La sirvienta de Akutagawa

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Habían pasado algunas semanas desde que Atsushi se fue de la casa de los hermanos Akutagawa y por muy raro o loco que sonara Atsushi extrañaba a Ryūnosuke, extrañaba su voz, sus labios, sus caricias, su olor....extrañaba completamente a Ryūnosuke pero no podía salir a buscarlo así como así, después de todo Dazai se lo prohibió.

Por su parte Akutagawa había estado metido en bares y burdeles, y simple y sencillamente nadie se comparaba a Atsushi, pero el mismo se dijo que no volvería a buscarle no de nuevo, sabía que volvería a lastimarlo y tampoco quería estar peleando con Dazai por Atsushi ni que esto escalará a más, después de todo era mejor alejarse de Atsushi y olvidarse de el.

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Atsushi salió a una misión era sencilla solo ayudar a los policías, durante esa misión uno de los policías no paraba de verle y de intentar hacer contacto físico cada que tenía la oportunidad, esto incomodaba demasiado a Atsushi pero simplemente no decía nada para "no molestar" estaba demaciado incómodo y fue peor cuando los dejaron solos por un momento.

-Eres muy lindo-

-Eh..? Gracias supongo...- sonrió amablemente

-Tienes algo que hacer después de este trabajo?-

-No...es mi última misión del día..-

-Que casualidad justo después de esto termina mi turno, que te parece si vamos por un café- dijo acercándose a Atsushi -Y después a mi departamento y nos divertimos un rato- dijo acercandose aún más a Atsushi

-N-no gracias....-

Aquel policía se estaba acercando cada vez más y justo en ese momento entraron los demás, el policía se alejo pero no dejo de ver a Atsushi, este solo estaba cada vez más incómodo con esa situación, estaba asqueado por la forma en que aquel policía se acercaba eh intentaba tocar, nadie podía tocarlo...solo Akutagawa. Tras ese pensamiento se regaño así mismo, ni Akutagawa debería poder tocarlo, sin embargo justo en ese momento se le vino a la mente un recuerdo de cuando Akutagawa estaba abusando de el, especialmente lo que dijo "Tu eres mío y no debes dejar que nadie te toque jinko." Atsushi se sonrojo y trago saliva.

Termino su misión y salió tan rápido como pudo para su mala suerte aquel policía lo alcanzó y lo obligó a meterse a un callejón, Atsushi forcejeaba con el policía pues no quería que esté le tocase.

-No deberías poner resistencia contra un policía, yo puedo encerrarte y nadie me cuestionaría nada-

-No quiero que me toques! Me das asco, suéltame!- atsushi estaba intentando alejar al policía sin activar su habilidad.

-No lo haré! Serás mío- rompió la camisa de Atsushi además intento besarlo pero no lo logro pues empezó a escupir sangre, además sintió un dolor punzante en el estómago al verse pudo ver qué algo lo atravesó.

-No deberías de tocar lo que le pertenece al perro silencioso de la mafia, a menos que quieras morir estúpido policía-

Atsushi quien tenía sus ojos cerrados los abrió al escuchar aquella voz tan familiar, al verlo sus ojos se llenaron de lágrimas y aunque sabía que lo había lastimado ahora lo había salvado así que...se aventó directamente a los brazos del mafioso y comenzó a llorar como un niño.

-A-akutagawa tenía miedo pensé que iba hacerme algo- dijo llorando, Akutagawa estaba ligeramente sorprendido, abrazo a Atsushi escondiendo lo en su pecho y después volvió atravesar al policía.