-Mira esto Adam... ¿Te parece lindo?.-decía en un tono dulce, mientras iba alzando un collar entre sus manos.
Ella, me mostraba con una sonrisa leve un collar de lapislázuli que era redondo por abajo, y puntiagudo por arriba. Con tal solo verlo, uno podía apreciar el gran trabajo artesanal de la persona quien lo había creado. Por unos segundos lo aprecie, para luego, esbozar una tierna sonrisa.
-Me parece demasiado lindo, ¿Lo quieres comprar?.-dije en un tono calmado, mientras la miraba con duda.
-Sí, aunque creo que traigo lo justo de dinero.-decía algo apenada, mientras expresaba algo de vergüenza.
Al escuchar sus palabras, solté una leve sonrisa y fui en silencio hacia el puesto del vendedor.
-No, per-
-¿Cuánto vale el collar?.-pregunte de una manera serena y cálida, mientras iba señalando el collar que tenía Sophia.
-Ese collar vale unos $15 dólares.-decía el vendedor de una manera calmada.
<<Mmhh... buen precio para ser de lapislázuli>>.-pensé.
Sin decir nada más, extraje mi billetera del bolsillo de mi pantalón y retiré unos 15 dólares. Luego, guarde mi billetera y sostuve el dinero entre mis manos.
-Aquí tiene.-dije de una manera calmada, mientras iba entregándole el dinero al vendedor.
-¡Muchas gracias! Que tengan buena noche.-decía de una manera eufórica y alegre, mientras recibía el dinero.
Ante ello, solo decidimos despedirnos mientras nos íbamos retirando del lugar, pues, era una tienda de artesanía algo pequeña. Estaba algo oscuro y fresco, pero era una grata sensación para ser de noche. Pocas veces salía de noche, pero cuando lo hacía, siempre era con Sophia, pues, ella le gustaba demasiado la Luna.
<<Mhh, no ha dicho ni una palabra...>>.-pensé.
Ante ello, decidí girar mi cabeza para poder ver como se sentía ella. Cuando lo hice... pude apreciar como ella expresaba un sonrojo leve entre sus pómulos. Sabía que ella no era de tener mucho dinero a su disposición o bueno... tal vez sí, pero mayormente lo gastaba en su cuidado personal, que eso es entendible.
-A-Adam... no tenías que haber hecho eso, pude haberlo pagado yo.-decía en un tono apenado y algo avergonzado, mientras dirigía su mirada hacia mí.
Ante su reacción, solo pude esbozar una leve sonrisa y ponerme de cierta manera risueño por su sonrojo lindo.
-No es nada Sophia... prefiero pagarlo si no tienes tanto dinero para gastar.-dije en un tono cálido y sereno, mientras iba mirándola directamente hacia sus ojos.
Por unos segundos ella se quedó en silencio manteniendo contacto visual conmigo, hasta que en un momento desvío su mirada hacia otro lado por vergüenza. Luego, prosiguió a darme la espalda y quedarse inmóvil mirando hacia otro lugar.
-Está bien... te agradezco con mucho cariño el gesto. Ahora... ¿Podrías ayudarme con el collar?.-decía ella con una voz vergonzosa.
-No hay de que Sophia~. Claro, ahí voy.-dije en un tono cariñoso, mientras iba acercándome hacia la espalda de ella.
Cuando estaba cerca de ella, podía sentir su fragancia dulce que desprendía de sus prendas, al igual que un champú olor a flores de su cabello. Eso me relajaba de ella, e hizo que levemente me apareciera un leve rubor sobre mis pómulos.
-Ten, tiene un tipo de enganche pequeño.-decía algo serena y apenada, mientras iba alzando el collar hacia mí.
Con sutileza fui tomando el collar que me entregaba y lo fui acomodando alrededor de su cuello con tranquilidad. El collar llevaba un pequeño tipo de enganche que se ajustaba con cuidado y sin mucho problema, así que no me demore mucho y le deje de una manera cómoda el collar.
