Una Segunda Oportunidad •Soukoku•

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Cuando Mori y Ozaki volvieron de la reunion, invitaron a Chuuya a quedarse a cenar con ellos.
En otro momento tal vez hubiera aceptado, pero estaba preocupado por Dazai y queria ir con el lo antes posible, asi que rechazo la oferta.

Volvio rapidamente a su habitación, mientras trataba de quitarse el maquillaje que le habia puesto Elise.

Cuando llego vio a dazai en un sillon patas para arriba mientras intentaba resolver un crucigrama.

-Que haces? te dije que descansaras idiota-
lo regaño mientras se quitaba su sombrero y su chaqueta.

El castaño desvió la mirada de su crucigrama hasta su compañero.

-Wow, que linda te vez princesa Chuuya- se burlo al ver que Elise habia vuelto a maquillarlo. -Debo admitir que ese labial se te ve bien- se puso de pie y se acercó al mas bajo colocando su mano en la cintura de este.

-Callate imbécil, deberias agradecerme por hacer que te dieran el dia libre.- dijo molesto el ojiazul mientras se separaba de el y se dirigía al baño para sacarse la pintura de la cara.

Cuando por fin tenia la cara limpia se dirigió nuevamente hacia donde estaba Dazai. -..Como estan tus brazos?.- pregunto preocupado.

-Bieen, ya no me duelen tanto- respondió el castaño sonriendo, como si no hubiera pasado nada la noche anterior.

-Bien, entonces dentro de unos días ya podrás volver a trabajar.- dijo dejándose caer en su cama.

-ooooh pero me gusta tener dias libres- se quejo Dazai.

Chuuya le lanzo una almohada en la cara -Solo eres un holgazán-

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Paso un año desde eso. Ambos chicos habían cumplido 17.

Mori habia puesto a ambos de niñeros de Elise otra vez. Y como no tenian ganas de hacer los informes sobre la mision del dia anterior aceptaron cuidar de ella. Cosa de la que se arrepintieron mas tarde ya que la niña los uso de muñecas y los pinto a ambos como "hermosas princesas" y obligo a chuuya a ponerse un vestido.

Pasaron la tarde jugando con la pequeña a las princesas hasta que llegaron Mori y Ozaki. Los cuales cuando vieron a Chuuya y Dazai pintados tuvieron que contener las carcajadas.

-Chuuya, querido. que llevas puesto?, puedo conseguirte uno de tu talla si quieres- Le ofreció la pelirosada entre pequeñas carcajadas.

-Anee-san... no te rias, ella me obligó a ponerme esta cosa- dijo el mencionado señalando a la niña, mientras se sacaba el vestido.

Por otro lado Dazai estaba riendose a carcajadas por que Chuuya se habia puesto colorado cuando Ozaki le dijo que podia comprarle un vestido de su talla si le gustaba.

-Dazai, ese maquillaje te hace ver bastante bien- Hablo Mori en tono burlesco, haciendo que el castaño dejara de reír, ya no le pareció chistoso.

Los dos chicos se fueron a su dormitorio dejando a ambos adultos riendo.

Cuando llegaron pelearon por ver quien entraba primero al baño para quitarse toda la pintura de la cara. Dazai se adelanto y cerro la puerta del baño en la cara del mas bajo. -AY ERES UN MALDITO- grito.

Después de unos minutos Dazai salio del baño con la cara totalmente limpia y sin una pizca de maquillaje.
Miro a chuuya quien estaba colgando su chaqueta en una percha, se acercó y tomó su cintura acercándolo a el.

-Oye, qué mierda crees que haces??- preguntó Chuuya molesto- suéltame, quiero sacarme esta mierda de la cara- Forcejeo, intentando apartar al castaño, quien lo sujeto con mas fuerza atrayendolo a el.

-Sabes Chibi, ese labial se te ve lindo. Elise dijo que tenia sabor a frutilla... me pregunto si será verdad...- El castaño comenzo a acercar su cara cada vez mas a la del pelirrojo hasta juntar sus labios en un suave beso.
Chuuya se sorprendió por la accion del mas alto pero no se resistio, de hecho le gusto.

-Ayy!, era verdaad, sabe a frutilla- soltó Dazai con una sonrisa tonta, separándose de golpe y soltando a Chuuya como si nada.

Mientras que este ultimo, se quedo unos momentos procesando lo que habia pasado. Despues de unos segundos reaccionó y se abalanzo sobre su "compañero" besándolo.
-Eres un idiota.. por qué hiciste eso?- Antes de que el otro pudiera contestar este continuo besándolo, a lo que Dazai no se opuso.

Estuvieron un buen rato en el suelo besandose. Chuuya sobre Dazai mientras este ultimo tenia sus manos en la cintura del mas pequeño. Cuando les hizo falta el aire se separaron.
Chuuya estaba rojo como un tomate, se levanto y se encerró en el baño.

Dazai se quedo en el suelo mirando el techo, sonriendo como un tonto.
Siempre habia querido besar a Chuuya, pero nunca se habia atrevido hasta ahora. Le habia gustado y definitivamente le gustaba el pelirrojo y queria volver a besarlo.

Mientras, Chuuya estaba teniendo una crisis existencial en el baño. Dazai, su compañero, su amigo, lo habia besado... y luego el lo habia besado otra vez....como demonios habia podido pasar eso??.
No podia creerlo. No sabia que pensar ni como iba a mirarlo a la cara cuando saliera de aquel cuarto de baño.
Pero de una cosa estaba seguro. Le había gustado.

Se dio una ducha rapida y se saco todo el maquillaje.
Luego de un rato tuvo el valor para salir.

Para su sorpresa el castaño habia juntado ambas camas y ya estaba acostado esperándolo.

Qué haces?- pregunto el ojiazul fingiendo que no habia pasado nada hace un rato.

-Estoy cansado, quiero dormir, y junte nuestras camas para que no te sientas solo en la noche- respondió el castaño sonriendo.

El pelirrojo se sonrojó -No me siento solo en las noches idiota.-
le lanzó una almohada en la cara al mas grande -Además, ¿no vamos a cenar?-

-No tengo hambre.- Respondió Dazai sin mirar a Chuuya. Quien se quedo en silencio por unos segundos.

-No has comido nada en todo el puto dia. Asi que levantate. vamos a ir a comer pizza.- Dazai abrió la boca para reprochar, pero antes de poder hacerlo el pelirrojo volvió a hablar.

-No te estoy preguntando. Vas a comer.-

A Dazai no le quedo mas opción que obedecer a su lindo y bajito "amigo".
No quería que este se enojara con el por no comer. Asi que se comio media pizza a pesar de no tener hambre solo para que el mas bajo no se enojara.

Mas tarde ambos estaban en la cama abrazados y de vez en cuando se daban uno que otro tierno beso. No sabían por qué lo hacían, tampoco definieron que eran, compañeros?, amigos?, novios?. No importaba, solo sabían que se querian.

Estaban cansados asi que no demoraron en quedarse dormidos.

A mitad de la noche Dazai despertó al sentir a Chuuya llorar. Había vuelto a tener una pesadilla.

Chuuya tenia pesadillas casi siempre.
Desde que eran mas jovenes. Pero nunca hablaba de ellas. Dazai había preguntado incontables veces que es lo que lo atormentaba por la noche, pero Chuuya siempre esquivaba la pregunta.

Lo abrazo y dejo que llorara hasta que se calmo.

-Estás bien?..- preguntó el castaño.
Chuuya solo asintió.

Después de unos segundos cuando el llanto ya habia cesado el pelirrojo rompió el silencio.

-Osamu...prometeme algo...- Dijo levantando la cabeza y mirando a su amigo a los ojos. -Prometeme que no me abandonaras....-

El castaño esbozo una pequeña sonrisa y lo beso.

-tranquilo Chibi... estare contigo por siempre, nunca te dejare solo-
prometió el castaño. Luego beso su frente y ambos quedaron dormidos en el silencio de la noche.

-Maldito mentiroso......-

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