Limerencia (Hazbin Hotel) (tnxAlastor o Husk)

Les Toreador

Alastor 

Aquella iluminación me dejó algo en claro. Quería obtener más de aquella vista, pero en mi posición poco podía pedir, ya que aun permanecía alejado de ella como si estuviera a punto de caer de la cama. 

- Solo olvidalo. Estaba disociando -comenté mirando el techo con resignación. No creo que sea el momento más propicio hablar 

- Estas tirando la piedra y luego escondiendo la mano con la cual la tiraste -su mirada mostraba recelo, como si quisiera ahondar más en el tema 

- Agh Tn, yo... Ya dije lo que quería decir ¿okey? Ni más ni menos -cerré los ojos intentando dar fin a aquella discusión 

- Yi diji li qui quirii dicir -imitó de forma burlona mientras me observaba, pero solo pude escuchar como se reía de su propia burla- Buenas noches, Alastor 

Observé de lado y pude ver como ella cerraba los ojos de igual forma sintiendo el relajo en mi cuerpo.

Esta situación a pesar de todo me mantenía de igual forma bastante tenso. Cerré mis ojos con cansancio esperando que pudiera dormir. 

Mis ojos se abrieron y pude notar como había dormido algunas horas. Aunque el reloj aun me daba el beneficio de poder seguir soñando, acomodé mi cuerpo girando hacia el mismo lado donde estabas tu. Te observé y pude notar como descansabas placidamente, podía ver como aquella luz aun llegaba a tu rostro iluminando ahora un poco más arriba. Estiré mi mano con delicadeza esperando no despertarte, pero tu sueño al igual que en mi auto era tan profundo e impenetrable que no me causaba suficiente preocupación eso. 

La punta de mis dedos recorrieron tus mejillas inmutandote solo un poco mientras fruncias el ceño. Ahora podía sentir tu piel de una forma que no había sentido otras veces, era simplemente enriquecedor. Mis nudillos ahora podían sentir tus facciones con claridad memorizandolas, sintiendo la suavidad de tu cabello. Recordé por segundos cuando bailabamos en el salón y podía sentir tus suaves manos y tu cintura tan cerca. Era algo que deseaba repetir, claramente ahora estaba impedido por la distancia fisica que yo mismo había marcado y por el hecho que estabas dormida.

Me acerqué lentamente, deseaba solo sentir un poco más cerca tu persona. Al menos tener la sensación de cercanía que tuvimos mientras bailabamos hace unas horas, ya que este escenario no creo que se volvería a repetir, a menos que haga algo por ello. 

Estuve por un segundo lo suficientemente cerca para poder abrazarte, pero si iba a sentir aquella gracia divina, que sea contigo pidiendomelo. No me importaba donde fuera, pero ahora me daba cuenta de lo que deseaba, no era solo un baile, no era aquello que me molestaba un simple baile que podía tener con cualquiera. Sino que esta vivencia, esta vista, este privilegio. 

No deseaba que nadie más tuviera la posibilidad de tener tal cercanía, que pudiera abrazarte de la forma en que deseo hacerlo ahora. No, me niego, me niego a que Husk tenga la posibilidad de tenerte de esta forma y quedar segundo nuevamente porque un baile no es nada, no es lo mismo que ahora puedo ver. Es tan absurdo, pero a pesar que tu duermes como si nada pasara frente a ti yo estoy aqui teniendo una guerra interna que por tu culpa estoy viviendo, donde podría simplemente tomar tu rostro y decirte cuanto te deseo ¿Cómo contenerme ahora que por fin te tengo de la forma en que hasta ahora me había negado a mi mismo?

Mi respiración estaba agitada, y nuevamente en tu rostro se dibujaba una paz tan clara y calma que parecía que estabamos en dos mundos distintos. 

Suspiré respirando hondo. No, debo calmarme, si ella mi descubriera así ahora mismo todo aquello que quiero lograr a futuro se caería. Mientras, debo actuar tan sigilosamente como siempre lo he hecho, y en algún punto llegarás a notarme realmente.