Ein Sommernachstraum, OP 61, No. 3

173 29 70
                                    

Tn 

Marqué los numeros en el telefono con rapidez ¿Cómo era posible que hubiera hecho eso? Aunque, no podía comenzar juzgando sin razones.

Mi mente por un segundo recordó aquel momento en que llegué a la cocina en la casa de Alastor, en ese momento ya estaba leyendo el periodico; es decir, que ya lo sabía.

- ¿Aló? -la voz de Alastor interrumpió mis pensamientos. Sonaba antento a mis palabras como si esperara aquel llamado

- Vi el periodico y... 

- Te enteraste -mencionó suvamente, guardó silencio esperando que yo lo apuntara en un ataque personal- ¿Crees que fui yo? 

Mi silencio otorgó mucho más de lo que deseaba.

- No, querida. No fui yo, a pesar de mi naturaleza un tanto... ¿particular? pienso mucho más de lo que hago. Actualmente me encuentro igual de intrigado que tu

¿Son reales sus palabras? No se si era mi cegado pensamiento que intentaba creer que él no era realmente un despiadado, pero había una parte que le creía.

- Dejame hablar con quien pueda saber, te mantendré informada de lo que me comenten 

- Esta bien. Estaré atenta -colgué el telefono detrás de ello ¿Quien podría tener tanta información? 

________________________________________________________

Husk 

Mis ojos estaban cerrados, a pesar que el telefono llevaba rato sonando no quería levantarme, toqué mi frente para prepararme, debía al menos tener la dignidad de levantarme. 

Caminé con pesar hasta el telefono para responder, pero a pesar que esperaba a otra persona la estridente voz de Mimzy rechinó detrás del telefono.

- ¡Husk! Llevo llamandote hace más de media hora -su voz exclamaba con fuerza, y mis ojos que a penas se habían abierto parecían con más ganas que se silenciara- ¿Supiste lo que pasó? 

- ¿Ah? ¿Qué se supone que pasó ahora? -mi voz cansada solo indicaba que mi sueño era preexistente

- Dios, Husk. Recién te despiertas, son las casi las 13.00

- Si, de un sabado 

- No importa. Ahora ve a leerlo y me dices que opinas -su voz, un poco más animada que lo normal

- ¿Se supone que es una buena noticia? 

- O sea... Depende de que perspectiva tengas. Ahora corre corre -exclamó antes de colgar 

Suspiré para ir al baño, me miré en el espejo viendo como mi apariencia se veía mucho más cansada. 

Luego de una larga ducha finalmente me sentí un poco más relajado. 

- ¿No crees que es un poco tarde para estar levantandote? -una voz reconocible para mi perturbo aquella paz momentanea. Me giré rapidamente para dar con su figura muy bien sentada en uno de mis sillones.

- Mierda, Alastor ¿Cuantas veces debo decirte que dejes de entrar sin permiso a mi casa? -me apoyé en la muralla mientras el solo sonreía entretenido.

- Y la he aceptado muy bien, pero hay algo que me intriga al menos el día de hoy

Lo observé fijamente mientras iba hacia la cocina abría la llave de la cocina

- ¿Qué es lo que tanto te preocupa? -pregunté con desgano mientras le daba la espalda, pero rapidamente dio con mi persona 

- ¿Cómo es que alguien puede tener las mano tan destruidas de un momento a otro? - cerró la llave del agua colocandose a mi lado, una de sus manos tocaba mi hombro pesadamente. Sin observarlo, abrí nuevamente el agua fría sintiendo un poco de alivio. 

Limerencia (Hazbin Hotel) (tnxAlastor o Husk)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora