pero al menos tenía alguien con quién platicar, alguien que no fuera su viejo esposo. Pero a todo esto. Todo ocurrió cuando Sunghoon tenía 17 y Sunoo 20.

Sunghoon merodeaba a altas horas de la noche por la casa, hasta que unos ruidos lo hicieron detenerse frente a la puerta de la habitación de su padre.

La curiosidad le ganó y terminó viendo la escena de su padre teniendo sexo con Sunoo. Aunque realmente le resultó algo asqueroso; al paso de los días Sunghoon ya no podía ver a Sunoo de la misma forma.

Varias veces lo soñó estando completamente expuesto hacia el.

"Yo lo haría sentir mejor" —Fue el primer pensamiento que tuvo Sunghoon de Sunoo. Aunque rápidamente se reprimía de esos pensamientos.

Días después, de varias observaciones se daba cuenta que la vida de Sunoo era más oscura de lo que imaginó. Como un día que apareció con un moretón en su mejilla con un intento de cubrimiento con maquillaje.

—Mi padre te hizo esto ¿Verdad?

Habla Sunghoon en tono molesto. Se encontraban ellos solos en el jardín.

—¿Q-que cosa? ¡Oh! ¿Esto? —señala su mejilla y de inmediato forma una sonrisa —Fue descuido mío, me caí y lastimé.

—Una caída no te deja así. —sunghoon lo miraba fijamente. Y Sunoo no sabía que más decir. —Hyung —susurra mientras se va acercando lentamente al rostro de Sunoo.

—Sunghoon yo-

—Shh —colo su dedo en los labios del mayor para callarlo. Sigue su recorrido pasando su mano por la mejilla del menor acariciándola con tanto cariño y delicadeza. —Hyung... Yo no te trataría así.

—¿C-cómo? —su vos sale temblorosa, no entiende que pasa, por qué Sunghoon le habla de esa forma y por qué está demasiado cerca.

—Hyung... Escogeme a mi —sunoo no reacciono, no supo que hacer al momento en que Sunghoon se acercó a sus labios plantandolos contra los de Sunoo.

Sunoo quería llorar. No entendía sus emociones, era la primera ves que sentía una calidez en su pecho, era la primera ves que no sentía ese horrible desagrado que le provocaba su esposo.

Está mal, muy mal pero se acercó enterrado sus manos entre los cabellos del menor mientras se acercaba más llevando a más profundidad su beso.

Sus labios se unían cada ves más, sus lenguas rozaban entre si. Disfrutaban de la humedad que estás les brindaban.

—Basta —susurra en súplica separándose solo unos sentimetros de distancia.

Sus respiraciones estaban entre cortadas, sus frentes se mantenían juntas. Las manos de Sunghoon se levantan hacia les mejillas del mayor acariciandolas llevando una de estas a los labios semi hinchados de Sunoo y después volver a acercarse uniendolos nuevamente.