Satoru Gojou es hijo de una de las empresas más reconocidas de todo Japón. Dado por unos dilemas que él mismo había ocasionado, sus padres tomaron la idea de transferirlo a la escuela de un pueblo cercano de la ciudad en la que vivía. Justamente en...
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Desde aquella vergonzosa situación que ocurrió hace unas semanas atrás en el cuarto de baño, Suguru y yo nos hicimos más cercanos de golpe. Cuando estaba con él, sentía que el tiempo iba demasiado rápido, dejándome cada vez con más ansias de disfrutar mis momentos junto a él y saborear cada segundo de su compañía junto a mí; era simplemente una emoción inexplicable. Cuando estaba lejos de él, sentía que mi corazón se debilitaba, como si hubiese entrado una pequeña nostalgia dentro de mi consciencia. Tal vez era porque me acostumbré a no estar solo por culpa de Suguru. Maldita sea.
Qué vergonzoso es tener que admitir que me estoy volviendo más vulnerable en cuanto a mis emociones, cosa que nunca me pasó antes.
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Ya era lunes de nuevo, qué aburrimiento. A clases de nuevo, gracias a Dios de que estoy en la misma clase que Suguru, ¡sino ya habría sido el colmo!
— "¡Buuueeenooos díaaas, sensei!" — De repente, todos se pusieron de pie y exclamaron en la misma sinfonía -yo tampoco fui la excepción-. Yaga-sensei ya había llegado.
— "Bueno, chicos, ¿quién tiene ganas de hacer unos radicales por la mañana?" — El profesor les cuestionó a sus alumnos mientras se posicionaba en su pupitre del maestro, sacando al exterior todas las pertenencias necesarias para poder dar la clase de hoy.
Un pequeño 'Tsk' resonó en el fondo de la aula, aunque nadie le dio suma importancia ya que provenía de Gojo.
Durante las tres primeras clases, me la pasé sobre todo mirando al cielo distraído o intercambiando susurros, miradas y sonrisas con Suguru. Tampoco es que tuviese algo más que hacer ya que se me suponía todo el temario muy sencillo y repetitivo, echaba de menos de alguna forma las escuelas privadas.
Además, ¡hoy no hacía un mal día! ¿Debería pedirle a Suguru que debamos ir a por unos pastelitos después de las clases?
"¡RIIIIING, RIIING!"
Resonó el timbre contra todas las paredes de los pasillos y de repente, surgió una gran avalancha de estudiantes cansados hacia el comedor o al patio exterior de la escuela.
Me dediqué a esperar a que Suguru acabase de recoger todas las materiales de su pupitre, este iba a paso de caracol, pero aún así no pude negarme el tener que esperarle. Por este motivo, fuimos los últimos en abandonar la habitación y seguramente, los últimos en comer nuestros almuerzos.
— "SUGURUUUU, ¿ya has terminado? Tardas como 4 milenios en recoger, Dios. ¡Es hasta cansino esperarte!" — Se quejó el albino apoyado en la puerta de la clase con el almuerzo de los dos en la mano.
— "No seas exagerado, Satoru. Tu gigantesco estómago puede esperar unos minutos más." — Le respondió a este con su singular pequeña sonrisa encantadora, cerrando la cremallera de su mochila tras haber sacado su móvil de esta.
— "Ya has terminado, ¿no? Vayamos a comer yaaa, me vas a matar del hambre." — El ojiazules se dispuso a marcharse ya, todavía sujetando las dos comidas. Meneando felizmente su cuerpo por la hora libre.
— "¡Hey! Satoruu, no te lleves mi comida, yo también tengo hambre. . ." — Seguidamente, el pelinegro siguió por detrás los pasos de su amigo de manera acelerada con miedo a perderlo de vista y dar por desaparecido su almuerzo.
Después de que ambos hubiesen encontrado un lugar tranquilo para comer sus almuerzos, se pusieron a quejarse sobre la aburrida forma que se imparten las asignaturas aquí, hablar sobre sus cómics y videojuegos preferidos, las canciones favoritas de Satoru, qué podían hacer después de las clases, todo esto mientras comían y cuando el peliblanco le robaba comida al azabache.
Parecía ser que Satoru disfrutaba cada momento en el que se encontraban a solas zampando con el pelinegro, de alguna forma, la comida le sabía el triple de delicioso; lo mismo se aplicaba para Suguru, él también estaba contento.
Luego de muchas chárchalas, en un instante sonó un "PIIP", a Suguru le saltó una notificación. Y como Satoru, todo un contilla, asomó el ojo y le dio un pequeño vistazo a la pantalla del adverso con una sonrisita juguetona y maliciosa. Al parecer, este había recibido un mensaje de una tal 'Shoko ❤️', a Satoru se le desapareció la sonrisa sobre su rostro. Dirigió su mirada azul encima del pelinegro con curiosidad, ¿era su novia. . .?
— "¿Quién es esa? ¿Por qué le tienes puesto un corazón a su nombre?" — Se atrevió a preguntar el albino tras tragar varias veces su propia saliva esperando las peores de las respuestas.
— "¿Ah?, ¿te refieres a Shoko? Es mi mejor amiga, precisamente ella se trasladó a una escuela extranjera por unos días por la beca que le habían obsequiado el colegio por sus buenas notas; y justamente ahora, me ha mandado un mensaje de que ya dentro de unas horas llegará al pueblo." — Le contestó Suguru con una sonrisa animada, enchinando sus ojos de la alegría.
— "¿Espera. . . tienes una mejor amiga?" —
— "Claro que sí, tonto. Es más, creo que te va a caer muy bien Shoko." —
— "¿POR QUÉ NO ME CONTASTE SOBRE ELLA?"— Interrumpió abruptamente indignado.
— "¿Era necesario eso. . .?" —
'Claro que sí, idiota. Me había ilusionado y todo-.' Estas mismas palabras circularon por la mente del albino durante toda la jodida mañana.
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— "¿Y si a las 5 vamos a la estación de autobuses para recogerla? Así podré presentarte a Shoko, de seguro que os llevaréis muy bien al instante." — Eso es lo que había propuesto Suguru antes de que se acabase el recreo. No tuve más remedio, acepté sin mucha interés, cosa que se notaba en la expresión de mi jeta; por eso, Suguru me dio 3 palmaditas en la espalda intentando animarme pero sin éxito aparente.
—"Ea, ea; no pongas esa cara, tontín" —, eso fue lo último que me dijo antes de entrar a clases.
¿CUÁL FUE EL MAL QUE YO HICE?
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¡NOTAS DEL AUTOR!
Me cago en todo lo cagable, apenas tengo tiempo para actualizar ya que los exámenes me mantienen muy ocupada. Literalmente, tengo que estudiarme 20 páginas-. Así no se puede, bro.
Este cap ha sido más corto que los anteriores, prometo que la próxima será un poco más extensa pero me tomará un poquito mucho más de tiempo por el tema de mis estudios.
¡Gracias por leer y por votar los capítulos del fanfic! Me inspiran a seguir con esto JJAJJA.
