Todos nos miraban estupefactos.
Recordar aquellos momentos hacían que las lágrimas que llevaban años sin salir volviesen ha aparecer.
-Como ustedes son los únicos que son capaces de controlarles- dijo aquel hombre -irán a buscar a esas criaturas-
-Tienen un nuevo alpha- dijo Benedict -será muy complicado-
-Creo que sé como convencerles...- dije con una sonrisa -¿Tienen mantequilla de cacahuete?-
-¿Para qué?- dijeron curiosos.
-Es- dijo Benedict con una sonrisa -un premio que solíamos darles antes de irnos-
-Está bien- dijeron.Fuimos a cambiarnos a otra sala, aunque me daba vergüenza tener que cambiarme delante de él.
Notaba como sus ojos recorrían mi figura con deseo y aquello me ponía nerviosa.
-¿Puedes mirar para otro lado por favor?- dije poniéndome una camiseta de color blanco -me estás poniendo nerviosa-
-Lo siento- dijo poniéndose los pantalones -has... cambiado mucho-
-Tú también- dije poniéndome los míos -aunque te había reconocido por tus ojos-
-Yo también a ti- dijo con una sonrisa ladeada -en el avión-
-Si- dije atándome las botas de montaña para ponerme una camisa verde caqui por encima.
-Ese chico que viene contigo... -dijo curioso- ¿Es tu novio?-
-Si- dije -llevo tres años con él-
-Ah- dijo abriendo la puerta -eso está bien-
-Lo sé- dije.Fuimos al hall donde nos dieron unos pinganillos para estar en contacto con un micrófono incorporado y algunas armas, que no iban a servir de mucho con aquel terrible ser.
Mi padre me dio una mochila con crema de cacahuete y cosas que necesitaríamos durante la búsqueda de los chicos.
Nos despedimos, subimos al coche y comenzamos la búsqueda.
-Chicos- dijo Claire -según los datos están en la zona norte de la isla-
-De acuerdo Claire- dijo Benedict.
-Si vamos por la zona antigua tardaremos menos- dije mirando un mapa digital.
-Vale- dijo Benedict girando en una curva.Ocultamos el coche en unos arbustos comenzando a caminar en la espesa jungla.
Llevábamos caminando un rato cuando vimos una puerta que era muy familiar.
Entramos en aquel edificio abandonado y un montón de recuerdos vinieron a nuestras mentes.
-Dios...- dijo Benedict -que cambio-
-Es lo que tiene abandonar los lugares- dije sonriendo -¿Quieres bajar a donde les conocimos?-
-Claro- dijo aproximándose a otra puerta con cuidado -ten cuidado con las raíces-
-Vale- dije pisando cuidadosamente.Bajamos a un enorme pasillo y nos dirigimos a una sala con un cristal entrando en su interior.
Mi vista se centró en una pared donde había una foto nuestra con Rex y Ted cuando teníamos ocho años.
-Una foto hermosa- dijo Benedict detrás de mí.
-Si- dije agarrándola -recuerdo que aquel día fue cuando aprobaste matemáticas-
-Correcto- dijo riendo -estaban muy contentos aquel día-
-Si...- dije -me pregunto como les habrán tratado estos años... tanto tiempo solos ha tenido que ser muy duro para ellos-
-Sobre todo para Rex- dijo él con una mueca -¿Recuerdas el ataque de ansiedad?-
-Prefiero no hacerlo- dije suspirando -casi le pierdo aquel día-
-Estaba ahí- dijo agarrando mis hombros con suavidad -pero salió bien y mira hoy es todo un grandullón-
-Si- reí saliendo de la sala guardando la foto en la mochila -¿Qué has hecho estos años?-
-Me licencié en Genética y Empresariales- dijo él -tuve un par de parejas pero las cosas no salieron bien porque decían que estaba demasiado obsesionado con mi trabajo y los dinosaurios. Creían que estaban con un niños de 5 años más que con un adulto-
-Karma- reí -eso te pasa por no haber sido un buen chico en tu infancia-
-Sigo siendo un mal chico- dijo riendo -pero soy más caballeroso con las mujeres-
-Se nota- dije sonriendo -no hemos discutido-
-Es cierto- dijo sorprendido y riendo -pero aun así no me caes bien cerebrita-
-Esta cerebrita- dije con una sonrisa ladeada -te da mil vueltas como siempre-
-Que te lo has creído- dijo serio entrando en una sala que daba al exterior.De pronto un temblor se acercó y una enorme pata de color blanco se paró frente a la puerta.
Nos escondimos entre una pared y un camión antiguo que estaba allí parado.
Mi pulso estaba acelerado pero Benedict tomó mi mano haciendo que me tranquilizase.
Apoyé mi barbilla en su hombro hundiendo mi rostro en su cuello y él lo cubrió sin soltar mi mano.
El morro del Indominus empujó levemente el coche para luego irse.Soltamos aire aliviados y salimos de nuestro escondite.
-Gracias por calmarme- dije con una suave sonrisa -pero ya puedes soltar mi mano-
-Ou- dijo soltándola algo sonrojado -perdona-
-No pasa nada- dije sonriendo notando algo extraño en el exterior -Está demasiado tranquilo-
-Si...- dijo Benedict -antes había mucho más ruido-
-Esto no me huele nada bien- dije seria.De pronto escuchamos un fuerte golpe y una de las paredes se derrumbó ante nuestros ojos dejando a la vista al enorme Indominus Rex.
Comenzamos a correr como alma que lleva el diablo a traves de la espesa jungla y llegamos a una cascada.
-¿Qué hacemos ahora?- dijo Benedict.
-¡Salta!- dije al ver que el dinosaurio se aproximaba a gran velocidad.
-Vale- dijo arrastrándome detrás de él.Nos quedamos bajo las turbias aguas hasta que escuchamos como se iba.
Cuando salimos a la superficie tosimos y nos quitamos el agua de los ojos para ir a la orilla.
-Esa cosa- dijo Benedict -es muy lista-
-Lo sé- dije -sabe que somos una amenaza-
-¿Cómo lo sabes?- dijo él.
-Aquel rugido que les hizo irse del parque- dije seria -sabe perfectamente que no le harán caso si les encontramos y debe asegurarse de que no lo hagan-
-¿Crees qué les puede hacer daño?- dijo preocupado.
-No lo sé- dije recogiendo mi cabello en una cola -pero espero que no sea así-Volvimos al coche y proseguimos la marcha para encontrar a nuestros amigos.
Se estaba haciendo de noche por lo que tuvimos que buscar un refugio para descansar.
Por suerte había una cueva cercana donde podíamos ocultar nuestro vehículo para descansar en su interior.
Cenamos un par de latas de alubias que mi padre nos había metido, a pesar de que no nos gustaban mucho las conservas, y nos quedamos dormidos con las manos entrelazadas.
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Jurassic Universe (Proyecto Dinokid) [Benedict Cumberbatch y Tú]
FanfictionNos encontramos en la isla de Nublar a 120 Millas de Costa Rica concretamente en un parque de "atracciones" plagado de dinosaurios. En él, unos científicos llevan a cabo un proyecto llamado Dinokid. Este proyecto consiste en ver como algunos niños s...