La voz de los niños que corrían por la calle ,corriendo en pos de llegar temprano a la escuela, si no era eso, eran los ruidos de la cocina donde estaban mayormente mi madre, y muy pocas veces mi padre... Si no era eso tampoco, entonces finalmente sería mi estómago quien me levantaría de mi sueño, abriendo mis ojos y recibiendo la cegadora luz del sol, anunciando que ya era de día por la ventana.
• Me levanté de forma pesada y lenta, mi estómago me habría levantado... Sonaba constantemente, y a medida que me atormentaba y perturbaba mi sueño, más consciente era de mi alrededor... Mi cuerpo entumecido y cansado finalmente comenzaba a sentir la brisa calida ,junto con los brazos de mi madre que me estaban rodeando, para así cargar mi cuerpo... Mi nariz finalmente reconoció el olor del aire y la ceniza, enseguida tosí por haberme ahogado con el mismo aire y su nauseabundo olor... Y finalmente abrí los ojos con duda, queriendo evitar que ninguna pizca de humo o ceniza entrara a mis ojos; recibiendo así la vista de mi madre que me estaba observando con una leve sonrisa el cuál sentís su calidez, aún más que la calidez natural que nos estaba rodeando lo que alguna vez fue el bosque, y ahora no era más que ceniza y tierra muerta...
Mire alrededor mientras escuchaba las voces de los vecinos de nuestro viaje, muchos adultos... Y creo que ningún niño, hablaban sobre como el incendio se extendió mucho más de lo que esperaban, tal vez por la misma época de recolección que ayudo a extenderse más fácilmente el fuego incluso fuera de las cosechas.
• No se qué hora era, el cielo estaba oscuro, lleno de grandes y monstruosas nubes negras y grises que evitaban que el sol se dejase ver, ni siquiera un rayo de este se podía ver a la distancia del valle ,o tan siquiera en la cima de algunas montañas que nos rodeaban a la lejanía... Junto al hecho de que los adultos intentaban cazar algo alrededor pero que va, los animales cercanos huyeron y dónde incluso el incendio perdono y dejo sobrevivir algunos pedazos de bosque, no había ningún ser vivo que nos sirviera de alimento...
Al cabo de un tiempo todos nos detuvimos en la cercanía de un río, dado el tiempo y las circunstancias, todos los adultos dijeron que estaba bien que descansaramos, y nos limpiarsmos la ceniza y suciedad que habría en nuestras ropas.
Junto con mi madre, aunque fue más mi ganas que las de ella de bañarme, me empecé a meter a la orilla en su presencia, no saliendo de su vista mientras pisaba con cuidado dónde no podía ver. El agua estaba helada, no la soportaba fácilmente, pero también era verdad que no recordaba la última vez que tome agua antes de que todo esto sucediera... Así que me lave las manos en el río, y tome a partir de ellas haciendo un vaso con mis manos.
Me lave la cara con cuidado, llegando a resoplar una vez más sobre la fría agua, y antes de decidirme si era buena idea o no bañarme, mire al alrededor para ver qué estaban haciendo los adultos; todos ellos se mantenían en silencio, no hablaban mucho o de por sí algunos otros ni siquiera hablaban, y se desnudaban sin interés de ver al otro y se zambullian al agua, resoplando después como yo por la temperatura de la misma... Mire a mi madre con preocupación, ella aún no se metía, pero me sonreía y me insistía en que me bañara como ellos, pero no podía... Ni siquiera en la casa era capaz de bañarme con mi madre mirándome, ni con mi padre... Era vergonzoso, pero en esta situación...
• No muy lejos de la orilla me encontraba desnudo, con el agua hasta los hombros, tratando de restregarme con las manos mi pelaje, dejando ir todo rastro de suciedad que podía ver al principio de haberme metido, y cuando creí que ya era suficiente, volví a los brazos de mi madre rápidamente y ella trato de secarme con un trapo que tenía... Estaba bien, podía soportarlo... Tenía, pero me preocupaba que incluso después de mucho tiempo ella aún no se había metido... Y mientras me ayudaba a ponerme la ropa, podía ver su piel seca y afectada por la cantidad de ceniza encima en sus escamas... También no la había visto tomar agua, pero eso no importaba, me iba a encargar de eso. Tome el trapo con el que me seco, lo volví a mojar en el río y con ella fui retirando cualquier rastro de suciedad en su cuerpo, ella se rehusaba a decirme el porque no quería meterse, tampoco habíamos hablando mucho hoy, tal vez estaba cansada, por eso, me estaba encargando de limpiarla, y mientras lo hacía, me sonreía y se reía de vez en cuando.
Después de no mucho tiempo, no lo sé... Abandonamos el río y fuimos a un camino ya guiado de tierra, dónde los adultos decían que en unos cuantos días llegaríamos a las fronteras del reino humano, que allí era nuestro objetivo, y nuestro comienzo para empezar de cero...
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El Híbrido Que Conoció La Vida Y El Defecto De Está.
FantasyLa historia del nacimiento y muerte de un Licántropo cuya vida fue de la más determinada en ser sobresaliente sobre los demás, siendo participe en los eventos históricos que traerían caos y paz al mundo. Sabiendo los detalles de su vida y como esté...