003 - impossible

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✩ roseanne.
17 años

Tragué saliva

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Tragué saliva.

Abrí la boca para hablar pero la montaña rusa de emociones que me había invadido hacía imposible esa tarea.

"Estoy enamorada de ti, Jenn. Te amo a ti, y a nadie más que a ti".

Algo en mi quería gritárselo pero mi cobardía me detenía. La amaba demasiado que no quería perderla de esa forma tan "estúpida".

"No puedes decir eso, Roseanne. No puedes hacerlo, no quieres arruinarlo todo".

Sin saber cómo lidiar con la situación intenté evadir el tema contándole sobre mi día, para mi mala suerte, resultó en un rotundo fracaso.

—Sé lo que haces, no puedes persuadirme, al menos no a mí. —Sus ojos parecían tratar de leerme a través de la barrera que intentaba imponerle sobre mis sentimientos.

Mordí el interior de mis mejillas, ¿me conocía verdaderamente tan bien?

Sin escapatoria alguna, opté por la salida fácil, mentirle.

—Es un chico que conocí en una librería. Se llama... John —dije aquella mentira tratando de sonar convincente a la vez que baja las escaleras para evitar verla a los ojos.

Sabía que podría notar que estaba mintiéndole acerca de mis sentimientos con tan solo verme a los ojos por unos segundos.

No me gustaba mentirle pero no era capaz de pronunciar mis verdaderos sentimientos hacia ella sabiendo los riesgos que esto conllevaría.

—Yo siempre te cuento sobre los chicos que me han gustado, no puedo creer que no me lo hayas contado antes, tuve que enterarme hoy por Jisoo —Sin siquiera verla supe que estaba haciendo su cara de perrito regañado típica en ella.

Cerré la puerta con llave y tomé a la gata que Jennie cargaba en brazos.

—Pensé que no era importante porque antes para mí era solamente un amigo y no sabia que me gustaba, si te interesa saberlo, él es muy guapo, tiene esa mirada avellana que me encanta y siempre que lo veo puedo decir que me vuelve loca, sus palabras hacia mí son tan dulces que hace que mi corazón se ablande cada vez un poco más. — Envolví un poco de la verdad con la mentira, en realidad me encontraba describiendo a Jennie con pronombres masculinos, pero eso ella no lo sabría.

—¿Y por qué no piensas en confesarte?, seguro él siente lo mismo. —Sus palabras causaron que mis piernas flaquearan un poco—. Se nota a leguas lo enamorada que estás por la forma en que lo describes, Rosie.

11:11 - chaennieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora