Jurassic Universe (Proyecto Dinokid) [Benedict Cumberbatch y Tú]

Sorpresa

Narrador Omnisciente

Pasaron 18 años desde que nuestros niños se mudaron a Reino Unido.

Ambos llevaban unas vidas totalmente distintas a las que llevaban en su infancia.
Benedict se había licenciado en Genética y empresariales mientras que (T/N)______ se había licenciado en Veterinaria, Biología y Paleontología.
Sus vidas parecían perfectas pero en sus mentes nunca pudieron abandonar el recuerdo de su hermosa infancia y de sus dos amigos tan especiales.

(T/N)_____ mantenía su collar con el diente de Rex atado al cuello a todas horas y Benedict tenía una pulsera con la escama de Ted.
Benedict estaba soltero aunque muchas mujeres trataban de conquistarle y (T/N)_____ tenía un novio de su misma edad.
Eran la pareja perfecta, jamás discutían y ambos estaban muy felices juntos.
Benedict por el contrario era feliz a su modo aunque de vez en cuando no podía olvidar a aquella niña con la que vivió tantos momentos divertidos en su infancia y a la cual extrañaba con locura.

Narras tú

Era mi aniversario con Daniel y teníamos planeado una gran velada romántica los dos solos.
Estaba en casa esperando a que volviera de trabajar mientras veía la televisión.
De pronto un anuncio llamó mi atención haciendo que se me saltasen las lágrimas.
Era un anuncio del parque Jurassic Universe, donde había pasado toda mi infancia.
Ahora había cambiado de dueños y estaba muy cambiado, lo que más me hizo llorar fue una escena en concreto.

Pude ver a Ted y a Rex que estaban apartados en un recinto de los demás y estaban casi igual que la última vez que los vi.
Cuando enfocaron a Rex más de cerca para verle comer, no pude evitar acariciar la pantalla de la televión para buscar aquella sensación de rugosidad que tenía su dura piel.
Fue en aquel momento cuando Dan entró en nuestro piso, el cuál estaba justo en el centro de Londres.
-Hola mi amor- dijo para besarme -¿Y esas lágrimas?-
-Nada- dije sonriendo -¿Qué guardas en la espalda?-
-Ah esto- dijo sacando un sobre de color blanco -es tu regalo de aniversario, bueno... nuestro regalo de aniversario por parte de tu padre-
-¿De papá?- dije curiosa abriéndolo y sacando dos entradas -Me conoce demasiado...-
-Dijo que te gustaría- dijo Daniel sonriendo -como te gustan tanto los dinosaurios no pude decirle que no-
-Gracias- le abracé sollozando -¿Cuando nos vamos?-
-Eso es lo bueno- dijo sonriendo -nos vamos en dos horas-
-¿Qué?- dije emocionada -¡Voy a hacer mi maleta!-

Corrí a mi habitación y me puse a empaquetar las cosas a la velocidad del rayo.
Llegamos al aeropuerto y nos sentamos en nuestros asiento de primera clase, ya que ahora teníamos mucho dinero gracias a todas las investigaciones que había hecho papá.
De pronto un Hombre muy alto con mejillas muy marcadas se sentó un par de asientos más delante del nuestro.
Su cara me resultaba muy familiar pero no conseguía recordar donde le había visto exactamente.

Dan dormía y yo tuve que ir al baño.
Cuando pasé delante de aquel hombre pude notar como su mirada recorría toda mi figura de arriba a abajo, era bastante intimidante pero resultaba agradable.
Cuando hice mis necesidades y volví a mi asiento el hombre estaba leyendo el periódico totalmente distraído.

No tardamos mucho en llegar a la isla que estaba abarrotada de turistas ansiosos por ver los dinosaurios.
Yo también estaba ansiosa, pero tan solo tenía ganas de ver a uno en concreto.
Nos instalamos en uno de los hoteles y besé a Daniel con mucha intensidad.
-Uy- rió -¿Y eso?-
-Te amo- dije sonriendo -este es el mejor regalo que me podíais dar-
-Yo también te amo princesa- dijo acariciando mi mejilla -haría cualquier cosa por ti-

Salimos para explorar las instalaciones primero.
Estábamos en un bar cuando una voz masculina me llamó.
-¿(T/N)_____?- dijo un voz profunda antes de que me girase -¿eres tú?-
-¿Oliver?- dije sonriendo -¡Oh dios mío!-
-Creí que no te vería nunca más- dijo estrujándome -estás guapísima-
-Y tú también- dije sonriendo -no has cambiado nada la verdad-
-¿Cómo que no?- rió -ahora tengo más músculos-
-Bueno- reí antes de que Dan carraspeara -Oliver este es Mi novio Daniel. Daniel este es Oliver un antiguo amigo de la infancia-
-Encantado- dijeron a la vez Estrechándose las manos.
-Oye- dijo Oliver -esta tarde tengo que entrenar a Bob y a los demás ¿Quieres venir a verlo?-
-Me encantaría- sonreí aunque Daniel me miraba con algo de celos.
-Pásate por allí a las 4- dijo sonriendo -si quieres después igual puedo dejarte ver a Rex-
-¿Qué tal está?- pregunté.
-Se han vuelto agresivos- dijo poniendo una mueca -pero creo que le encantará ver que has vuelto-
-Solo por unos días- dije suspirando.

Oliver y yo nos despedimos y él se fue a trabajar con los velociraptores, había tenido mucha suerte de que le contratasen como a todos los demás.
Daniel y yo seguimos paseando viendo la cantidad de cosas que había allí cuando mi móvil comenzó a sonar.
-Hola papi- dije sonriendo.
-Feliz aniversario mi reina- rió -¿Cómo te encuentras?-
-Muy feliz papá- dije emocionada -acabo de ver a Oliver-
-¿El chico con el que salías de niña?- dijo con una risilla -vaya que suerte tuvo de trabajar ahí-
-Si- dije sonriendo -luego me llevará a ver a Rex-
-Han pasado tantos años...- dijo él suspirando -pero tengo buenas noticias para ti, no sé si Daniel te lo habrá dicho-
-¡Papá!- dije riendo mientras protestaba -¡Dejad de ocultarme cosas por favor!-
-Bien- dijo él riendo -he de comunicarte... que vuelvo a trabajar en el parque y he conseguido un puesto para Daniel en el laboratorio-
-¿En serio?- dije emocionada evitando llorar -Dios papá-
-Tranquila mi amor- dijo riendo -iré en unas semanas para preparar nuestra antigua casa-
-Tengo que dejarte- sonreí secándome unas lagrimillas -te amo ¿Vale?-
-Y yo a ti princesita- dijo mi padre -te veré en un par de semanas-
-Vale- dije sonriendo -adiós-

Colgué y besé a Daniel con muchísima pasión y dulzura, no me gustaban que me escondiesen cosas pero que ocultasen aquella sorpresa había merecido mucho la pena.