Mi Quirk al parecer es tan poderoso que hasta los héroes más fuertes temían que lo utilizara para el mal, tras convencerme de unirme a la Academia de Héroes para asegurarse de que utilizara mi poder en el bien y evitar el riesgo de que me uniera a l...
Llegué a la Academia, entré en el dormitorio, los chicos ya no estaban ahí, ya se habían ido todos, me apresuré a ponerme el uniforme, aún estaba a tiempo de llegar antes de que iniciara la primera clase, sali rápido y en la entrada me topé a Aizawa y Eri que casualmente estaban saliendo de la mano de la habitación de Aizawa, Eri corrió hacia mi para abrazarme
Eri- Kasu!!!! veniste antes!!! - dijo muy emocionada soltando la mano de Aizawa que me veía sorprendido-
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Me arrodillé para abrazarla mejor y acomodarle su cabello detrás de la oreja
_- así es pequeña, ahora tendré mas tiempo para ti - dije sonriendole-
Aizawa- ¿que haces aqui? -preguntó por fin rompiendo su duda-
_- es una larga historia, mejor vamos a clase
Aizawa- ¿y a mi no me vas a saludar?
_-moví los ojos en dirección a Eri, que estaba distraída-
Aizawa- ¿un abrazo al menos?
Sonreí y me acerqué a él dándole un fuerte abrazo, se sintió muy cálido, su aroma era adictivo, con esa losión que me volvía loca, sus brazos musculosos que rodeaban mi cintura, y su barba que me raspaba la mejilla, en ese momento entendí que aunque lo haya hecho tarde, tomé la decición correcta en salir de ese lugar y no esperar a que algo más sucediera, Aizawa y Eri ahora eran mi familia, al menos así lo sentía yo.
Aizawa- ¿estás bien? - preguntó despues de alejarme con ambas manos para poder ver mi cara, mis ojos estaban a punto de ponerse llorosos-
_- no, tengo que hablar contigo
Aizawa- ¿es la razón por la que regresaste antes?
*asentí*
Aizawa- ¿te hizo algo?
_- tranquilo, puede esperar, ahora tenemos que ir a la Academia, se nos hace tarde
Aizawa- ¿estás segura? -preguntó preocupado con una mano en mi hombro y la otra en mi mejilla-
_- si, descuida, hablaremos tranquilamente en la noche -dije poniendo mis manos sobre las suyas y acarciandolas levemente-
A todo esto, se nos había olvidado que Eri estaba ahí, y para cuando recordé y me aparté un poco de Aizawa, ella nos estaba viendo boquiabierta con curiosidad, aunque más bien parecía admiración
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