🍒║❛ Hwang Hyunjin es un niño de 6 años que tiene problemas para socializar.
Quien dice "problemas" dice un muy malhumor que aprendió de su único familiar, su abuela.
Le cuesta tener amigos, por lo que ella decide usar sus habilidades para crearle u...
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-Gracias Seungmin, de verdad- Susurró Hyunjin, bajando del auto junto a Felix.
-Pasaré mañana a ver cómo está todo- Habló el castaño antes de arrancar el coche y desaparecer por la carretera.
Hyunjin acarició el cabello de Felix con su mano, el chico rubio dormía plácidamente sobre su hombro en sus brazos, su cuerpo estaba frío y a veces temblaba, si no lo bañaba rápido, enfermaría.
Con esfuerzo sacó las llaves de emergencia que estaban escondidas entre las flores y abrió la puerta tratando de hacer el menor ruido posible. Probablemente Young Mi estaría dormida y lo último que quería hacer era preocupar a su abuela.
-Felix, bebé, despierta- Susurró soltando lentamente al chico, quien abrió sus ojos a duras penas y se paró con esfuerzo, temblando- Ve a darte un baño caliente, yo prepararé algo para que tomes-
Se giró dispuesto a ir a la cocina, pero Felix agarró su mano evitando que se fuera.
-No me dejes- Susurró en un sollozo, y Hyunjin no pudo evitar volver a abrazarlo con posesividad, acariciando su espalda. El solo imaginar que estuvo a punto de perderlo le dolía en el corazón, por lo que tomó su mano y subió las escaleras junto a Felix antes de entrar al cuarto.
-Te estaré esperando aquí- Hyunjin se sentó en la cama, mirando como su novio sonreía tímidamente tomando algo de ropa antes de entrar al baño.
Hyunjin suspiró agarrando algo para ponerse también.
Al final él tenía razón, salir de la casa junto a Felix había sido un terrible error, y por culpa suya casi pierde al chico que más ama en todo el mundo.
Gruñó mientras se cambiaba de pantalónes y se sacaba la camiseta, había sido un completo idiota, debió de haber seguido sus instintos en vez de hacerle caso a la loca de su abuela.
Pero oficialmente se habían puesto en pareja gracias a ello, y ya no había dudas cuando se besaban. Quizás, solo quizás, había valido la pena.
-Estás herido- Un jadeo se escapó de sus labios cuando sintió los dedos de Felix acariciar su espalda desnuda con cuidado, tocando sus rasguños.
-¿Ya has salido?- Hyunjin dobló su ropa con lentitud, agarrando una camiseta para ponérsela.
-Me he dado una ducha nada más- Notó la voz de Felix apagada, incluso se podría decir que distraída, y cuando sintió los labios de este sobre una de sus heridas, se giró deteniéndolo.
-Felix, ¿Qué haces?- Un susurro se escapó de sus labios, tomando el rostro de aquel chico que tanto amaba entre sus manos, mientras que las de este tocaban su torso a penas.
-Quiero...- Felix tenía sus ojos nublados, Hyunjin no terminaba de comprender qué le había pasado, pero cuando apoyó su mano sobre su frente y la sintió caliente, entendió que era por la fiebre.
