Epilogue Jóhann Jóhannsson

194 24 52
                                    

Alastor 

El olor del suave caldo emanaba por gran parte de la sala de estar. Observé con rapidez hacia la puerta abierta para saber si tn se había dado ya cuenta, pero existía la posibilidad que ella estuviera durmiendo placidamente . Husk estaba colocando los cuencos mientras observaba la hora un tanto impaciente. 

Caminé con tranquilidad hasta la habitación, y había calzado en lo correcto; tn estaba recostada con los ojos cerrados, su repiración era calma y estaba envuelta en aquellas mantas. 

- tn -susurré mientras me acercaba lentamente. Toqué su frente la cual aun daba indicios de una fiebre, pero ya mucho menor que antes, puede ser que haberse levantado tan abruptamente la haya hecho sentir un tanto mal. 

La moví con delicadeza hasta ver que su ceño se fruncía lentamente, sus ojos a penas se abrieron y me observaron con una mirada caída y cansada.

- Ya tengo la comida lista ¿prefieres que lo traiga a tu cama mejor? -me senté a su lado mientras acariciaba su cabello 

- No, no. Puedo ir -se incorporó con pesadez sentandose en la cama- Disculpa si me dormí, pero necesitaba recostarme un segundo 

- Oh querida, no es necesario que te disculpes -toqué su mejilla. Su rostro estaba levemente enrojecido. Para mis adentros esperaba que su rostro fuera teñido por mi cercanía, pero eso sería netamente imaginación, ya que sabía que era por el calor de su frente- Vinimos acá para cocinarte y para complacerte en lo que quieras. Así que, por hoy pideme lo que desees y yo lo haré realidad -reí levantandome para darle más espacio. 

Extendí mi mano hacia ella, quien una vez con los pies en el suelo sujeto mi mano lentamente. Caminé junto a ella hasta la cocina, donde se encontraba Husk sirviendo los platos.

La luz era tenue, amarilla dando una sensación de nostalgia en ese momento. Tn se sentó en uno de los asientos mientras sentía el olor de la comida. 

- Se ve delicioso -me sonrió mientras agradecía de igual forma a Husk quien había servido la comida. 

- Mira, no eres completamente inutil en la cocina -reí mientras tomaba asiento junto a ella. 

Husk solo rodó los ojos sentadose de igual forma al otro extremo. 

- Soy más de restaurantes sinceramente -se encogió de hombros para probar -Aunque... debo admitir que esto esta bastante bueno para ser solo una sopa 

- Es cierto, esta muy rico -bebió ella un poco más- A mi me gusta cocinar, pero creo que también me gusta más que me sirvan -en su rostro se dibujo una mirada avergonzada, ya que notoriamente ahora mismo estaba siendo tratada de esa forma.

- ¿Cómo ahora mismo? -remarqué burlesco mirandola 

Ella se dió cuenta de sus propias palabras y solo pudo reir a carcajadas negando con la cabeza 

- Debo admitir que sonó mal 

Husk observó su reloj de bolsillo con rapidez, dentro del rato que habíamos compartido había notado que observaba constantemente su reloj casi en un gesto apresurado. 

- ¿Qué pasa, mi amigo? Parece que tienes prisa 

Husk pareció matarme con la mirada por un segundo, pero su cuerpo se relajo momentaneamente.

- No es nada, solo que parece que hoy no abriré el bar 

- Pero si es preferible para ti, puedes ir después de reposar la comida -tn se limpió con la servilleta mientras su mirada no expresaba nada más que una comprensión notoria.

- Pero...

- No hay peros. Me habías comentado que con la competencia no deberías cerrar el bar muy seguido, yo estaré bien. En caso que necesite algo llamaré a Alastor o a Rosie, quien me conteste primero -le sonrió para sostener su mano con delicadeza.

Limerencia (Hazbin Hotel) (tnxAlastor o Husk)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora