Loverr matías recalt

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El silencio era incomodo, bueno mientras Mary hacia unos panqueques los dos hombres no dejaban de mirarse y no era una mirada muy buena que digamos, por parte de Camilo sus celos eran notables, justo cuando pensaba en declararle su amor a su amiga de años se entera que ahora resulta que tiene novio hace que, ¿unas horas? Por su mente era ridículo, pero en el fondo sabía que debía aceptarlo, aunque bueno obviamente estaba convencido que el era un mejor partido para ella. Por parte de Matías su mirada era de total egocentrismo ya que el estaba seguro que el amigo de su novia sentía algo por ella y bueno una sonrisa se le escapo al pensar que de una u otra forma ella era de él, ella era SU novia y se sentía feliz por eso

-Amor ¿tu amigo a qué hora se va? -Mary pudo ver las intenciones de su novio por lo que le tuvo que preguntar directamente a su amigo algo dudosa, realmente no podía pensar como decirle

-Camilo ¿venias a algo en especial?

-Si tu padre me llamo, vendrá para acá a las 5 creo que se separo de tu mamá o no se

En ese momento la sangre de la chica se helo, en su cabeza miles y miles de preguntas sin respuestas se formularon en su cabeza, solo esperaba que su papa este bien

-Como no sabes boludo si por algo mi suegrito te dijo, acaso se te olvido-Matías soltó su típica risita sarcástica, sin fijarse en como estaba su novia por la notica

-Cállate argentino culiao me teni hasta las wea con tu acento, apuesto a que teni la ñata mas grande que el piko- soltó bruscamente camilo, por lo que Matías solo puso una cara de indignación ese comentario si le había dolido los dos se estaban empezando a hartar

-pregúntale a tu amiga PO- Matías soltó, había escuchado que los chilenos ocupaban mucho el po y esta era su oportunidad, ese fue el comentario para que Mary se hartara y corriera a camilo de su casa ya que el fue el que empezó con su garabateo, Matías antes de que el amigo de mary se fuera le dedico una sonrisa victoriosa mientras mordía el panqueque hecho por su hermosa novia

Al estar los dos solos Mary se dedico en ir por su celular, debía llamar a su padre y preguntarle como se encontraba y si necesitaba ayuda en algo por lo que se dispuso a salir al balcón del apartamento mientras esperaba que su padre contestara

- ¿Hola?

-Papá, soy yo Mary, Camilo me conto sobre la separación, llamaba para saber como estas y si necesitas ayuda en algo

-Tranquila no te preocupes, pero ¿me harías un favor?

-Dime el favor que quieras Pa

- ¿Me llevarías a la casa de tu abuelo?

La casa del abuelo de Mary se encontraba afuera de la ciudad, en un sector rural donde lo más que había eran árboles y animales.

-Claro trae el auto ahora mismo si quieres y de paso te invito a que conozcas a tu yerno-se pudo escuchar una risa del otro lado

-Bueno salgo enseguida

Fue lo ultimo que escucho aquella chica hasta que la llamada fue cortada a su lado ya se encontraba su novio acurrucado como un bebe en sus piernas

-Tan precioso que eres Matías

- Precioso es una palabra preciosa que deberías utilizar más a menudo-dijo Matías mientras le giñaba el ojo en señal de coqueteo

- ¿Por qué tengo la sensación de que me complicarás la vida? -dije mientras le acariciaba el pelo y reía

- Un poco de complicación no lastima a nadie.

- Bien, me alegra que haya venido. Porque tiene hambre y tenemos comida para comer-el nerviosismo de Matías hizo sonreír a su suegro

- La comida para comer es mi favorita, pero ya debemos irnos te quedas como dueño de casa, solo son unas horas Matías me caíste de maravilla cuando quieras me visitan tu y mi hija-las palabras del señor alentaron a Matías y se sintió como "parte de la familia" pudo ver a su suegro irse mientras miraba a su hermosa y bellísima novia tal como el la describiría

- buen viaje preciosa, me avisas cuando ya lleguen, yo aquí te preparo un plato especial parra una persona especial, te amo

-yo te amo más, espero esa cena tan especial-dijo Mary mientras ya se dirigía al auto con una sonrisa

Pero la vida no es así. No puedes saber a ciencia cierta cómo van a salir las cosas, aunque lo hagas todo bien, porque las vidas siempre dan vuelcos

Narra Mary

Salir con papa me hizo bien empezar a hablar de anécdotas de cuando era una bebe o cuando tenia que estudiar, recordar, siempre ha sido una de mis cosas favoritas recordar es archivar sentimientos, podía sentir como papá se reía y yo me contagiaba de su risa

A menudo papá nos comentaba a mí y a tomas lo mucho que deseaba que tuviéramos una infancia feliz, más que la suya. En ocasiones me preguntaba si era feliz y yo siempre contestaba que sí. Pese a ello, insistía en que ojalá tuviera más cosas que ofrecerme. Le gustaba hablar de sus «algún día»: algún día tendremos una casa con piscina. Algún día aprenderemos a montar a caballo. Algún día iremos con hermosos trajes elegantes como los que salen en televisión. Algún día iremos a California y veremos el mar. Mamá y yo solíamos hablar sobre esto último y planeábamos el viaje perfecto. Mamá decía que el sonido de las olas era mejor que el de los trenes por la noche, mejor que el de la lluvia y mejor que el crepitar de una hoguera. Cuando pudiéramos permitírnoslo tomaríamos un avión, nos buscaríamos una habitación de hotel y nos pasaríamos toda la noche despiertos viendo películas y bebiendo refrescos con cubitos del dispensador de hielo. Al día siguiente conduciríamos hasta llegar al sitio exacto en que la tierra y el agua se unen.

Pero de repente sentí un fuerte golpe y escuchar el sonido de una bocina demasiado fuerte, pude ver como el auto se daba vueltas y papa salía volando por el parabrisas, mientras que yo me movía hacia todas partes chocando con las ventanas del coche, mientras sentía huesos de mi cuerpo quebrarse, lo ultimo que pude sentir fue un fuerte ruido resonando mis oídos mientras mis ojos parecían cerrarse solos y una ola de cansancio inundara mi cuerpo quedando completamente dormida.

Si algo he aprendido es que hay que sacar el máximo provecho de todo. Pensé que sabía hacia dónde iba. Pensé que lo tenía todo planeado. Resulta que no tenía ni idea.