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Nos acomodabamos en el coche, la complicidad entre nosotros era palpable. Después de una noche especial, estabamos listos para compartir nuestros pensamientos y emociones.

-¿Te gustó la cena, Cass?

asenti con una sonrisa. -Fue increíble, Tom. No puedo creer que hayas elegido ese restaurante, siempre quise ir.

-Lo sabía, amor. Me gusta observar los detalles, y noté cuánto admirabas ese lugar cada vez que pasábamos.

Rei al escucharlo. -Estás atento a todo, ¿verdad?

(bromeando) -¿Qué puedo decir? Me gusta conocer cada rincón que a ti te gusta, soy perfecto en todos los aspectos, Cassie!

Tome su mano de Tom mientras lo veía, y le dije. -Y la sorpresa del campo con las luces, fue tan romántico. ¿Cómo se te ocurrió?

Tom se encongiendose de hombros. -Vi algo parecido en una película una vez, y pensé que sería genial para nosotros. Quería que fuera un recuerdo único.

Entrelaze mis dedos con los de tom. -Lo lograste, Tom. Fue mágico. Y las luces flotantes... nunca olvidaré ese momento.

Tom me miro con tenura. -Quiero que tengamos muchos momentos así, Cass. No solo ocasiones especiales, sino cada día.

Sonrei al escuchar lo que me decía. -Yo también, Tom. Esta noche fue perfecta, pero lo mejor es que fue contigo.

Tom me acaricio la mejilla. -Eso es lo que más quiero, compartir momentos perfectos contigo.

Levante su mano y la lleve a mi boca, dándole un pequeño beso. -¿Cómo haces para ser tan dulce, Tom?

El sonrio y dijo. -Es fácil cuando la persona que tienes al lado es la razón de tu felicidad.

-Ahora me estás poniendo cursi, Tom.

-Pero es verdad. Estoy feliz de tenerte a mi lado.

Después de llegar a casa, Tom estacionó el coche y apagó el motor. Ambos decidimos quedarnos un momento más dentro del carro, sumidos en la atmósfera romántica que habíamos creado durante la cita. Tom me miro con una expresión cariñosa y me acarició la mejilla.

-Eres increíblemente hermosa, Cass.

Sonrojada le dije. -Gracias, Tom. Esta noche fue maravillosa.

Tom se acercó lentamente hacia mi, su mano descendiendo desde mi mejilla hasta mi pierna, mientras sus ojos se encontraban con los mios. La tensión entre los dos era inexplicable, y el ambiente estaba cargado de una conexión intensa.

Tom me susurro en el oido. -No puedo dejar de pensar en ti, Cass.

Sonriendo, hable. -Yo tampoco puedo sacarte de mi cabeza.

(introduzcan música hot AJKDJA)

En ese momento, la atracción entre nosotros alcanzó su punto culminante, en un beso apasionado. Los labios de Tom y los míos se encontraron con una intensidad que reflejaba lo mucho que habíamos esperado este momento.

Su mano de tom se coloco en mi cintura, atrayendome cada vez más a él, haciendo que quedáramos a muy pocos metros de distancia. Recorria sus manos por todo mi cuerpo, explorandolo, besando cada rincón de el, para que después nuestras bocas se encontrarán, haciendo que nuestras lenguas chocaran.

Aún sin separarnos, nos pasamos a la parte trasera del carro, Tom se sentó mientras me subia a su regazo. El aún se apoderaba cada vez más de mi cintura, bajando sus manos, levantando cada vez más mi vestido, dejandolo debajo de mis pechos, mientras yo desabrochaba su camisa, dejandolo completamente desnudo ante mi.

Al separarnos por falta de aire, admiraba al hombre que me tenía sentada encima suyo, sus brazos trabajados, su porte, sus rasgos, su grandes manos, las cuales estaban posadas en mi cintura, marcandosele las venas, la mandíbula marcada, su piercing en su labio que lo hacía verse tan sexi.

-Juro que te haría mia en este momento, sin importar el lugar...

-Entonces hazme tuya. -Hable exitada por verlo de esa forma conmigo, quería, anhelaba que estuviera dentro de mi.

Sonrió de oreja a oreja, mientras el me terminaba de quitar mi vestido, empezando a besar mi pecho, mientras succionaba, y subía hacia mi cuello, sus manos tocaban a su gusto mi trasero, mientras algo abajo se sentía cada vez más duro.

Sin aguantarnos, nuestras bocas volvieron a juntarse, mientras yo bajaba mis manos lentamente hasta llegar a su pantalón, desabrochandolo, y bajando lentamente su cierre, sacando su gran pene erecto.

Tom se deciso de toda mi ropa interior, metiendome su pene, mientras yo intentaba tragarme todos mis gemidos.

-Por favor Tom, no me tengas compasión, hazlo, házmelo tan fuerte hasta que me hagas llorar.-Dije en un susurro, llena de exitación

Tom se acerco lentamente a mi oreja, hacíendo que nuestros cuerpos desnudos chocaran, y susurro. -Lo que tu pidas princesa, cumplire cada uno de tus deseos y fantasias.

Tom en un momento rápido, me sentó en el asiento, poniéndose el de rodillas, abriendo mis piernas y poniéndolas en sus hombros, mientras poco a poco iba besando mis piernas, mientras que con sus dedos empezaba a masturbarme causando un gran placer en mi.

Besaba mis piernas hasta llegar a mi vagina, para dar al principio pequeños besos, y después meter su lengua, aumentando cada vez su velocidad de esta, haciendome retorserme del placer, a el le encanto verme así, pidiendole por más, y viendo mi cara de exitacion.

Puso mis piernas al rededor de su cintura, apoyando sus manos en el asiento, a un lado de mi cintura, para después meter su ereccion en mi vigina.

Comenzo a moverse de manera brusca, tomandome del pelo y susurandome. -Eres mía, no permitiré que nadie te toque de la manera en que yo solo puedo, ¿Lo tienes claro?

-Tal vez alguien también podría tocarme de la forma en que tu lo haces.- susurre en su oido, causando un poco de celos en el, y haciendo que aumente más su velocidad, haciendome morir de placer, pero eso era que lo quería lograr.

Sentía como me penetraba, cada vez más, mientras mis gemidos cada vez se hacían presentes.

-Ahh...Tom...-gemia su nombre mientras el tocaba el punto que solo el podía tocar, y que me encanto como el lo hizo.

Mis brazos rodearon su cuello, atrayendolo hacia mi, besandolo, mientras el seguía aumentando su velocidad, hasta que pude sentir que se corrió dentro de mi.

Senté a tom en el asiento, poniéndome de rodillas mientras pensaba en como me iba a entrar 24cm en la boca, pero sin dudarlo, lo hice, con mi lengua hice movimientos circulares sobre su punta, mientras el me tomaba del pelo haciendo que la metiera más en mi boca y aumentando la velocidad.

Empezó a gemir, hasta que sin pensarlo, se vino en mi boca, mientras su semen caía de mi boca recorriendo mi cuello y mis pechos.

Ambos nos sentamos, mientras yo estaba recargada en su pecho, viendo la hora que era, y ambos decidimos en que era momento de entrar.

Y bueno, Tom, si me hizo una noche memorable.

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⏰ Última actualización: Feb 04 ⏰

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Bonheur : Tom Kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora