Capítulo 6

2.6K 189 63
                                    

Después de darme la ducha, me tumbé en la terraza privada de la suite con mi bikini.

No tenía ganas de hacer nada así que me puse a revisar los mapas de la mansión mientras tomaba té helado. Esto sí que es vida. Es verdad que al ser espía, y además a una temprana edad, puede que te prive muchas cosas en la vida pero también te ofrece la posiblidad de vivir una vida fuera de lo normal. Es verdad que alguna vez he deseado tener una vida normal, no mudarme cada dos por tres, tener un padre y una madre siempre a mi lado y tal vez algun hermano con quién pelearme, tener mis amigas, un primer amor... Pero creo que tener una vida normal no estaria hecho para mi, me encanta viajar, no quedarme siempre en el mismo sito, conocer caras nuevas para despues olvidarlas, me encanta el peligro, el saber que al girar el pomo de la puerta puede que haya alguien esperandote para matarte me sube la adrenalina y la emoción, tener nuevas misiones en las que se tiene que idear un plan, las armas, "mis jugetes", que te dan en cada misión cada una de ellas más moderna que la otra... Definitivamente, si ahora me ofrecieran una vida normal, la rechazaría sin dudarlo.

Me volví a dar una ducha para quitarme la capa de sudor que envolvia mi cuerpo debido al sol y asi esta vez me esmere más en limpiarme el pelo.

Para cuando salí, envuelta en una toalla, James entraba en la habitación con una gran sonrisa satisfactoria en la cara, yo ya tenía una ligera idea a que era debida esa sonrisa y nada más entrar él mis sospechas fueron confirmadas.

- Eran brazileñas! me las he hecho y a la vez, te lo puedes creer?!  Ha sido increible!

-Felicidades! Ya lo puedes tachar de tu lista de cosas que hacer antes de morir. - le dije sarcasticamente y extrañamente un poco dolida.

- Oye no es mi culpa que seas una amargada. Deberías probarlo alguna vez, te sentirás más... libre.

-Cállate! Por lo menos yo no tendré una enfermedad de transmisión sexual y podré vivir más higienicamente. 

- Yo siempre uso condon mi querida Bianca, si quieres te libro yo mismo de tu castidad...

Me volví roja de la verguenza y me fuí rapidamente al closet de la suite, eran ya casi las 8 y tenía que empezar a areglarme.

Elegí un vestido largo, negro y senzillo con una obertura lateral que me permitia una mayor mobilidad y por la espalda era descubierto.

Mientras me peinaba y maquillaba pensaba en lo que James me había dicho. Tengo 18 años ( NA/ se que en el primer capitulo puse 20 me equivoqué, cómo también me equivoqué en la edad que empieza con el programa, realmente empieza en los 7 años cuándo sus padres la abandonaron, si alguien no lo entienda que vuelva a leer el primer capítulo que ya he hecho los cambios), y aunque aparentaba tener más años por mi gran altura, mi madurez y mi siempre seria cara, aún tenía esos 18 años y hacia poco que me había adentrado en ese mundo de mayor de edad. Debido a mi trabajo, que solicitaba la mayoría de mi tiempo libre, no había tenido la oportunidad de hacer amigos, quizás exceptuando a Rebecca, y mucho menos tiempo para intimar con alguien, así que en mis 18 primaveras aun era una vírgen ignorante de ese mundo sexual. Pero eso no quería decir que fuera una total monja, alguna vez cuando Rebecca y yo salíamos algun club encontraba algun rollete de una noche para divertirme un rato pero nunca llegando al punto final. De momento no tenia intención de hacer algo al respeto, pero prefería que James no se enterara de mi situación ya que si no si que se reiria de mi.

Una vez lista me levanté del sillon y me puse el vestido y unoszapatos de tacon dorados. Llevaba el pelo suelto pero retirado a un lado en suaves ondas. Respecto al maquillaje, preferí no abusar de él y aprovechar el moreno que me había dado hoy el sol, así que simplemente llevaba rímel, colorete, iluminador y un poco de gloss. Me veía elegante y sofisticada.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 27, 2013 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La espíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora